𝑃𝑟𝑜𝑚𝑖𝑠𝑒

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Los ojos de Jisoo se abrían con sorpresa y felicidad al ver a su novia Lisa sujetando una pequeña cajita de terciopelo con un anillo dentro. Estaban celebrando su sexto aniversario y luego de una no tan elaborada cena debido a que sus trabajos no permitían preparar algo con más tiempo, Lisa quiso entregarle su regalo para el cual junto sus últimos dos sueldos para poder comprarlo.

-No te asustes, no es lo que piensas.- dijo la menor soltando una risa al ver la cara de la mayor, Jisoo frunció el ceño.-Es una promesa.- continuo.

-¿Una promesa?

-El día en que pueda costear una boda, dejara de serlo.- soltó una risa.- pero hasta que eso pase puedo prometerte que llegara ese día con este anillo.- dijo introduciendo el anillo en el índice de la mayor, Jisoo soltó una risa viendo como la sortija se moldeaba a su dedo.

Lisa y Jisoo comenzaron a salir cuando aún estaban en la escuela y luego de que Lisa insistiera unas doce veces a la mayor por una cita. Pese a que la familia de Jisoo no era la más contenta con esta relación las chicas continuaron viéndose a escondidas el tiempo en que la mayor vivía con sus padres. Cuando ambas cumplieron la mayoría de edad Lisa rento un apartamento pequeño en el centro de la ciudad en donde vivían cómodamente, sin tantos lujos pero acogedoramente que era lo que más importaba.

Lisa trabaja a tiempo completo en un restaurante como mesera mientras que Jisoo cantaba en una cafetería en donde empezó simplemente recibiendo propinas hasta que la dueña del café; Seulgi, la contrato como una trabajadora más pues al ver que la voz de Jisoo no solo creaba un ambiente armonioso sino que atrajo mucho más público.

-Me encanta la sortija.- dijo la mayor mirando su mano. Lisa la miro con orgullo pues realmente le había costado conseguirla, no era un anillo con mucho valor, simplemente era una sortija de plata con sus iniciales talladas en el.

-A mí me encanta que te encante.- respondió Lisa sonriendo, se acercó a la mayor para sujetarla de la cintura y unir sus bocas en un apasionado beso.

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Jisoo caminaba apresuradamente por las calles de la ciudad, iba atrasada al trabajo todo debido a lo tarde que se durmió anoche con Lisa en celebración por su aniversario, se quedaron viendo películas cursis y clichés hasta las tres de la mañana olvidando por completo sus trabajos al otro día.

-¡Jisoo!- exclamo Seulgi al ver entrar a la pelinegra a la cafetería.-Pensé que te había pasado algo.

-Me quede dormida.- se excusó.- lo siento.

-Da igual, ¿Cómo te fue en tu noche de aniversario?- pregunto la chica con una sonrisa pícara haciendo que Jisoo se sonrojara y le diera un leve golpe en su hombro.

-Fue fantástico.- declaro estirando su mano donde estaba en anillo, Seulgi abrió sus ojos al ver la sortija y comenzó a chillar sacudiendo a Jisoo.

-¿¡Te pidió matrimonio!?- exclamo. Jisoo rápidamente la tomo de sus hombros calmándola.

-No, no me pidió matrimonio. Solo es una promesa.-aclaro, Seulgi frunció el ceño.

-¿Una promesa? ¿Y qué mierda significa eso?

-Es algo extraño, pero lindo.- respondió sacando su guitarra de la funda.-Ya viene mi turno de cantar.- dijo refiriéndose a la chica que estaba en el mini escenario del café quien estaba a punto de terminar su canción. Soltó un suspiro tomando fuertemente su guitarra para encaminarse al micrófono.-Deséame suerte.

-Siempre lo hago- Seulgi canturreo volviendo a su puesto tras la barra.

Jisoo subió a la tarima y se sentó en la silla posicionando su guitarra en su regazo. Llevaba dos años trabajando en este café y desde sus inicios siempre tuvo fanaticada pequeña pero fiel, siempre venían las mismas personas a apoyarla en sus presentaciones, no era de extrañarse que la gente volviera solo para escuchar a Jisoo con su melodiosa voz. La pelinegra comenzó a rasguear las cuerdas de su guitarra atrayendo la mirada de todos los presentes, al momento de comenzar a cantar las personas llevaron toda su atención a la pelinegra quien parecía haber hipnotizado a todos incluso a un solitario hombre que la observaba desde una esquina de la cafetería, uno de los primeros fans de Jisoo.

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-¿Una promesa?- cuestiono Jennie, su compañera de trabajo, al escuchar a Lisa.-¿No podías pedirle matrimonio y ya?- Lisa rodó sus ojos mientras limpiaba una de las mesas del restaurante.

-Perdería la magia- argumento la menor.-Además ese anillo es muy poco para ser de matrimonio.- lo cual era cierto, ese anillo solo fue dos sueldos, un anillo de matrimonio costaría unos cinco sueldos juntos.

-Las personas en pareja son muy estúpidas.- dijo Jennie colocando las servilletas en las mesas.-Es por eso que nunca me voy a casar.- Lisa soltó una risa y negó con su cabeza.

Tal como Jisoo, Lisa llevaba un poco más de dos años trabajando en un restaurante casi a las afueras de la ciudad en donde entablo una extraña pero buena amistad con Jennie.

-Eso lo dices porque nunca te has enamorado realmente.- discuto Lisa.-Nunca has sentido que tu corazón se va a salir de tu pecho con solo ver a esa persona o sentirla, incluso escucharla.- Jennie la miro con un ceño serio.

-Eso no es estar enamorada, eso es estar en la quinta euforia de una droga y si lo he sentido.- rebatió.

-Quizás enamorarse es como drogarse.- Lisa se encogió de hombros.

-Si ese es el caso, prefiero drogarme.- dijo Jennie antes de dirigirse a las puertas principales para abrirlas.

-

-Muchas gracias.- dijo Jisoo al escuchar los aplausos luego de haber terminado la canción. Como era costumbre muchas de las personas allí siempre felicitaban a Jisoo por sus presentaciones, recibiendo comentarios de apoyo, algunas sugerencias de canciones para futuras presentaciones entre otras cosas.

El chico que estaba en una de las esquinas mirando detenidamente cada segundo de la presentación de Jisoo se acercó al escenario para felicitarla.

-Tu voz es muy hermosa.- dijo una vez que estuvo frente a la pelinegra quien guardaba su guitarra en la funda.

-Muchas gracias- contesto amable con una ligera sonrisa falsa, ha visto a ese chico literalmente todos los días desde hace unos dos meses, no le da buena espina pero quiere pensar que simplemente es otra persona que viene a felicitarla.

-¿Esa es una Black Satin Cort?- pregunto refiriéndose a la guitarra.

-Sí, fue un regalo de mi novia.- respondió. El chico desvió la mirada con un leve ceño de enfado.-Bueno, tengo que ir a tomar mi descanso.- dijo para quebrar la incomodidad de tener a un extraño mirándola fijamente y antes de que este pudiera responderle Jisoo se dirigió prácticamente corriendo hacia donde estaba Seulgi esperándola con un gran vaso de agua como siempre.

-¿Qué paso? ¿El chico te estaba coqueteando?- pregunto la chica, Jisoo negó rápidamente sentándose en la barra.

-Es un chico tan extraño...

-Lo sé, siempre esta aquí - dijo Seulgi mirando en dirección al chico quien seguía a un lado del escenario mirando a Jisoo mientras bebía su café. Jisoo desbloqueo su celular al sentirlo vibrar en su bolsillo, una sonrisa se plantó en su rostro al ver un mensaje de su novia.

Lisa🐱💜: Hoy tenemos cena 😎

Lisa🐱💜: y no es comida rápida 😎

Without Her; LISOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora