La casa de papel ¨El final del atraco¨

Capitulo 2: Desconectado

En un camino solitario, un policía yacía en la carretera, se levanto lentamente intentando recordar lo sucedido hasta que su mente recordó lo sucedido. Agarro la radio que tenia en su coche y hizo una alerta.

Policía: central, hay un fugitivo en la carretera M-303, iba a 120 kilómetros por hora.

[Carpa de policías]

Oficial 1: coronel, hay un fugitivo a 23 metros del hangar del profesor. Tal vez sea él.

Tamayo: vale, quiero a todos los policías disponibles en ese lugar en cada carretera de alrededor de 100 kilómetros a la redonda.

Suarez: coronel (entrando al lugar con Ángel)

Tamayo: Suarez dime que más encontraste en el registro telefónico.

Suarez: se encontró un numero en el registro telefónico del profesor.

Tamayo: ¿a quién le pertenece?

Ángel: no le pertenece a nadie (que estaba al lado de Suarez) es de una cabina de teléfono.

Tamayo: revisa todas las cámaras, si vez a alguien sospechoso, lo investigas.

Antoñansas escuchaba la conversación a lo lejos, estaba tan nervioso que por impulso se acerco a ellos.

Antoñansas: coronel, yo me gustaría encargarme de las cámaras del teléfono público.

Tamayo lo miro extrañado, pero accedió.

Tamayo: está bien, Ángel, dale la información.

Suarez: coronel disculpe, pero, no podemos desperdiciar más tiempo, hay que hacer un operativo para entrar al banco de España.

Tamayo: ya te respondí sobre ese tema hace una hora, así que no me jodas Suarez.

Suarez: ¡coronel! ¡no nos podemos quedar de los brazos cruzados!, ¡no tienen contacto con el profesor, no sabrán que los golpeo!

Tamayo duda, pero luego cede ante la insistencia de Suarez.

Tamayo: Esta bien, has un operativo para ingresar de manera sigilosa. No pueden darse cuenta que los golpeo.

[INTRO]

[Almacén del profesor]

El profesor se recuesta en una camilla y se saca la camisa. Marsella se acerca con equipo médico para curarle la herida de bala de su estómago.

Profesor: la bala sigue adentro, tienes que sedarme y extraer la bala.

Marsella: No ha impactado en arterias ni en órganos principales , no es tan grave.

Marsella agarra una aguja con morfina y la inyecta en el brazo del profesor.

[Banco de España]

Manila, Tokio, Lisboa, Denver y Estocolmo están en la entrada principal con los rehenes. 

Tokio: Muy bien, Bogotá y manila de vuelvan a los rehenes a la biblioteca.

Manila: vale...

Tokio: Lisboa, ve a la fundición.

Tokio: Estocolmo y Denver, túrnense con Bogotá y manila.

Estocolmo: disculpa, Tokio, me gustaría de encárgame de fundir el oro.

Tokio: ok, encárgate, Lisboa vigila a los rehenes, tenemos que terminar de fundir el oro, ¡ya!

Estocolmo: vamos... (dirigiéndose a Denver)