Capítulo 7 - Cuidar

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Ya ha transcurrido la mitad de la semana acordada entre los jóvenes y Mateo se encuentra deseando que la semana no acabe, mira hacia su derecha donde el castaño aún duerme, nunca imagino que iba a terminar compartiendo cama con él pero acabaron en esa dinámica la primera noche, después de que el pequeño se despertara por una pesadilla que llevo al mayor, que dormía en la sala de estar, a levantarse e ir a calmarlo, cuando el sol asomo ambos chicos estaban en la misma posición en la que se durmieron la moche anterior, con el de ojos castaños recargado contra el mayor y desde ese momento se hizo un silencioso acuerdo de compartir habitación ya que a ninguno le molesto, toma su teléfono que esta en la mesita de noche a su lado, al encenderlo lo primero que ve es un mensaje de Diego, pregunta si quieren acompañarlo a su salida con Thiago que tiene por la tarde, ya es habitual ver al par junto casi todo el día, le responde que le va a consultar a Temo y le da una respuesta, tras recibir una afirmativa, lo vuelve a dejar sobre el mueble

en estos días se ha acercado mas a Diego o a mamá gallina como suele decirle a modo de broma, esto debido a que el primer día que trajo a Temo para que se quedara, no había pasado ni una hora y Diego ya le había mandado bastantes mensajes diciéndole los aspectos que le preocupaban en el castaño para que estuviese al pendiente como por ejemplo el asunto de la comida, el llanto nocturno y le pidió encarecidamente que no lo dejara solo en especial si era un mal momento, Mateo le prometió que lo cuidaría, esa fue una de las razones por las que acepto compartir habitación, para poder mantenerlo bajo vigilancia, el chico se remueve a su lado

-buenos días- dice el mas pequeño frotándose los ojos

-buenos días, ¿te parece si preparo el desayuno mientras te levantas?- pregunta el contrario

-claro- responde Temo

Mateo se levanta, tras cambiarse se dirige a la cocina mientras Temo se viste y hace la cama, termina de arreglarse en el baño y va hacia la cocina donde Mateo ya ha preparado el desayuno, se sientan y comienzan a comer

-por cierto Diego me mando un mensaje, pregunta si queremos acompañarlo a él y Thiago a almorzar fuera a la una de la tarde- dice Symanski dando un sorbo a su café

-me encantaría , a menos que tengas algo que hacer- responde el toluquense

-no, para nada, me gustaría ir, ver con que chismes y locuras sale hoy Diego- responde y Temo solo asiente sabiendo lo especial que es su mejor amigo, platican de forma apasionada sobre contingencias mientras terminan de desayunar, luego se encargan de los platos sucios y del desastre que dejaron en la sala de estar el día anterior en medio de su lectura habitual, quedaron libros esparcidos y cojines allí y allá, dejan todo el departamento ordenado , Temo contesta la llamada entrante de Diego

-hey ¿Mateo te dijo de la invitación?- pregunta, Temo puede escuchar la voz la voz de Thiago de fondo, le gusta lo que sea que hay entre él y su amigo porque ve que lo hace feliz

-buenos días para ti también y si vamos a ir- responde el castaño con una sonrisa, anota la dirección del lugar y se despide de Diego y Thiago, con una gran sonrisa debido al entusiasmo del rubio, al mirar hacia la habitación ve a Mateo terminar de abrocharse la camisa, este sale del cuarto y se sienta junto al castaño en el sofá

-nada mal Symanski- comenta Temo observando al mayor

-gracias señor López- responde, el contrario sonríe

-voy a ir a cambiarme para que nos vayamos- dice parándose

-¿es necesario?- pregunta el judío

-si, no voy a ir en estas fachas- responde, lleva un buzo deportivo y una sudadera a juego, en opinión de Mateo el castaño puede vestir una bolsa de basura y se va a ver guapo

-bien, cinco minutos, no mas- responde con una pequeña sonrisa

-okay- dice el castaño dirigiéndose a la habitación, cinco minutos después Temo esta frente al de ojos claros, viste un jeans, camisa, tenis y una chaqueta a juego, al sentirse tan observado desvía la mirada

-¿nos vamos?- pregunta Symanski , tras una afirmativa salen del departamento haca el restaurant que diego les indico, el camino es corto para ambos que se pierden en un mundo aparte, al llegar Mateo no puede mas que sonreír al ver como Diego se lanza a abrazar a Temo que ríe por la acción y el judío se convence de que podría volverse adicto a la linda risa de su compañero de apartamento.

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