—¡Deja eso, Clark! —Bruce le quitó la copa de champagne, no sabía cuántas había tomado ya pero parecía que Clark había entrado en la zona de ebriedad.
—¡Pero...! —El hipido lo interrumpió. Ni siquiera sabía que los kriptonianos podían emborracharse —¡Estoy bien! —Bruce lo miró con desconfianza. Tendrían que haber salido de allí hace más de una hora, pero seguía atrapado allí con Clark porque "Cinco minutos más para una buena cuartada no nos hará daño, Bruce".
—Ya no necesitamos nada más —Lexcorp tenía sus juegos oscuros y Bruce y Clark estaban allí para obtener las evidencias necesarias y derrocar el nuevo sucio negocio de Luthor, pero en la fiesta no había mucho y solo consiguió ser fotografiado con Clark. Seguramente mañana serían la portada de todo Gotham. Ya podía ver los titulares.
—No te estás divirtiendo, Bruce —Clark lo tomó de la mano, el otro se tensó porque eso no estaba estipulado cuando le dijo al kriptoniano que tendrían una "cita", una falsa —Tienes que divertirte en nuestra cita.
—Clark, estás ebrio. Nos vamos —Bruce lo agarró del brazo, tratando de jalar al hombre, pero, por obvias razones, este era demasiado fuerte como para moverlo —¡Clark!
—¿Problemas en el paraíso? —La voz de Lex le hizo erizar los pelos de la nuca. Miró al susodicho a su estilo Brucie y le sonrió.
—Para nada.
—Bruce~ —Casi que quiso pegar a Clark cuando lo sintió canturrear en su oído. Luthor lo miraba con curiosidad y Bruce con una sonrisa terriblemente falsa.
—Clark, no hagas eso —Dijo con la voz medio Brucie, medio Batman. Molesto. Lex movió las cejas cuando vio a Clark besarle el cuello a Bruce y jamás imaginó que Bruce Wayne, el Playboy desvergonzado, pudiera contener en su rostro tantos colores.
—Creo que los dejaré solos —Lex se fue incómodo. Clark dibujó una sonrisa detrás de Bruce.
—Yo gano —Susurró tras de Bruce y este le dio un codazo que poco molestó al otro.
—¡No has ganado una mier...! —Los labios de Clark se estamparon contra los suyos. Bruce no pudo hacer otro movimiento que agarrar con sus manos los fuertes brazos de Clark para no irse hacia atrás.
Clark sabía a champagne, a vino y un poco a Whyski. Oh, sí, tendría un miserable dolor de cabeza a la mañana siguiente.
Y no se equivocó. Allí estaba, a la mañana siguiente, Clark enrollado en las sábanas de Bruce, porque no se había contentando solo con un beso. Bruce, que se había levantado más temprano, enrollo el periódico que tenía en la mano y lo estampó contra la cabeza de Clark.
—¡Auch! ¿Qué te pasa? —Se quejó el otro, miró a Bruce y luego a su alrededor. No era su departamento, ni su cama. Y estaba desnudo —¿Qué...?
—No pienso volver a trabajar contigo ¡Nunca! —Vio a Bruce salir todo indignado. Cogió el periodico y lo abrió. En la portada estaban ellos dos, en primera plana, besándose, junto con el titular "La otra vida del príncipe de Gotham".
No puede ser ¡Por Hera! Había besado a Bruce y probablemente más cosas ¡Y no se acordaba de nada! Corrió escaleras abajo sin importarle que fuera desnudo. Necesitaba un recordatorio para poder grabarlo en su memoria.
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¡Tened una linda tarde!
