Capítulo 1: Cuando las manecillas del reloj se mueven

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¡BUM!

¡CRASH! ¡BUM!

"¡Oye, Shia!" El chico se cayó de su cama, enredado aún en su manta otra vez. Maldiciendo, él estaba ocupado dándose palmaditas en su trasero. Se cayó de la cama porque el cuarto de al lado de su apartamento cerró la puerta de golpe.

Era el principio de su primer año en la universidad y el Pharm de 18 años, un estudiante de la Facultad de Economía, se estiró y luego se acostó sobre el suelo, abrazando su pecho como si pudiera detener los latidos de su corazón. Desde tan lejos como él puede recordar, siempre ha tenido miedo de los sonidos altos; ya fuera un trueno, petardo, o como ahora mismo, los golpes de las puertas, pues le causaban terror. Él no sabe que es lo que lo ha causado ese miedo. Siempre ha sido así de embarazoso. Su fobia no era tan común. Al principio, sus amigos se reían de él hasta que lo vieron temblando por el miedo, con su pálida cara sin color. Fue entonces cuando todo el que lo conocía empezó a preocuparse y a intentar ayudarle.

Una vez que se calmó un poco, miró al reloj. Solo eran las seis de la mañana. Caminó hacia la cocina. Abrió el frigorífico, cogió un vaso de agua y tomó un trago.

Pharm vive solo. Era la primera vez en su vida que se le había dado la posibilidad de vivir por su cuenta. Su padre había muerto cuando él tenía 10, dejando solos a su madre y su hermano pequeño, quienes ahora vivían en América. Él mismo eligió ir a la universidad en Tailandia. Se volvió muy pesado sobre eso hasta que su madre se rindió y le permitió vivir en un pequeño estudio de un familiar.

Cuando las manecillas del reloj apuntaron a las 7 en punto, el pálido chico se sobresaltó de sus pensamientos y corrió al baño. Vistiendo un uniforme de estudiante de marca nueva, se fue del apartamento; era el día de la orientación para los nuevos estudiantes a las 8 en punto, él no podía llegar tarde.

...

"Ahhh..."

Pharm suspiró cuando alcanzó el gran gimnasio. De acuerdo con el horario, la orientación empezaría en 10 minutos. Echó un vistazo al sitio lleno de estudiantes novatos.

El chico caminó a la mesa que tenía un papel que decía "REGISTRO". Le habían dado varios documentos y los seniors le enseñaron un sitio donde él podía sentarse.

"¡Gracias a Dios!" dijo cuando corrió hacia el área para sentarse donde otros pocos estudiantes estaban sentados. Mirando a aquellos que estaban cerca suya él sonrió.

"Watdee, soy Pharm", saludó.

"Soy Team". Dijo el chico que estaba sentado al lado suya.

"Soy Manaow" dijo la chica sentada al lado de Team, con una dulce sonrisa en su cara.

Team era un chico alto. Ni gordo ni delgado, pues su piel oscura le enseñó que él amaba practicar actividades afuera. Manaow era una pequeña chica. Su pelo largo hasta los hombros ondeaba como el de una muñeca. Sonriéndose así mismo, Pharm pensó que parecía que haría amigos muy rápido el primer día.

Ellos continuaron hablando hasta que la ceremonia de bienvenida comenzó. El directo les dio un discurso largo y aburrido que solo sirvió para adormecer a los estudiantes, pero la asamblea se volvió un poco más alegre cuando el Presidente del Consejo de Estudiantes subió.

"Ahora, pediremos que los representantes de los diferentes clubs suban e introduzcan sus clubs a los nuevos estudiantes. Después de que esta orientación termine, quien sea que esté interesado en unirse a cualquiera de los clubs puede apuntarse en el área de actividades. Allí habrá seniors para ayudaros".

Until We Meet AgainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora