¡Dejadme En Paz! -BNHA X Tu

Cap 18

Mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, y pude ver que era Katsuki. Puse mi mano encima de la suya, la cual agarraba mi camiseta con fuerza.

—Hey, soy yo -al decir eso, me soltó de inmediato y suspiró.

—No me asustes así idiota, desperté y como no estabas pensé que había un secuestrador en tu casa -refunfuñó mientras se rascaba la cabeza, yo solo me reí.

—Por cierto, ¿porque sigues aquí? ¿No están preocupados tus padres? -pregunte algo preocupada.

—Les dije que estaba en casa de un amigo, alguien debe cuidarte, que luego es un peñazo ir a rescatarte, pesada -dijo, desviando la mirada, yo solo solté una pequeña risa al ver que estaba preocupado.

—Ven, duerme en mi cama, pareces cansado.

—No voy a dormir ahí, iré al sofá.

—Bien que has dormido hasta ahora, y ahí están Kenned y Daisuke, así que hazme caso por una vez anda. Yo dormiré en la habitación de mi madre.

—Tsk... solo para que dejes de joder -dijo, sentándose en mi cama y estirándose, dándome la espalda.

—Gracias, Katsuki -le dije con una sonrisa, para irme. Pero algo me paró, me había cogido la mano.- ¿Uh? ¿Que pasa?

—De que sirve que me quede a cuidarte si te vas, idiota... -dijo, con voz de sueño, pero agarrando mi muñeca con fuerza.

Sonreí y tras bostezar, me estiré a su lado, tapándonos a ambos. Viendo su amplia espalda, me dormí lo que quedaba de noche.

"No vuelvas a irte"

El sonido de los pájaros colándose por la ventana me despertó. Pero para mi sorpresa, lo primero que vi fue el pecho de Katsuki.

Me había rodeado con sus fuertes brazos, y digo fuertes porque no podía salir. Con suerte, pude sacar un brazo y empujarle la cara para despertarle.

—¿Que demon-? -Katsuki por fin despertó, nada más hacerlo me soltó y acto seguido cayó de la cama.

Me reí muy fuerte, pero cuando vi como asomaba la cabeza desde el otro lado de la cama con mirada asesina me tapé la boca para no reír, en vano.

—Maldita... ¡_______ idiota! -gritó para acto seguido tirarse encima mío para atacarme, mientras yo no podía dejar de reír.

Se puso encima mío, y se detuvo. Me miró un instante y salió de encima, fue algo raro pero al menos seguía viva.

Por suerte era sábado y no había clase, porque nos habíamos despertado a las 11. Bajamos a la cocina, dónde mi hermano estaba preparando el desayuno.

Nada más verme se lanzó a mis brazos y me estranguló. Temblaba un poco, lo que me dio mucha pena. Le abracé de vuelta y le di un beso en la mejilla.

Nos sentamos a desayunar y me despedí de Katsuki, mientras mi hermano le daba las gracias sin parar.

—Muchas gracias, Katsuki -dije con una sonrisa.

—Tsk, descuida. Ve con cuidado la próxima vez -dijo desviando la mirada sin sacarse sus aires de pasota, y se fue.

Le di las gracias a Daisuke también, quien se fue junto con Katsuki, el cual miraba a los lados algo extrañado por pensar que había un fantasma a su alrededor.

Me fui a dar una ducha, sentía bien volver a estar en casa pero no podía sacarme a Dabi y Toga de la cabeza.

Me dolía el pecho y no sabía bien porqué, eran villanos, ¿porque me sentía así? De cuclillas en la ducha me puse a llorar, mientras el agua caía por mi desnuda piel y la confusión se apoderaba de mi.

Ya más calmada salí de la ducha y me vestí con unos shorts negros, una camiseta blanca y calcetines negros.

Fui abajo con mi hermano, realmente me apetecía estar sola y aclarar mis pensamientos, pero después de estar desaparecida quería estar con el.

Vimos unos capítulos de una serie mientras me abrazaba, me daba pena verlo así ya que le había hecho sufrir mucho.

Se durmió, y aproveché para salir a dar una vuelta y despejarme. Le dejé una nota diciéndoselo por si acaso.

Por el camino, me encontré con Mina, Izuku y Shoto.

Mina se lanzó a mis brazos, sollozando. Me estranguló mientras yo le devolvía el abrazo como podía.

—¡_______! ¡Eftaba muy preocupafa! -decía con dificultad entre sollozos, y yo me disculpaba mientras la consolaba.

Me soltó, y pude ver a Izuku y Shoto mirándome algo preocupados.

—Muchas gracias por salvarme -dije sonriendo, para hacer una reverencia en agradecimiento. Shoto hizo una leve reverencia diciendo "descuida".

—Realmente me alivia que estés bien, ¿no estás herida, no? -dijo Izuku, acercándose a mi preocupado, a lo que negué y le agradecí.

Me dijeron que iban a verme, a ver cómo estaba, así que fuimos a dar una vuelta. Nos sentamos en un parque y estuvimos riendo un rato.

Decidí irme ya, ya que no quería dejar a mi hermano solo, y Shoto me acompañó sin opción a negarme.

El camino a casa fue algo incómodo, cuando le decía algo respondía de forma tan cortante que no dejaba paso a una conversación. Ni siquiera me miraba a la cara.

—Yo... lo siento mucho -dijo de repente, mirando al suelo, mientras su flequillo bicolor le tapaba los ojos. Me paré y le miré preocupada.

—¿Eh? ¿Porque?

—Te vi, vi como te llevaban, se que me viste, nos vimos, y aún así no pude hacer nada... -el también paró. Solo podía ver su amplia espalda que poco a poco se encogía.

Una sensación me apretó el pecho, y casi sin poder controlarlo le abracé por detrás, pasando mis brazos por entre los suyos y abrazando su abdomen.

—No es tu culpa Shoto, tú me has salvado, solo siento agradecimiento hacia ti, así que olvida eso y siéntete un héroe -dije, apoyando mi cabeza en su espalda, escuchando su corazón algo acelerado, el mío no sé porque también lo estaba.

Simplemente envolvió mis manos con las suyas y susurró "gracias"

Hola hola

Hasta aquí el cap 18, espero que te haya gustado, si es así dale a la estrellita y comenta, ¡me ayuda mucho!

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