Primer día de clases Parte 2

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Todos en ese salón conocían a Ishigami, sabían lo que había hecho por lo que comenzaron a maldecirlo y desearle la muerte, Ishigami estaba preparado para esto pero aún así se sentía mal. Había pasado tanto desde que tuvo que lidiar con personas que la reinclusión lo hacía sentir incómodo. El profesor indico que debían trabajar en parejas para entregar un ensayo la siguiente semana.

Ishigami: (No puede ser, primer día y claramente voy a quedar expuesto ante todos, realmente no debí pensar que todo sería diferente, ¿Ser positivo? Eso solo sirve si el ambiente te favorece de lo contrario solo eres un iluso)
Profesor: Bien chicos, ya que Ishigami es nuevo me gustaría que lo integrarán en algún grupo, recuerden no más de tres personas.

Después de esas palabras el profesor salió del salón, dejando a los alumnos solos. Ellos solo murmuraban que jamás trabajarían junto a Ishigami, era un peste y como tal debía estar solo. Ishigami observaba a sus compañeros, notaba claramente que la mayoría estaba molestos e incómodos con su presencia.
Entre todos sus compañeros pudo notar a 4 personas que sobresalían. Dos de ellas eran "conocidas" de Ishigami, se trataba de Miko y Kobachi. Esta última lo reconoció pero al intentar acercarse a él fue detenida por Miko.

Kobachi: ¿Que haces Miko-chan?
Miko: No deberías acercarte a él Koba-chan. Por lo menos no aún.
Kobachi: ¿Porqué?
Miko: Quiero ver si Ishigami es realmente el tipo que dicen los rumores.
Kobachi: ¿A qué viene eso ahora? No deberías hablarle y decirle que tú protestante por él. Lo ayudaste por qué crees en él ¿no es así?
Miko: Lo ayude porque era lo correcto, nada más.
Kobachi: ¿Entonces solo por eso debemos dejarlo solo? Escuchaste lo que decían nuestros compañeros, ellos no quieren a Ishigami.
Miko: Lo escuché, pero no todos lo conocen. Alguien lo ayudará.

Cómo si las palabras de Miko fueran proféticas, una chica rubia sentaba en la misma fila que Ishigami solo que al principio, se levantó de su asiento y camino hacia él o eso parecía, ya que en realidad se dirigía a la joven peliblanca que estaba sentada junto a Ishigami.

Ravel: Koneko, ¿Estarás en mi equipo verdad?
Koneko: Si.
Ravel: Ahora solo nos falta uno.*mirando a Ishigami* ¡Hey tú!
Ishigami: ¿Yo?
Ravel: Siéntete agradecido, la gran Ravel-sama te invita a su grupo para esta tarea.
Ishigami: Pero...*nervioso*
Ravel: ¿Que pasa? Porque hay peros, deberías estar agradeciéndome que me haya tomado la molestia de venir hasta tu lugar solo para invitarte, vamos agradeceme.
Ishigami: Pero tú no viniste por mí, sino por ella*mirando a Koneko* además puedo notar que nadie más ha intentado acercarse a ti por lo que no hay muchas opciones ¿O si?

Ishigami noto que pese a que Ravel es una chica linda y atractiva nadie había intentado acercarse a ella para invitarla a trabajar en su grupo, ¡y esta en lo cierto!

La estaban evitando, pero era diferente a la exclusión que sufre Ishigami. Al ser tan linda los alumnos no saben cómo tratarla, todo debido a su familia. La familia Phoenix es el más grande socio comercial de los Gremory por lo que son de renombre y Ravel al ser la segunda hija de la familia siempre fue tratada como una princesa por lo que nunca ha sido tratada como una igual antes.
En cuanto a Koneko, al ser una chica callada pero linda los demás prefieren admirarla a la distancia, por lo tanto también está aislada.

Ravel: No se de que hablas*nerviosa* fui amable al permitirte oír mi voz e invitarte con nosotras pero parece que no comprendes lo que afortunada que estás siendo. *Llendose del lugar*

Así las clases continuaron hasta el almuerzo, dónde al sonar de la campana todos salieron del salón, mientras que Koneko se acercó a comer con Ravel y Mijo junto a Kobachi fueron a recorrer la escuela como parte de sus labores como miembros del comité disciplinario. Ishigami estaba por comer en su lugar cuando noto a una joven pelinegra de ojos morados que lo llamaba desde la puerta.

Akeno: Ishigami-kun.*sonriendo*
Ishigami: Akeno-sempai, ¿Que haces aquí?*acercándose a ella*
Akeno: Viene por ti. Recuerda que almorzariamos juntos.
Ishigami: Cierto pero....

Antes de que Ishigami pudiera hablar Akeno tomo su muñeca y lo saco del salón. Akeno empezó a "arrastrar" a Ishigami por los pasillos mientras que atraían las miradas de todos. No sorprendente esto pues Akeno era bastante popular en la escuela, pero también se podían escuchar comentarios sobre Ishigami que Akeno no escucho.
Todos esos comentarios traban el tema de como una basura como Ishigami se había atrevido siquiera a caminar junto a la hermosa Akeno, el como Akeno no debía relacionarse con una peste como él, que ahora debería morir dos veces por esto.

Ishigami: Que rápido se enteraron.
Akeno: ¿Dijiste algo?
Ishigami: Nada, pero a dónde vamos.
Akeno: A mi salón, Tsubaki y Sona nos esperan.

Al llegar a al salón Ishigami atrajo la atención de todos, pues era bastante raro que Akeno se relacionara con hombres así a menos que fueran amigos, los cuales eran pocos.

Akeno: Ya lo traje.
Sona: Bien hecho Akeno. Por favor toma asiento Ishigami-san.
Tsubaki: Puedes usar está banca.

Así el chico quedó frente a Sona y aun lado de Akeno, lo cual no ponía nervioso. No solo por sus figuras sino porque nunca fue realmente bueno al relacionarse con las mujeres, y las chicas notaron esto.

Tsubaki: ¿Te incómoda comer con nosotras?
Ishigami: Algo pero...
Sona: ¿Pero que? Si no quieres estar aquí puedes irte.
Ishigami: No es eso, es solo que nunca he sido bueno al relacionarme con chicas lindas, no se cómo debería actuar.

Ante estas palabras tan sinceras las chicas rieron, la mayoría de los chicos que las buscaban solo fantaseaban con sus cuerpos, pero este chico era como Shirogane, las miraba a la cara y no debajo de ellas.

Akeno: Bueno Ishigami-kun simplemente se tu mismo.*sonrojada*
Sona: Si así es, tú no tienes porque sentirte raro.
Tsubaki: Asi es, bien come.

Después de estos los cuarto comieron en silencio, que podría parecer incómodo pero en realidad era todo lo contrario. Había paz entre ellos. Así el almuerzo termino e Ishigami volvió a su salón, todo el camino estaba sonriendo por haber pasado un buen rato con Akeno y Sona, pero esa sonrisa no duraría mucho. Al llegar a su salón pudo ver su lugar totalmente agredido por sus compañeros. Toda la butaca tenía los mismos mensajes.

"Vete de aquí" "muérete de una vez" " nadie te quiere en este lugar" "desaparece" "lárgate" "eres de lo peor"

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Hasta aquí el capítulo de hoy, espero sigan leyendo esta historia, la cual voy a estar actualizando cada martes, jueves y sábado, no se olviden de dejar sus comentarios y opiniones así como sus votos.

La vida romántica del muchacho de los ojos tristesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora