No son objetos

CAP. 1

El inicio de mi tortura

Vamos a contar un poco sobre mí, solo por está vez, está es mi historia una chica ordinaria con problemas como cualquier otra persona o al menos eso pensaba “normal” una chica que mide 1.59  de 16 años con contextura delgada, mí físico es torturado gracias a las cuchillas que paso por cada parte de mí cuerpo como si estuviera escribiendo algo importante, pero ya sabrán el porque de mis cortadas.
Mi nombre es Amber Luigi estudio la secundaria a mis 16 años ya que perdí un año gracias a el cambio de escuela que decidieron hacer mis padres cuando apenas iba en 2do de secundaria, para dejar de gastar en gasolina o incluso en camiones así que por esa razón fue el cambio de escuela.

Era un día como cualquier otro, salía de la escuela e iba directo a casa escuchando música a todo volumen como acostumbro, pase por una nevería así que aproveche y compré una nieve de galleta oreó pero cuando salí vi que  había una pelea entre dos mujeres ¿Porqué? Quien sabe, ni me interesa saber.
Seguí con mi camino a cada pero a una cuadra antes de llegar a casa me golpee con un chico por andar distraída, el chico se veía como de 25 años no sé exactamente pero segura si estaba de que era mayor que yo, cuando chocamos se me callo mi nieve en sus zapatos me dio pena manche sus zapatos y a lo mejor iba a una junta importante o algo aparte que había manchado su pantalón.
En ese momento había recordado que tenía un poco de rollo en la mochila, al sacar el rollo el muchacho me miró y después de un rato que vio que me arrodille para limpiarlo el hizo lo mismo.

-Está bien, no te preocupes – me dijo con esa voz gruesa y dulce a la ves, quede en shock por un momento hasta que el tomo mi mano para levantarnos

-Discúlpame, debí ver por dónde caminaba – contesté nerviosa

-Descuida, yo también debí ver por dónde caminaba, el tropiezo fue de los dos así que no tienes nada de que disculparte – dijo dándome una sonrisa de boca cerrada

-Mm está bien, lo lamento

-Sigues lamentándolo, pero yo tengo que seguir, adiós ya no choques con las personas.. – dijo pasando me a un lado – y por cierto ahora te debo un helado – grito sonrió y levantó su mano para despedirse

Seguimos nuestro camino, el era guapo ojos azules claro, cabello castaño.. pero eso ya no importa, ya iba llegando a casa pero vi que salió un hombre de la casa el bestia de traje y al parecer le decía algo a mis padres, no supe que era lo que les había dicho ya que tenía audífonos y estaba a una cierta distancia que aún sin audífonos hubiera alcanzado a escuchar.

Recuerdo que eran las 7:30 pm, era un domingo y mis padres hicieron una cena pero no cualquier cena era como si esperarán invitados lo que eso me recuerda que ya a pasado una semana desde que vi a ese hombre saliendo de la casa, desde ese día mis padres se han comportado muy extraño como si algo les preocupara.
Después de un rato timbraron y mi madre al escucharlo se dirigió a la puerta para abrir, estaba muy nerviosa y se podía notar sin necesidad de que hablara, cuando mi madre abrió la puerta me di cuenta que en ella había un hombre, el mismo hombre de la vez pasada con traje muy elegante más alto que mi madre.

-Buenas tardes, Elena

-Buenas tardes señor ¿dónde está su hijo?

-De eso vengo a hablar el no pudo venir por cuestiones de trabajo.

-Bueno entonces pase usted, acompañemos a cenar. -logro escuchar a mi madre ¿Tartamudear?

-Discúlpenme pero yo solo venía a disculparme de antemano por mi hijo, pero mejor la posponemos para otro momento.

-Claro, señor no hay problema.

El hombre se dio la vuelta para salir de la casa pero en ese momento se percató que yo estaba ahí, cuando lo ví mejor me di cuenta que era el patrón de mis padres, mi madre trabaja para el como su secretaria y mi papá el ayudante o mano derecha de ese señor, lo cual mis padres casi no asisten en casa gracias a trabajar con el.
Mis padres solo están en casa los domingos y si es que no tienen eventos por asistir, los días que ellos asisten los aprovechan para intentar acercase a mis hermanos y a mí “platicamos”  sobre la semana como nos fue y que a pasado, ellos cocinan mientras yo estoy en la sala se tarda en el sofá con los pies arriba de la mesa de centro para poder apoyarme en mis piernas para poder dibujar pero gracias a la presencia del jefe de mis padres deje de dibujar y mis hermanos estaban frente la tele para ver sus caricaturas.