capítulo 11: rat in the bag

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Un chico, un poco más alto que el, con el mismo rostro, el mismo peinado, la misma mirada lo veía divertido

— Tsunayoshi el es tu hermano gemelo, vino por ti — se acercó la enfermera a la cama donde estaba tsuna. ¿hermano? pensó

— claro, gracias por informar a mí familiar — dijo tsu brindándole una cálida sonrisa a la joven. Esta sonrió ligeramente sonrojada por la hermosa sonrisa del castaño

— los dejare a solas — se retiró dejando a los ¿Hermanos? A solas.

— ¿Que es lo que estás haciendo? —pregunto Tsuna, su mirada era feroz, en cualquier momento podría matar al demonio
— solo quería ayudar — respondió alzando sus manos cubriéndose de un posible golpe
— no era necesario Amón, ya lo tenía planeado — respondió el otro más tranquilo — ahora no entiendo cómo obtendré eso — puso sus manos sobre su cabeza, tratando de pensar en algo, un nuevo plan.

— los demonios somos buenos engañando a los humanos — lanzó un comentario al aire llamando la atención del castaño
— eso es — dijo antes de acercarse a Amón. — puedes hacer lo mismo que hiciste conmigo — lo tomo de los hombros — muestrale una ilusión — su sonrisa se veía de oreja a oreja, sabía que no podría negarse al ver esa sonrisa. Rio por lo bajo

— está bien Tsu, ¿Que quieres que vea? — cruzó los brazos con una ligera sonrisa en sus labios
— será algo sencillo, ¿Puedes hacer que ella misma nos dé el suero? — preguntó aún con desconfianza.

— pan comido — respondió seguro.

Amón se acercó a la enfermera que estaba de espaldas hacia ellos, posos sus manos sobre los hombros de la chica, dejándola petrificada, con una voz calma se acercó a su oído y susurró unas palabras en latín est voluntates adimpleat amon fueron las únicas cosas que se escucharon en la habitación.
Segundos después la enfermera se desmayó preocupando a Tsuna por el repentino acto de la mujer
— ¡Amón dije que la controlaras no que la mataras! — grito histérico el más bajo
— ¡Calma Tsuna! — respondió el demonio de igual manera — solo espera, esto toma su tiempo, su alma y por ende su conciencia en estos momentos está siendo dormida. No podemos controlar a un humano si está conciente, por eso usamos un "hechizo" que los hace dormir por unos minutos. Pero yo no soy un novato, una parte del inframundo es mía, tengo mas poder del que todos esos bajos rangos poseen.
— eso lo veremos — dijo Tsuna escéptico, le dio un a mirada rápida al demonio antes de que un sonido que provenía de la enfermera llamara su atención.

La chica se estaba levantando, sin embargo sus ojos estaban cerrados, como si pudiera ver perfectamente se dirigió a un cajón con llave sacando un pequeño bote con un líquido transparente, Tsuna al ver el pequeño bote soltó una sonrisa triunfante, por otra parte Amón veía a su "dueño" asombrado por lo que veía, de alguna manera ver a Tsuna así lo hacía sonreír.

La enfermera se acercó a Tsuna como si fuera una muñeca controlada por hilos y le entregó el bote en la mano, para después dar la vuelta y regresar a su silla quedándose en la misma posición en la que estaba antes de ser controlada por el demonio.

- listo, ese es el suero, ahora creo que tienes algo que hacer ¿No? - se cruzó de brazos Amón viendo a los ojos al castaño que mostraba una sonrisa de oreja a oreja
- por supuesto, no te puedes perder esto - contesto Tsuna entusiasmado - y vas a... ¿Regresar? - señaló su pecho. Amón río por lo bajo tomando forma de humo la cuál atravesó el cuerpo de Tsuna - buen demonio - dijo. Tomó sus cosas y corrió hacia su salón.

Hora del show kyoko pensó Tsuna

Dentro del salón, se encontraba Kyoko hablando con unas chicas aún con su papel de chica perfecta.
Tsuna a unos pasos de la entrada se detuvo en seco
- Amón... Hoy es el día en que dame Tsuna dejara de ser un dame - llevo su mano derecha hasta su pecho calmando su corazón que palpitaba como loco por la carrera que había hecho hace unos momentos.
- lo sé Tsuna, desde hoy muestra tus verdaderos colores - dijo Amón con un tono enérgico alentando a Tsuna para por fin entrar al salón y encarar toda la falsedad de Kyoko.

Mi demonio y yo [KHR] 2727 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora