Mi demonio y yo [KHR] 2727

capítulo 13: No difference at all

La escuela se volvió un lugar hostil. Tsuna era muy reconocido no por su inteligencia si no por la humillación que le había hecho a Kyoko, la peli naranja no se había aparecido por días, algunas personas pensaban en Tsuna como un héroe por desmentir a una persona como kyoko otros al contrario, hacían "justicia" por la chica, volviendo el acoso más constante para Tsuna.

Miller igualmente tomaba partido, no se perdería por nada del mundo una oportunidad de hacerle la vida imposible a Tsuna.

El pobre castaño no podía evitar estar siempre de mal humor, sacando a relucir su mal genio con cualquier pobre alma que se atravesará con él ganándose aún más el odio de sus compañeros.

- ahora yo soy el malo de la historia - dijo un Tsuna malhumorado
- ¿De verdad no podemos mandar a todos esos idiotas al infierno? - contesto el maligno - puedo hacerlo si quieres, solo da la orden - su voz se notaba seria ganándose una mala mirada de su dueño. Ambos soltaron un gran suspiro sabiendo que no podían hacer nada, eso frustraba más al castaño, llenándolo aún de más odio, Amón podía sentir lo, eso lo llenaba de vida, era el sentimiento que más le gustaba de Tsuna podría embriagarse de ese odio masivo que crecía cada vez más dentro del pequeño, simplemente una delicia para el demonio.
Queriendo aún más de ese sentimiento decidió molestar un poco a su amo.

- porque lo haces? No son molestas las miradas desde arriba de todas las personas? - replicó
- no me afecta - respondió el otro sin apartar la mirada del cielo
- mentiroso... No puedes esconder nada de mi, me perteneces - Tsuna sabía que tenía razón, no podía hacer nada por ahora...
¡Mierda! Que frustrante

- cállate, cuando tomas tu papel de demonio eres insoportable - dio un golpe en su pecho haciendo que su compañero se sacudiera un poco por el golpe
- estoy cansado de esto - grito Amón, saliendo del interior de Tsuna en su forma gaseosa - no soportare este comportamiento, si no fuera por mi ya estarías en el infierno - gritó Amón, enojando aún más a Tsuna
- ¡Yo no te pedí que me rescataras yo quería morir, por eso, no di pelea al idiota de Miler! Por lo menos quería tener una muerte pacífica - contesto el más chico haciendo que el demonio se sintiera culpable, pero Amón sabía la verdad, Tsuna no quería morir, es verdad que por su sed de venganza quería vivir pero muy dentro de él, le temia a la muerte, quería vivir su vida al máximo, sin el idiota de Miler sin el constante acoso que siempre sufría, sin una madre religiosa que lo único que podía hacer era ver a su pequeño maltratado. Y... Rezar.

- deberías de ser más honesto Tsuna - dijo el demonio alejándose del castaño
- ¿Ahora a dónde vas? - gritó el otro - no puedes separarte de mi, ambos moriremos - seguía. Pero sus esfuerzos fueron en vano Amón ya había desaparecido de su vista - bien, en fin no es como que quiera seguir vivo - replicó tomando su almuerzo levantándose de su asiento para dirigirse a su siguiente clase.

Las clases pasaron normales, un dia como cualquier otro en la miserable vida del pequeño Tsuna. Ya más calmado decidió dejar pasar la discusión que había tenido con Amón, no tenía sentido seguir molesto.

Si descargaría su irá sería con el responsable de todo esto.

Miller.

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Tsuna se mantenía arriba de un árbol, después de un rato divisó al extranjero a lo lejos como siempre con su grupo de amigos los dos imbéciles que siempre estaban con él;
Desde que Tsuna de había vuelto mitad demonio adquirió unas cuantas habilidades, fuerza, agilidad, pero más que nada inteligencia, él era considerado uno de los más inteligentes en namimori-chu eso era lo que decían sus profesores, y tenían razón el chico siempre se las arreglaba para tener el primer o segundo lugar en las posiciones de los exámenes, pero eso nunca le importo ahora con la inteligencia que le había otorgado su demonio sobresalía aún más. Y claro eso molestaba aún más a muchos.