Había dado varias vueltas en su cama con la esperanza de volver a dormir, se había levantado al alba y aún era demasiado temprano para empezar con su día.
Se quedó mirando el techo, soltando un sonoro suspiro cargado de una silenciosa maldición. Apenas si había logrado dormir lo suficiente esos últimos días, ese trabajo nocturno lo estaba matando; pero el deber siempre lo llamaba.
Sin encontrar alguna otra cosa mejor que hacer, comenzó a repasar lo que había vivido hace unos días, horas y minutos.
Realmente todo lo relacionado a su trabajo como justiciero de Gotham lo tenía bastante presente en su mente todo el tiempo, debía de estar consciente de cuales serían sus siguientes movimientos. No podía vacilar, después de todo estaba infiltrado en la pandilla de villanos; a petición de Amanda Waller, la directora de la Agencia.
Su cabeza prefirió irse por un camino más amable y relajante. Comenzó a recordar la suave brisa que llegó justo el día del funeral de una de las personas más preciadas en su vida, llegó queriendo ayudar y cobrar un favor.
Con esa mirada divertida, esa voz descuidada que tendía a llegar a tonos altos, esa pálida piel y esa cabellera verde; se presentó John Doe sujetando una pequeña tarjeta. Adornada con una tierna ilustración de un osito.
Aquello le pareció extraño, no lo iba a negar. Estaba agradecido con John por haberlo salvado de esos matones en Arkham y ayudado a salir del asilo, pero tampoco se había dado el tiempo para fraternizar realmente con él.
Francamente, solo había intentado agradarle al delgado hombre para conseguir información y una posible salida de Arkham.
Nada más, ¿le hacía parecer cruel? Por supuesto, pero mantener la ciudad segura era mucho más importante que cuidar los sentimientos de los demás.Tomó la tarjeta y la abrió, encontrándose con un corto mensaje firmado por John que decía:
“¡¡Espero que te mejores pronto!!".
—Pensé que estarías triste, y quería animarte... —explicó John al notar el largo silencio de Bruce.
—Um... Gracias, John... Es un lindo detalle de tu parte...
—Oh, bien. No estaba seguro de que te gustaría —respondió sonriendo aliviado y sintiendo una cálida sensación en el pecho, ¡había logrado animar a un amigo! Tenía todo el derecho de sentirse feliz por ello—. Realmente no soy bueno con estas cosas, ya sabes, es mi primer funeral. La gente suele ponerse triste por las cosas más pequeñas.
Ese segundo encuentro con John lo dejó desconcertado, más porque el hombre lo trataba con mucha confianza. Como si fuesen amigos de toda la vida.
No podía confiar en el tan fácilmente, no debía ser tan ingenuo. Pero tampoco podía alejar a esa gran oportunidad de conocer la ubicación del Riddler y de su pandilla. Tenía que tratar a John, como el propio John esperaba ser tratado; como un amigo.
La segunda vez que se reunió con él fuera de Arkham fue en esa problemática taberna, platicando con un hombre con serios problemas emocionales y mentales.
—Quiero ser sincero contigo, Bruce... —Explicó John—. Mis amigos y yo somos más cercanos al Riddler de lo que mencioné durante el funeral...
—¿En serio?
—Es solo que preferí ocultártelo porque no quería que pensaras que todos éramos como él... —Confesó con cierto desdén. Realmente John odiaba al Riddler. —Listo. Eso era todo, ahora sí, te prometo que no habrá más secretos entre nosotros, tienes mi palabra... Pinky promise.
El de mirada verde extendió su mano hacia él y levantó el meñique, esperando respuesta.
John era toda una caja de sorpresas para él, pero parecía sincero y hasta cierto punto inocente. Probablemente lo escogería de aliado si es que las cosas se ponían difíciles.
—Pinky promise —respondió Bruce, entrelazando su dedo meñique con el de John.
—¡Amigos de por vida!
Poco después, su charla fue interrumpida por el mismo hombre que encontró platicando con John al entrar en el lugar.
Intentó hablar con el hombre, pero las cosas simplemente no resultaron. Y terminó por noquearlo, debía de actuar de formas un poco más violentas si quería que John creyese su faceta de "chico malo".
Ahí fue cuando nuevamente pudo apreciar cierta fijación por parte del de mirada verde hacia la violencia. Seguramente sería más fácil para el millonario confiar en John, si este no tuviese esa pequeña característica. Sin ella, se sentiría más a salvo y podría catalogar al hombre como otro rarito cualquiera de la ciudad.
Al final, caminaron fuera del establecimiento y John detuvo su andar, seguido por Bruce.
—Oh, Bruce. Una cosa más... No sé lo puedes decir a nadie, esto es grande... Inmenso —comentó acercándose al pelinegro—. Al inicio pensé que era una clase de enfermedad, pero ahora estoy más seguro, y creo que estoy enamorado.
En esos instantes la mente de Bruce hizo presente el comportamiento de John hacia él y una leve sospecha surgió.
Nadie es tan cariñoso con una persona que prácticamente acaba de conocer, tampoco le hace favores o se preocupa por su bienestar. Normalmente diría que estaba acostumbrado a ese tipo de trato proveniente de personas en busca de una plaza en su empresa o su dinero, pero John había sido diferente.
El hombre no había mostrado ningún interés en su dinero, y obviamente no aspiraba trabajar para él; incluso el favor que le pidió para quedar a mano, fue conocer a sus "amigos".
Llegó a la conclusión de que John debía tener una especie de atracción hacia él.
Y entonces preguntó—: ¿Estás... Enamorado de mí?
Observó cada una de las expresiones del contrario, en busca de alguna respuesta.
John mostró confusión, para luego quedar pensativo y al final sonrió.
—No —respondió con amabilidad—. Pero espero que podamos seguir siendo amigos.
No podía negar que se había sentido algo decepcionado, hubiese sido más fácil aprovecharse del enamoramiento de John que de su amistad.
—Tan misterioso... Al menos dime su nombre.
—Te aseguro que ella preferirá presentarse sola, pero... Si pudieras hacerme quedar bien, te lo agradecería mucho —dijo sinceramente. Eso era importante para él y Bruce lo notó.
Así era John Doe, un sujeto fuera de lo común. Bastante hiperactivo con las palabras algunas veces, y con una increíble facilidad para encariñarse con las personas.
Y entonces, cuando todo parecía ir como viento en popa, ella apareció.
Gracias por leer. Nos leemos luego.
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L.O.V.E [Telltale BatJokes]
FanfictionBruce Wayne intenta cumplir su deber como el justiciero de Gotham, infiltrándose en un grupo de villanos. Todo iba a mantenerlo en un ambiente profesional, nada sentimental. Sin embargo, no puede evitar ignorar al puro John Doe. ⚠️Esta historia está...