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—¡Colette! ¡Cuánto tiempo sin verte, querida!—mi mama estaba muy feliz de haber visto a la chica a mi lado, se acercó a abrazarla mientras gustosa la invitaba a pasar.
—¿Quieres agua, o café?—preguntó por cortesía
—Con agua está bien.—mi amiga igual de tímida que siempre, mi mama fue sonriente a la cocina y le trajo su vaso con el líquido.
—Yo voy a trabajar. Jack, estas pendiente de tu celular.—me apuntó reprendiendo— La mayoría de las veces te llamo o mando mensajes y me dejas el visto.—rodó los ojos y yo sonreí para mis adentros recordando esas veces que ponía la música a todo volumen mientras limpiaba a gusto. No iba a arruinar ese lujo.— Regresaré a la noche, no me esperen, no quemen la casa y tampoco hagan pan tostado—me dio un beso en la mejilla como despedida y se fue con su cartera al hombro.
—Vale, vamos a mi cuar...—iba a llevarme a Colette a mi recámara pero me interrumpieron dos diablillos bajando por las escaleras resonando sus pasos. Vi sus rostros y se veía malicia pura...
—Oh, tan tiernos como siempre.—mi acompañante se acercó a ellos con ternura saludándolos, ellos la recibieron gustosa. Ah pero a mí que es mi propia casa me joden hasta que tengo que encerrarme en mi cuarto. ¿Favoritismo? Nah.—¿cómo han estado chicos?
—¡Muy bien ahora que llegaste!—exclamó Chelsea feliz mientras la abrazaba por la cintura, mi amiga era un poco más alta que yo.
—Concuerdo con la minion.—habló Derek, haciendo que mi hermana volteara su rostro histérica. Amaba hacerla enojar.
—¡¿Minion?! ¿¡Cómo te atreves a llamarme así?! ¡Mierda con patas!—gritó haciendo sorprender a Colette quien me volteo a ver sorprendida y yo solo encogí los hombros sonriendo, es normal. Le transmití con los ojos, ella entendió afortunadamente y se quedó ahí observándolos.
—¿Es lo mejor que tienes, Troll?—Derek se sentó en el sillón despreocupado, con sus brazos tras su cabeza. Era divertido verlos pelear, siempre y cuando no formes parte de los insultos absurdos.
—¡Agh!—se acercó a él con una almohada golpeándolo fuertemente, el cual se rió y le devolvió el golpe.
—Mejor subamos—tomé a Colette del brazo subiendo con ella a mi cuarto.
Al llegar cerré la puerta y ella se sentó en mi cama viendo todo maravillada.
—Tu cuarto es muy lindo.—admitió y yo sonreí para sentarme a su lado.— ¿Cómo te ha ido todo este tiempo sin mí?—directa, sé que ella no anda con rodeos. Otra cualidad.
—Larga historia...—suspiré cansada
—Una larga historia para un largo tiempo.—sonrió ampliamente para sentarse frente a mí con las piernas cruzadas invitándome a sentarme de la misma manera.
—Cuando te fuiste, todo fue muy distinto. En verdad me arrepentía de haberte hecho ir, pero ahora me doy cuenta que tenía que aprender para poder estar preparada para un futuro, ¿no?—hablaba un poco desganada, ella asentía comprensiva jugando con una florecilla de mi cobija.— Todo empezó cuando Darlene...
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—¡Wow! Me voy dos años. 730 días, y te pasa todo eso. No jodas. A mí y apenas me compraron nuevo gorro.—decía mientras reía y yo la mire sin creerle. Sé que oculta algo desde que nos vimos, veo su mirada un poco triste. Pero si no quiere contarme no voy a forzarla. Y cuando me lo cuente pues la escucharé.
—¿Y de ti?—pregunté haciéndola parar en seco con sus risas. No debí decir eso.
—Em... Nada importante, ya sabes, trabajo y familia. Lo mismo siempre.—hizo una mueca y yo asentí inconforme
—vi la hora, podíamos ir a tomar un café o hacer compras, como en los viejos tiempos— ¿Quieres salir a caminar?
—Sinónimo: A comprar.—dijo haciendo soltar una risilla.— Claro, ¿como negarme?—levantó una de sus pequeñas cejas mientras sonreía con malicia
—Vamos, entonces.—nos levantamos de mi cama y tomamos nuestros bolsos tirados en el suelo. Al bajar nos conseguimos con la tierna escena de mis hermanos dormidos abrazados. Esos dos se tratan como enemigos pero se quieren demasiado aunque no lo admitan. Sonreí inconscientemente bajando la cabeza con vergüenza.
—Tu hermana es realmente pequeña para tener quince años.—dijo un poco burlona Colette, le di una mirada divertida y asentí. Nos cuidamos de despertarlos con nuestros pasos, al estar cerca de la puerta nos apuramos y Colette se resbaló quejándose del golpe. Mis hermanos se despertaron y automáticamente vi que harían al verse en esa situación. Se vieron asustados y se separaron en cuestión de segundos, volvieron a sus anteriores caras de culo y se cruzaron de brazos.
—¡Cuando vuelva haremos un pastel!—Ja, eso siempre funciona para que se pongan felices. Me vieron alegres y asintieron frenéticamente. Sonreí de lado y tomé a Colette de los brazos para sacarla de ahí arrastrándola. Cerré la puerta detrás de nosotras ayudándola a pararse.
—¿Estás bien?
—Uhm... Si, pero me duele mucho el culo.—dijo sobándose la parte nombrada mientras hacía un puchero.
—Menos mal es por la caída, si fuera otra cosa...—la mire con picardía y ella entendió rápido. Vaya, la Colette inocente se nos ha ido. Si le hubiera dicho eso hace dos años me hubiera dicho algo como, "hay muchas maneras que te duela el culo, una caída, el tiempo sentada en una silla dura, pasar mucho tiempo en el baño..." Y más ejemplos. Me golpeó el hombro fuertemente mientras se sonrojaba un poco. Reí por su reacción y caminamos hacia el centro comercial más cercano.
¡Tarde de chicas!
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¿Qué conexión creen que tenga Darlene con Jackelyne :0?
Espero les haya gustado este cap >:3 Colette me representa un poco xdxd diganme que piensan de ella, claro, aún no ha tenido mucho desarrollo pero por ahora qué opinan de su personalidad. :'D Jackelyne también es otra sin remedio xdxd más adelante se desenvolverán mejor y espero les agrade. Como siempre... Un beso y un abrazo!
