-Solo nostros- Yaoi/Bl

Capitulo 1: El comienzo de algo nuevo

~Narra Diego:

Un dia mas aqui, como siempre en mi habitación escuchando a mis padres discutir sobre el internado al que me llevaran. Ellos solo se preocupaban por sus asuntos, al ser ricos se podían permitir lo que quisieran como por ejemplo, las drogas ellos tenían un extraño problema con ellas, sobre todo mi padre, por el cual he sufrido mucho a lo largo de mi vida.

Mi madre entro a mi habitación y me dijo:

- Ya nos hemos decidido a que internado apuntarte, mañana sera tu ultimo dia aqui, nos aseguraremos de que lleges quieras o no, supongo que porfin me dejaras en paz, puesto que aqui no volveras. - dijo mi madre seria.

- Aprovecha este dia porque sera el ultimo que veas a los niñatos de tus amigos. - dijo mi madre aun mas seria.

Jesica (mi madre) era una mujer alta y hermosa con sus ojos verdes y su cabello rubio como el sol, ella siempre iba vestida con un vestido corto pegadisimo al cuerpo el cual resaltaba una gran y atlética figura el vestido era de color negro con un cinturón dorado y como no con sus tacones de aguja color blanco, siempre llevaba el pelo suelto con una diadema de diamantes muy pequeños y siempre llevaba muchas joyas caras y lujosas, de maquillaje siempre tenía sus ojos pintados de un tono marrón y sus labios color rojo fuego. 

De personalidad era una mujer fría y distante siempre estaba enfadada y cuando no lo estaba se encontraba engañando a papa al menos así era dentro de casa cuando estábamos en público era amable y cariñosa con todos y tiene 36 años.

Rafael (mi padre) un hombre bajito, gordito, moreno y con ojos grises él siempre vestía de traje y corbata siempre me pregunte por que a que se dedicaba él nunca nos dijo nada él solía estar de viaje por trabajo por lo cual no lo veíamos mucho ya que estaba con nosotros una vez cada dos meses. 

De personalidad era muy parecido a mi madre pero él en vez de estar enfadado estaba amargado y tiene 50 años.

Falto por describirme, yo soy Diego un chico ni alto ni bajo de pelo rubio y ojos color grises de vestimenta suelo usar uno vaqueros negros y una camisa de color blanca mis zapatos son unos Tenis negros sencillos. 

De personalidad soy un chico algo tímido (pero no tanto) alegre y amable, me gustan las artes marciales, he ganado 4 medallas de oro a lo largo del tiempo, aparte de que soy cinturon negro. y tengo 16 años.

Bueno sigamos con la historia:

- s-si Jesica, gracias por este poco tiempo gracias Jesica por apuntarme - dije asustado a que me pegara.

Ellos solo se limitaron a irse me levanté de la cama me prepare la ropa para los próximos dos días y recogí lo demás metiéndolo en cajas.

Al día siguiente...

Me levante de forma desganada de mi cama, mañana será mi ingreso en el internado. La verdad es que no me apetecía levantarme, sabiendo que hoy seria la ultima vez que compartiría un poco de tiempo con mis amigos. Tampoco es como si estuviéramos muy unidos, la verdad es que nunca solíamos hablar, compartíamos opiniones diferentes acerca de la mayoría de cosas, pero eran los únicos con los que podía hablar, puesto que no era una persona muy social y tampoco es como si la gente quisiera acercarse hablar conmigo. Era algo muy penoso, pero para mi era suficiente, cualquier cosa que pudiera abstraerme de la realidad que tenía que soportar al vivir con mis padres me servía, incluso si me perjudicaba.
Seguido de esto me vestí con lo primero que vi salí de mi habitación y me dirigí a la puerta de la cocina, pero antes de abrirla escucho como alguien dice mi nombre de atrás.
Genial, era mi padre, y para variar estaba borracho. Se dirige hacia mi balbuceando palabras sin sentido e ilegibles incluso hasta para el mismo. Posterior a esto se gira y coge una botella de Whisky semi vacía y se va casi cayéndose camino al sofá.
Sali lo mas rapido posible para evitar tener que hablar o pelearme con el. Camine dos calles en dirección a una plaza la cual habías establecido como punto de quedada, allí estaban Dalas y Africa mis únicos dos amigos.

- Hola chicos... - dije de forma desganada recordando que acá se separaban nuestros caminos seguramente  para siempre, ya que cuando termine el internado no volveré a esta ciudad.

- Hola - dijeron ambos de forma cortante y sincronizadamente

 - ¿que quieres, por tu culpa me he perdido un concierto - Dijo Africa

Dalas y Africa eran gemelos, eran mis únicos amigos.

Africa era una chica de baja estatura, muy delgada y de muy poco busto. Su pelo era color pelirrojo con un tono de rojo fuego muy llamativo y sus ojos eran de color marrón . Siempre vestía una falda de vuelo de color negra que le llegaba un un poco más arriba por encima de la mitad de sus muslos,  una sudadera negra con las palabras "GAME OVER" en el centro en grande y debajo en letra pequeña ponía "continue?" en su manga derecha ponía "yes" y en la izquierda "no", unas medias color carne y unas botas de montaña color marrón y siempre llevaba unos cascos  de color celeste en el cuello.

Su personalidad es un poco extraña sufre bipolaridad y tiene 16 años.

Dalas era un chico alto, era un poco más gordito que su melliza su pelo era castaño con un tono rojizo pero no llega a pelirrojo y sus ojos eran de color marrón. Siempre vestía una sudadera de color azul marino con un dibujo de un fantasma del Pac-man de color verde, unos vaqueros rasgados por la rodilla y unos tenis verdes.   

Su personalidad era cariñoso y amistoso con quien le convenía y cuando era necesario pero solía frío con los demás excepto con Africa. 

Volvamos con la historia:

- chicos vengo a despedirme... - dije al borde de las lágrimas.

-Mañana sera mi ultimo dia aqui-

- Y a mi que...- empezó a decir Africa seria.

- ¿Nos as hecho venir aqui solo por eso? - continuo Dalas

- Me he perdido mi concierto por ti!? - dijo Africa

- Que te den - Dijo para finalizar Dalas.

Nunca tuvimos entre nosotros tres una amistad realmente, solo me reunía con ellos por que no tenia a nadie mejor. Era la unica manera de salir de el infierno de mi casa, incluso si era para estar con gente que no le caigo bien, lo preferia.

Yo comencé a notar como las lagrimas comenzaban a descender desde mis pálidas mejillas comencé a correr hacia casa.

continuara....