Perversa obsesión [Jihan]

15.

JEONGHAN

Despierto un poco desorientado, lo primero que veo al abrir los ojos es mi reflejo junto con Joshua solo con una sabana tapando nuestros cuerpos.

Empiezo a recordar todo lo que paso la noche anterior, de como me drogo a que me hizo acostarme con él.

Intento levantarme para poder salir de aqui pero su brazo aprisiona mi cuerpo. Trato de quitarlo pero lo único que logro es que ponga mas fuerza. Suelto un suspiro fustrado de esta maldita situación.

Sin ganas de nada mas me quedo perdido en el reflejo que muestra el techo. De todas las cosas que crei que podria estar haciendo con esta habitación nunca paso por mi mente esto.

Lo único que quisiera es poder irme, alejarme de él lo mas que pueda para que nunca mas pueda encontrarme.
Se ha encargado de destruir mi vida, hace conmigo lo que quiere me golpea, abusa de mi cada que quiere, me droga, mato a personas que quería. Después de todo eso aun así quiere que lo ame, ¿cómo podria hacer algo asi?.

Siento su cuerpo empezar a moverse lo que significa que esta por despertar, cierro los ojos tratando de imaginar que estoy en otra parte. Cuando estoy apunto de lograrlo siento como comienza a acariciar mi cara. A la cual apenas se le están quitando los golpes que me dio la ultima vez.
— Se que estas despierto — Musita.

Sigo sin abrir los ojos, no quiero verlo.
Lo odio.

— Abre los ojos, quiero ver ese hermoso azul que me enamoro — Expresa queriendo parecer dulce.

Los abro cansado de seguir escuchandolo.

— ¿Qué quieres? — Inquiero molesto.

— Pues crei que cuando despertaras estarias como loco, queriendo asesinarme por la noche que pasamos juntos — Responde.

Tal vez antes lo hubiera hecho, pero ¿qué caso tendria? A él le daria igual lo que dijera, ademas no es la primera vez que lo hace.
— No te importa nada de lo que pueda sentir, no tiene caso reclamarte cuando se que lo volverás a hacer — Emito sin ninguna emoción — Pero quiero que me respondas algo, ¿Qué se siente? —.

— ¿Qué se siente, qué? — Murmura confuso.
— ¿Qué se siente violar cada que te apetece al hombre que dices amar? — Pregunto.

Lo miro tratando de descifrar su expresión, pero no lo logro, Joshua es un hombre demasiado enfermo.
Se obsesiono conmigo cuando apenas era un niño pero él dice que es amor.

— Yo jamás he abusado de ti — Aprieta la mandíbula, señal de que esta molesto.
— Entonces, ¿qué es lo que me haces? — Contesto sabiendo su respuesta.

Se pone sobre mi sujetando mis manos por encima de mi cabeza.

— Te hago el amor — Replica — O mejor dicho lo hacemos —.

— Entre nosotros hay de todo menos amor — Siento como aprieta mas mis manos al punto de lastimarlas.

— Lo hay — Asegura — Por le menos de mi parte y se que tu me amaras, soy el hombre que te ama. Nadie jamás te va amar como lo hago yo —.
Lo miro como si estuviera loco, lo cual es asi.
— ¿Qué pasaria si yo me enamorara de alguien? — Indagó curioso.

Me observa estudiando cada parte de mi rostro, pensando en su respuesta.

— Lo mato — Garantiza seguro - Yo soy el único hombre al que debes amar, si eso pasará me volvería loco más de lo que ya estoy por ti —.
Su contestación no me sorprende, pero en el fondo tenía la esperanza de estuviera equivocado.
Joshua es un hombre demasiado peligroso y posesivo que toma como suyo.
— Puedes soltarme — Pregunto.

Me suelta de golpe mientras se acuesta a mi lado, por mi lado tomo mis manos e intento levantarme pero su voz me detiene.

— Quiero seguir disfrutando de ti — Indica — Así que estaremos aqui un par de horas mas —.
Aprieto los dientes tratando de soportarlo, siento como jala la sabana hasta quedar desnudos. Intento no moverme cuando pasa sus manos por mi cuerpo.

— Me volviste loco anoche con tus gemidos, ver como te corrías conmigo dentro tu cuerpo fue maravilloso — Susurra en mi oido.

*****

Me encuentro ya en la habitación, demore casi 1 hora entera en el baño tratando de quitar todo rastro de Joshua de mi.

Aburrido camino hacia la puerta para ver si se encuentra abierta, afortunadamente así es. No se si es porque ya me permite salir o quizás lo olvido.

Salgo de la habitación y camino hasta llegar al piso de abajo, observo todo hasta llegar a lo que creo es el despacho de Joshua.
Curioso por averiguar mas sobre su vida entro.
Me dirijo hasta el escritorio y reviso los papeles que se encuentran sobre el.
Los leo y son de varias cuentas a su nombre. Levanto las cejas impresionado por el dinero que tiene, al ver esto me entra la curiosidad por saber en que trabaja, nunca ha hablado sobre lo que hace. Debo tratar de sacarle información sobre su vida.

Dejo los papeles en su lugar y sigo revisando. Llego hasta los cajones y me encuentro con varias fotos mias, hay desde que tenia 14 hasta unos dias antes de que me secuestrara. Miro que sobre su escritorio también tiene una más mia, pero me llama la atención en la que se encuentra con otro hombre. Ambos se encuentran sonriendo y él parece tan normal que nadie creería de lo que es capaz.

No hay nada aqui que me pueda ayudar a salir de este lugar.
Camino hasta el pequeño librero que tiene y observo los libros, al querer sacar uno tiro por equivocación otro. Lo levanto para ponerlo en su lugar pero en el proceso de su interior cae al piso una foto.
La levanto para ver de que trata y me encuentro a Joshua junto con otro hombre, lo que me llama la atención es el parecido que ambos tenemos, es escalofriante.

Los dos se encuentran lo que parece una cama y ambos están sonriendo, pero la sonrisa de él es demasiado forzada. Dejo todo en su lugar junto con la foto y me apresuro a salir de el lugar. No quiero que se moleste y diga que me ando metiendo en sus asuntos y me quiera volver a encerrar.

Voy rumbo a la cocina porque muero de hambre.

*****

Lo miro entrar a la habitación junto con una bolsa, lo miro con una ceja levantada porque se ve nervioso y eso es algo muy fuera de lo normal.
— Necesito hablar contigo — Expresa llegando al pequeño sofá y sentarse.

Me hace seña como si fuera un perro para que me acerque a él. Suspiro frustrado y llego hasta donde pide y me hace sentarme sobre sus piernas.

— Amor, mi hermano vendra a visitarme y quiero que te conozca — Lo miro sin saber que decir.

— ¿Y? — Es lo único que digo.

— Tendras que portarte bien — Asegura — Seras un buen chico y no haras nada para enojarme mientras él esta aqui —.
— No me hables como si tuviera 5 años y tu fueras mi papá — Replicó seco.

— Entonces no te comportes como uno, eres mi pareja y llego el momento de que lo asumas — Emite — ¿Lo haras —.
— Si no me queda de otra — Miento.

— Así me gusta que yo ordene y tu lo aceptes — Comenta feliz.
Asiento con la cabeza para no responderle.

— Te traje maquillaje para que tapes los golpes que tienes, no quiero que note nada raro —.
— No es raro que los hombres se golpeen entre ellos — Respondo diciendo con burla la palabra hombres.
— No, no lo es — Musita — Y si no quieres tener mas golpes y no solo en la cara haras todo lo que yo te diga, ¿capisci? —.

— Si cariño — Replicó sonriendo falsa.

Me observa complacido creyendo mis palabras, quizás pueda sacar algo bueno con la llegada de mi cuñado.

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