[Capítulo 15]

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#LÍNEA DEL TIEMPO#

Agosto.

Os preguntaréis que ha pasado en estos meses desde la última vez, en la vez que me quedé a dormir en casa de los gemes.

Pues ya no estoy con Jesús.

¿Qué por qué?

Os lo explico

~~~~FLASHBACK~~~~

Mi madre estaba en casa de Eva y mi padre estaba trabajando. Estábamos solos en mi casa.

(y:yo/j:Jesús)

Y: Mi niño ¿vamos luego a alguna parte? Hace muy buen tiempo.

J: No puedo.

Y: ¿Por qué, que pasa?

J: Tengo planes ya.

Y: Vale ¿A qué hora te vas?

J: A las 5.

Y: Vale.

Notaba muy raro a Jesús, no me contestaba como antes, ya apenas ni salíamos de casa, ni había buen rollo en momentos, no sé que le pasa.

Decidí vestirme a las cuatro para ir a las cinco a algún lado, sola, ya que hacía buen tiempo, quería aprovechar la tarde.

(4:45)

J: Me voy *cierra la puerta* de mi casa.

Lo noto raro ostias, ¿que le pasa a éste ahora?

No pienso rayarme con el maravilloso día que hace.

Salgo de mi casa 15 minutos después que Jesús, iba a dar una vuelta por el centro, no se adonde ir, sin rumbo, o me compraría algo.

Cojo mis cascos, mi móvil, la cartera y cierro la puerta con las llaves.

Rumbo a el centro de Mairena.

No conocía como Jesús Mairena, pero más o menos ya no me perdía, como el primer día que llegué aquí, que recuerdos...

Y caminaba con mis auriculares puesto y la música al máximo, ¿que me quedo sorda? Lo veo, lo veis, y lo sabéis que me voy a quedar un día sorda, tan muy yo.

Paso por el restaurante de mi primera cita con Jesús, como echo de menos ese día, quien volviera...

Y me paro en frente de una tienda de ropa, veo un vestido y pienso: Me lo tengo que comprar para impresionar a Jesús, le va a encantar igual que a mí.

Entro en la tienda y me lo pruebo.

Me queda genial.

Voy a pagar el vestido y salgo de la tienda.

Cojo camino para casa eran las 6:00 y paso por el parque donde en la primera cita también pasamos la tarde Jesús y yo.

Espera un momento.

¿Ese no es Jesús?

¿Con una chica?

Veo a Jesús sentado en un banco, junto a una chica, más fea que el culo, ¿qué hace con mi novio?

Intento esconderme por unos arbustos de detrás del banco.

No escuchaba nada, pero estaba por sí hacían algo.

Y así fue.

Estaba mirando para al lado, ya que algunos arbustos pequeños pinchaban, cuando fijo otra vez la mirada en ellos y sí, se estaban besando.

Salgo de los arbustos, llorando, me dirijo a él, y le doy una bofetada, el beso duro menos de 5 segundos, pero seguro que se había quedado la guarra esa con más ganas de mi novio.

J: ¡Espera te lo puedo explicar!

Y: ¡No me tienes que explicar nada ya lo he visto todo!

Dije con mis ojos húmedos de llorar.

Salí corriendo de ahí, Jesús iba detrás mía, corriendo también, o eso intentaba, corría más que él, no me iba a alcanzar.

Y corría y corría y ya no veía a Jesús.

Mis ojos no paraban de llorar.

Llegué a un bosque, sabía donde estaba, ahí tengo una casita abandonada, era de mis abuelos, es muy antigua y nadie la quería, la tiraron pero la reconstruyeron más pequeña para que yo jugara.

Quise entrar, pero la casa tenía candando.

Entonces recordé las palabras de mi madre.

(M: mamá)

M: Toma esta llave, esto, te recordará a tu infancia, debes guardarla.

Y así lo hice, la tenía todo este tiempo conmigo, en mi cuello, como collar, era tan rosa con flores, muy bonita.

Me saqué la llave de mi cuello y abrí la puerta.

Olía a humedad, cuanto tiempo llevaría cerrada...

Que de recuerdos de cuando era peque.

Todavía tenía muñecas, y juguetes.

Y una pequeña cama.

Las paredes con pegatinas, llenos de dibujos, y letras.

Era una habitación muy grande, me encantan las habitaciones grandes, era como una especie de salón grandísimo, pero en habitación, tenía espacio de sobra para jugar de pequeña.

La verdad que era muy bonita, pero era antigua.

Decidí quedarme hasta mañana por la mañana, no tenía ganas de ir a mi casa, y que me vieran así.

Llamé a mi madre para comunicarle que me quedaría a dormir en casa de una amiga, hice mal en mentirle, pero no podía decírselo, me derrumbaría.

Jesús no paraba de llamarme, y yo le colgaba, hasta que me cansé y ya dejaba que el móvil sonara.

Y yo como tonta, comprándome un vestido bonito, para sorprenderlo, que estúpida se hace una por amor, y éste dándome una puñalada por la espalda.

Que yo lo quiero tío.

¿Qué digo de querer?

Yo lo amo...

Me tiré en la cama.

Y mis ojitos se cerraban, poco a poco, seguían húmedos, no para de llorar, y lo último que recuerdo antes de caer en el profundo sueño era mirando al techo, con la mirada perdida...

Dormir para no pensar.

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Me despierto, por el sonido de los pájaros.

¿qué hora sería?

Me dolía muchísimo la cabeza.

Normal, no paraba anoche de llorar y llorar.

No me quedan lágrimas.

Salgo de la pequeña casita.

La cierro.

Y pongo rumbo a mi casa.

Antes de ir, paro en un bar para echarme agua en la cara y comprarme algo de comer, tenía muchísimo hambre.

No comí anoche y llevaba desde las 2 de la tarde del día anterior sin comer.

Y sigo el camino a casa.

Llego a la puerta de mi casa.

Y se abre...

80 visitas y comentarios y subooo capítulo nuevo!!! gracias!!!!!!

Contigo hasta el final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora