Líos de una espía (Escuadrón "S" #1)

Epilogo

Día: 1/12 "Agente Robles"
Lugar: Casa de Sandy
Hora:07:44 am
•••

Estoy de lo más cómoda en mi cama, estoy despierta, pero si quisiera dormir un poco más, aún recuerdo que hace unos meses atrás yo estaba de lo más comida en mi cama cuando en realidad debería estar yendo a una misión, que  tiempos aquellos.

Tomo mi celular y miro la hora, aún faltan varios minutos para las ocho, Kyle ya debe de ir camino para la universidad.

A pesar de que a él le a gustado siempre otra carrera se sacrificó para seguir estudiando su carrera mientras toma cursos de lo que realmente le gusta.

Me levanto de la cama y me dirijo a la cocina, últimamente siempre me dan unos antojos terribles a esta hora y no se por qué, cuando estoy preparando mi café escucho como alguien toca la puerta.

¿Quien será a esta hora?

Voy, abro la puerta y descubro a Sacha al otro lado, ella entra como si la vinieran persiguiendo, no se detiene hasta que llega a la sala.

— Oye ¿Qué te pasa? —Inquiero preocupada—.

— Tengo un retraso.

Oh, oh.

•••
Hora: 03:22 pm
•••

Me encuentro en el jardín de enfrente cuando miro como el auto de Kyle se estaciona frente a mi acera, estoy plantando unas flores que vendían en línea y me gustaron, aunque se que cuando vuelva a tener una misión no podre prestarles atención y probablemente se marchiten.

Eso hace que me ponga triste.

Kyle baja del auto y se posiciona frente a mi, como estoy llena de tierra no se acerca tanto a mi, ya que luego tiene que ir a su trabajo y no puede ir sucio.

— Ahora te llamó la atención la jardinería. —Afirma mirando el desastre que tengo—.

Desde que estoy libre de misiones he desarrollado varios pasatiempos, primero comencé a hornear galletas y las vendía a una cafetería de aquí cerca, ya que me enfadé, decidí que mejor haría yoga, el gusto solo me duró una semana y comencé a hacer recetas que miraba en internet, ya que no soporté la cocina decidí devorar la casa, y hoy decidí que podría intentar la jardinería.

— Le hace falta color al patio —Señalo guardando mis herramientas en un maletín—.

— Mañana ¿Qué será? —Inquiere entrando a la casa—.

— No lo se, tal vez pasee perros.

Suelta una carcajada y niega con la cabeza, mientras el va hacia la cocina yo voy a mi cuarto a darme una ducha para limpiarme.

Quince minutos después Kyle está sentado en uno de los sillones muy pensativo.

— ¿Qué pasa? —Inquiero acercándome y sentándome en su regazo—.

— Me ofrecieron una beca —Dice serio—.

— Eso es genial —lo abrazo y le doy un casto beso en los labios, pero no noto la felicidad en él— ¿No estas feliz?

— Lo estoy, pero, la beca consiste en irme un año a la universidad de Nueva York, estaremos separados un año.

— Eso no es problema, yo puedo conducir hasta allá ahora que no tengo misiones y después cuando tu puedas vienes, además tenemos celulares y podemos hacer videollamadas —comienzo a narrarle— no puedes negarte a esta oportunidad solo por mi.

— Tu sabes que ya no solo eres tu —me mira directamente a los ojos—.

Yo frunzo el ceño en total confusión.

¿Como que no solo soy yo?

— ¿A que te refieres? —inquiero totalmente desconcertada—.

— Sandy ya no finjas, encontré la prueba de embarazo en el baño y es positiva.

¡Oh dios!

La prueba de embarazo.

Kyle vio la prueba de embarazo

Y cree que es mía.

Como toda persona anormal comienzo a carcajearme.

— ¿Qué te causa tanta gracia? —Interroga Kyle totalmente descolocado—

Tomo varias respiraciones hasta que logro detener mis carcajadas.

— No estoy embarazada —confieso— Yo no me hice ninguna prueba de embarazo, se la hizo Sacha.

— Entonces Sacha es la embarazada, tu no.

Niego con la cabeza.

— Ninguna está embarazada, la primera prueba, que fue la que viste salió positiva, luego se hizo otras dos y estas salieron negativas —explico— confundiste las cosas

— Por un momento pensé que...

— Kyle estamos comenzando nuestra relación, tienes diecinueve años, yo aun estoy joven, los bebés pueden esperar.

El asiente en comprensión, nos levantamos del sofá y vamos a la cocina para preparar entre los dos nuestra comida.
Comemos entre bromas y conversando de cualquier cosa, él se despide y se marcha a su trabajo mientras que yo decido que dormiré un poco.

Estoy por subir las escaleras cuando mi celular suena, voy hasta la mesita de la sala y lo tomo, es una llamada de Scott.

— Hola —saludo de manera energética—.

— Necesitamos que vengas al cuartel.

Sólo dice eso y después cuelga la llamada, yo frunzo el ceño al celular , pero sin esperar más salgo de lugar rumbo a la agencia.

Cuando llego todos están más nerviosos que de costumbre, como si algo realmente malo estuviera pasando, cuando ingreso a mi cuartel todos están preocupados y yo también me preocupo cuando Soyer suelta la siguiente oración.

— El agente Robles ha desaparecido.

-Fin...