Capitulo 3: A veces no es tan malo ser distraída.... A veces.

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Ojj, recuerdo mi primer día con Alice… Empezábamos el primer año de prepa, ella y yo éramos mejores amigas, hasta que yo le empecé a gustar a un chico y claro, como esta vez no fue ella, estaba celosa de mí, así que hizo todo lo posible para ser mejor que yo, hasta el punto de querer arruinar mi vida y desde entonces descubrí que ella  nunca fue una verdadera amiga y ahora prácticamente nos odiamos mutuamente….

Pero bueno, ese no era el mayor problema, el mayor problema es que enfrente de mí estaba pasando lo que nunca pensé que pasaría. No sabía qué hacer, así que lo primero que hice fue agarrar mi celular y llamar a Hanna. A los pocos minutos de haberla llamado, ella ya estaba en mi cuarto tratando de consolarme sobre lo que acababa de ver.

- Tranquila Jesse, ni siquiera sabes si son novios.

- Si lo sé, pero que tal si, si lo son.

- Mmm, bueno piensa lo que quieras pero no voy a evitar reírme cuando descubras que no lo son y vengas a mí diciéndome que tuve razón.

A la mañana siguiente, a la hora del descanso, se me ocurrió ir por un helado a la cafetería así que fui. Cuando me lo terminaron de servir, salí de la cafetería y me dirigía a mi salón, quería entrar antes de que el descanso terminara para dejar algunas cosas… cuando en eso, no me di cuenta de un desnivel en el piso y me tropiezo, pero en eso mi helado sale “volando” y le cae a alguien, a un hombre, ¡Oh por dios, ese hombre era Cameron! (Estaba en shock, pero una parte de mise alivio al ver que no fue a un maestro.)

Al momento de haberme levantado toda adolorida, voy directo hacia Cameron a pedirle disculpas por lo sucedido. En eso él se empieza a reír y me pongo muy seria.

-¿Oye, cual es la risa? Estoy tratando de pedirte disculpas y tu solo te ríes.

- Lo lamento, es solo que me parece tan gracioso que una chica me haya tirado un helado encima, créeme eso normalmente no pasa.

- Si lo sé, *me reí un poco* pero me siento un poco mal por haber arruinado tu playera.

- No te preocupes, no es nada de qué preocuparse. Por suerte hoy tengo entrenamiento de futbol americano, así que tengo playeras de repuesto.

-  Mmm bueno está bien, de veras lo siento.

- No te preocupes, de hecho, acabas de alegrar mi día.

-¿Enserio? (por dentro me estaba muriendo por lo que me acababa de decir.)

-Sí, enserio. Tuve algunos problemas ayer y me la eh pasado pensando en eso, pero gracias a tu pequeño accidente me eh despejado un poco.

-Oh, bueno entonces creo que por una parte no  fue tan malo.

-Sí, pero hay un pequeño problema.

-¿Cuál?

-Pues que eh manchado mi playera de la suerte, así que, ahora tendrás que pagarlo.

- ¿Pero, como? *dije un poco confundida*

Cuando estaba a punto de decirme, alguien le habló.

-Ey, Cameron, ven rápido, recuerda que tenemos entrenamiento.

-Ya voy Zac, espérame un segundo.

En eso, Cameron se volvió a mí y me dijo:

-Mmm déjame lo pienso y despues te digo, bueno, nos vemos despues, Mmm, ¿Jesse verdad?

-Sí, así es. (Por dentro me estaba muriendo de felicidad, de nuevo, él se sabía mi nombre, le había alegrado el día y me volvería a hablar para decirme como le pagaría el daño que yo había ocasionado. Aun que bueno, eso me asustaba un poco porque qué tal si me pedía dinero, yo jamás tengo dinero a menos que sea para comida, y como mis papás están  divorciados, no quería molestar a mi papá y mucho menos a mi mamá.)

Despues de eso, Cameron se fue con su amigo a su entrenamiento y yo fui corriendo con Hanna a contarle todo lo que había ocurrido.

Despues en la tarde, llegando a mi casa vi que tenía un mensaje en mi celular, era de Cameron y decía:

Ey, hola:

Estuve pensando en cómo podrías pagarme, así que, se me ocurrió que tal vez podríamos ir al cine juntos el miércoles. ¿Qué tal? ¿Te agrada la idea?

Bueno espero tu respuesta, nos vemos.

Diciembre, el mes del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora