Solo es un Alfa 《Kookjin》-Editando-

To lose control

Capitulo 4: To lose control.

Desde que tengo conciencia, nunca pude elegir lo quería o lo que me gustaba, y mucho menos tenía opciones. El Clan Jeon era caracterizado por ser solo alfas de élite, fuertes y hábiles, sin tener nada fuera de control. Pero también era diferente a los demás clanes, puesto que para ser el mejor clan tenían más leyes y más restricciones.
Cualquiera que no cumpliera con las leyes era exiliado y tenía prohibido volver.

Al ser hijo del líder del clan, tenía responsabilidades desde mi primer día en la tierra, mi padre siempre decía que tenía que ser el ejemplo de mi generación, tenía que ser mejor en todo. En mi historial no podía haber errores.

No tenía amigos, pues no sé me permitió salir del palacio hasta que cumplí los diez años.

Desde los diez años todos los niños son enviados al bosque, una semana sin suministros u herramientas. Los que no resistían eran enviados a casa, teniendo que esperar un año para volver a intentarlo, pero los que sí resistían  podían ingresar a la "Escuela de entretenimiento"

Durante esa semana me di cuenta que las palabras de mi padre eran verdaderas, no hay lugar para las debilidades e inseguridades, uno siempre debe ser fuerte y astuto para no dejarte pisotear y salir adelante.

Seis horas de entrenamiento arduo y cuatro horas intensas de estudios. Había cuatro rangos que pasar para poder recibirte como un alfa de honor y combate. Cada rango eran dos años.

Cada día era agotador para todos que apenas se adaptaban. Muchas veces llegaba cansado y con golpes de la escuela, pero eso no conformaba a mi padre, se encargó que todos los días apenas llegara de la escuela, una enseñanza de combate a puño.

— ¡¿Eso es todo lo que resistes Jungkook?!— El golpe repentino en mi estomago me había dejado sin aire en el suelo — ¡Eres débil! Y mediocre!¡¿Qué haces?! Levántate— Me seque mis lágrimas rápidamente y me levante de nuevo.

Muchas veces mis compañeros me preguntaban porque llegaba con más heridas con las que me iba. — Es para no ser débil— Era lo único que contestaba.

Muchas veces llegué con el ojo morado, o rodillas raspadas, o mi cabeza con vendaje. Mi madre nunca dijo nada, ella siempre asentía a lo que me decía mi padre, a veces ella parecía invisible.

Cuando pase mi primer rango, empecé a devolver los golpes, pero a pesar de eso no lograba ganar ni una sola vez a mi padre, mientras que en la escuela era el mejor que todos, como físicamente y mentalmente. Mi padre creía que seguía siendo un mediocre.

En mi segundo rango, fue el año más difícil para todos, pues tan concentrados todos se encontraban que nadie pensó sobre el celo. En los libros de biología hablaba mucho sobre eso, pero como hablaba sobre la necesidad de aparearse con un omega, no le presté atención, pues en el clan no había ninguno.

Pero nadie nunca te dice lo doloroso que puede ser tu primer celo. Mi padre decía que los supresores solo eran para las nenitas, y que los verdaderos hombres lo toleraban.

Desde ese día odié mi celo, a pesar que era solo un día  cada seis meses, era tedioso.

Desde ese día empezaron mis cambios físicos, mis bíceps se hicieron mas grandes y duros, mi pecho y abdomen se tonificaron.

En el tercer rango, se trataba más de nuestra forma animal, durante todo ese año no vi a mis padres, pues fuimos obligados a estar un año en el bosque en nuestra forma de lobo.

El bosque era muy grande y hermoso, muchas veces paseaba por ahí sin que el supervisor se diera cuenta, eran los únicos momentos donde tenía paz, donde solo pensaba en mi.