Abrir Los Ojos Ya Abiertos

Capítulo 10: ¿Por qué?

 -La verdad es que yo no quería perder a ninguno de los tres, tenía que quedar claro que irme fue una idea mía y que mis papás no me descuidaron.- piensa Emilia.

Ella les propone a sus papás ir a hablar con el juez para contarle cómo fue que sucedieron las cosas.

Emilia estaba cerca de recontarse con su hermano después de 10 años, sin saber de la existencia de él. Ella entraba por una puerta, mientras Agustín entraba por otra. Se miran pero no se reconocen. Sin embargo, los adultos si.

-Bienvenidos, hoy vamos a arreglar lo que paso hace años atrás y ver cómo podemos solucionarlo- dice el juez abriendo las puertas. Una vez ya en los  asientos, empieza con las preguntas a los padres.

-¿Por qué Emilia y Agustín no volvieron a verse? Dado que habíamos quedado con el compromiso de que continuarían viéndose, y me llega la información de que hace aproximadamente diez años que no se ven.- explica con seriedad -¿Recuerdan que el día de la adopción les había dicho que si separaban a Emilia y Agustín iban a tener grandes problemas?

- Es que perdimos el contacto de ellos.- se excusa rápidamente Verónica.

-Nosotros también perdimos el contacto. Pero los padres adoptivos de Agustín no saben nada de Emilia. Nosotros seguimos en contacto con Agustín y sus padres adoptivos porque somos amigos desde chicos.- excusan rápidamente los tíos de Agustín y Emilia. Mientras tanto, Agustín, Emilia y Julián se encuentran afuera conversando.

-¡No pudo creer que te haya encontrado!- exclama Agustín.

-¡Yo tampoco lo puedo creer!- dijo Emilia emocionada. Al ver a Julián, lo nota desanimado-¿Estás bien, Julián? Te veo algo raro...

-¡Estoy tan feliz de su rencuentro que no puedo ni siquiera hablar!- dice él con una sonrisa falsa. Se sentía mal porque temía perder a Emilia ahora que tenía otro hermano, temía ser reemplazado.

-Chicos, pueden pasar- dice el juez abriendo las puertas para los chicos- Primero quiero pedirles disculpas en nombre de los adultos y de la Justicia, ya que mi intención no era separarlos ni mucho menos que en tantos años no hayan podido volver a verse- explica apenado por la situación. -Dada esta situación y la edad que ustedes tienen, quisiera preguntarles ¿Qué quieren hacer? ¿Quedarse con sus padres adoptivos y visitarse algunos fines de semana, o vivir algunos días juntos?

-¿Pero cómo es esto de preguntarle a los chicos?- respondió Franco ofendido.

- Ustedes tomaron malas decisiones y no me escucharon, así que ahora ellos serán escuchados y tenidos en cuenta- contesta el juez, observando con enojo a los adultos responsables presentes en el juzgado.

-Necesitamos un rato para pensar- los mellizos salieron al pasillo para hablar tranquilos.

-¿Qué piensas?- le pregunta Agustín a Emilia -para mí, no es fácil hablar con una persona que no veo desde hace más de 10 años, ¿Sabes?

-Para mí tampoco es fácil, pero tenemos que tomar una decisión-respondió Emilia con un tono serio.

-Es cierto, pensándolo bien fueron muchos años en los que no pudimos vernos y no fue decisión nuestra. Creo que ahora tendríamos que aprovechar la oportunidad que el juez nos ayude a seguir viéndonos- responde Agustín-¿Qué te parece si le pedimos ayuda al juez para repartir la semana?- él propone- tal vez eso nos ayude.

-No sería una mala idea, pero tendríamos que pensar nosotros, no él- dice Emilia de brazos cruzados-  Sigo algo dolida por todo lo que paso y sigue pasando, no conocemos a nuestros padres, y tampoco sabemos qué fue lo que paso con ellos.- ella toma una pausa y sigue- nos separamos de maneras desconocidas, nos dijeron que éramos hermanos de una manera que no era a adecuada. Sinceramente, me siento decepcionada de mis padres adoptivos, de Juli...- en ese preciso momento, Agustín la abrazo, haciendo que ella no pudiera seguir hablando.