La figura paterna es generalmente un hombre mayor, a menudo en una posición de poder o influencia, que despierta las emociones que normalmente una persona siente hacia su padre. Tal vez no tuve mucha influencia paterna o tal vez no de la manera correcta.
Por un tiempo creí que mi familia era feliz, por un tiempo creí que la vida era color de rosas, que las cosas estaban bien, pero... No pasó mucho tiempo para darme cuenta de que no era así. Yo amaba a mis padres, los quería muchísimo, no me imaginaba la vida sin ellos hasta que empezaron los problemas, papá empezó a volver tarde del trabajo, bebía en exceso, le gustaba salir a divertirse y que nadie le dijera absolutamente nada; Mamá se sentía mal cada vez que esto pasaba porque tenía miedo de que le pasara algo o que no volviera a casa, ella estaba embarazada de mi segundo hermano y tenía que intentar transformarse en pulpo para hacer muchas cosas en la casa sin ayuda de mi padre, entonces yo tuve que crecer, mis "tiempos libres" eran cuando iba a la casa de Matías Pach y el me enseñaba a sobrellevar la situación por la que yo pasaba.
Mi papá solía regresar ebrio muchas veces, después de que mamá tuvo a Lucas, mi segundo hermano, mi papá se desquitaba con mi madre a los golpes cada vez que se enojaba, yo veía todo lo que pasaba y protegía a mi hermano para que nada le pase; Solía escuchar una voz en mi cabeza que me decía "Ve, defiende a tu madre, protejela a ella también" pero la quería ignorar y un día... Escuché a la voz, tenía cinco años y me lancé a defender a mi madre mientras mi papá la golpeaba y como era de imaginarse terminó mal, mi padre me golpeó en la zona baja de la columna, luego me tiró a la cama y me ahorcó, ví en sus ojos ira pero al mismo tiempo ví tristeza, mis ojos antes estaban llenos de chispa y mi sonrisa era la más sincera de todas pero desde aquel día mis ojos se murieron y mi sonrisa solo pasó a ser mi máscara para que las personas no vieran que estaba mal.
Ya pasó algún tiempo desde que mi padre quiso golpearme de esa manera, perdí la cuenta de las veces que ví a mi padre ebrio y las veces que tuve que "taparles" los ojos a mis hermanos para que no vieran el maltrato que sufría mi madre, con el tiempo mi papá empezó a usar maltrato psicológico, con el paso del tiempo empecé a ignorarlo, lo que no podía ignorar era que se habían separado hace cinco años y que el venía cuando se le antojaba, eso sí, siempre nos dió para comer aunque también lo usaba como método de tortura diciéndonos "Yo les compro esto y aquello así que deberían respetarme" y etc.
Este día parecía magnífico, mi mamá se fue a la casa de mi abuela a visitarla, yo no tenía clases ni mis hermanos y mi padre no estaba y no daba indicios de querer aparecer. Disfrutamos el día en casa con mis hermanos limpiando, escuchando música e íbamos a ver una película hasta que escuche esa maldita motocicleta llegar.- ¿Y su madre? - gruñó.
- Se fue a mi abuela - Contesté.
- ¿Que están comiendo?
- Hice salchichas con arroz
- Bueno
Le servi un poco y me fui a parar al lado de la puerta para ver mejor la película.
- ¿No hay ketchup?
- Si, ahí está el frasco
- No tiene nada - Dijo gruñendo y se fue a buscar el paquete de ketchup en la heladera - ¡Aquí no hacen nada si no estoy, su madre los apaña! - Exclamó.
- Pa cálmate, solo es un frasco de ketchup vacío
- ¡Podrían llenar todos los frascos de aderezos! ¡Su madre es una vaga ¿Dónde está ahora? Vendiendo esas cremas seguramente!
- Pa cálmate, mi mamá se fue a cuidar a mi abuela, si estás enojado o algo vete tranquilo
Mi papá estaba mal debido a que venía entrenando y preparándose para cumplir su sueño de niño de ser policía pero fue frustrado cuando se dió cuenta de que había intentado cumplir su sueño tan tarde debido a que la edad para ingresar a la academia era hasta a los treinta y seis y el cumplió treinta y siete.
- ¡¿QUÉ?! ¡¿AHORA ME VAS A CORRER DE MI CASA?! - Dijo mientras se me acercaba tan enojado y ví de nuevo esos ojos llenos de ira y tristeza.
Pateó fuerte la puerta y me tomó del cuello muy bruscamente, yo me liberé.
- Ya no tengo cinco años pa
- Cállate - Exclamó e intentó aplicarme una de las llaves que aprendió pero el no sabía que así como el aprendía las llaves yo aprendía la forma de librarme de ellas.
- ¡Sueltame! - Exclamó.
Intentó aplicarme una llave nuevamente pero me liberé y lo retuve un momento.
- ¡Suéltameee!
Se liberó e intentó agarrarme del cuello nuevamente pero me liberé y de lo tan cegado por ira se tropezó y cayó al suelo, aproveché ese momento para tenerlo sometido en el suelo.
- ¡Cálmate pa!
- ¡Suéltameeee!
- ¡¿A quien ibas a ahorcar? Ya no tengo cinco años papá!
- !Cállate y suéltame! ¡Te voy a golpear!
- ¡¡Lucas, dame el cuchillo, Lucas dame el cuchillo!!
- ¡Noo Exe! - Dijo entre lágrimas mi hermano.
- ¡Por favor Exe no! - Exclamó Nata, mi último hermano.
Vi miedo en sus ojos, estaban tristes por ver qué su padre se comportara como un imbécil y que su hermano estaba a punto de cometer un grave error, entonces lo solté, le dije que se lleve todo lo que nos dió, incluso mi celular, él se levantó, tomó el celular y se fué en su moto y luego nuestros vecinos vinieron y nos llevaron al hospital a todos, a mi hermano le había agarrado un grave dolor de estómago porque al parecer mi papá le dió una patada en su momento de furia y yo tenía unos cuantos rasguños. Mi mamá regresó de mi abuela y vino directo al hospital, me vió lleno de sangre en las manos y temió lo peor pero logré calmarla, me preocupaba más mi hermano que mis heridas.
Tardaron un tiempo pero lograron estabilizarlo a mi hermano pero... Mi mamá me dijo "No debiste haber reaccionado así hijo" ¿De verdad? ¿No debí haber reaccionado así? ¿Y como debería haber reaccionado? ¿Dejar que me maltrate nuevamente y no hacer nada? Solo asentía a sus cuestionamientos, mi hermano estaba bien, el doctor dijo que podíamos regresar a casa pero... No quería hacerlo así que me fuí a otro lado.
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El Club de los Perdedores (1er Libro)
Ficção Histórica«Lo esencial es invisible a los ojos» -El Principito, de Antoine de Saint-Exupéry. ------------------------------------------------- Gabi, Julián, Milagros y Exe son chicos de 17 años que a lo largo de su vida afrontaron diversas situaciones. Algun...