"¿por qué debería tener relaciones contigo?" es todo lo que logra decir Frieren.
"¿por qué no debería tener relaciones conmigo?" responde su aprendiz con una inmediatez tan exasperante como desconcertante.
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Veintinueve años después de la muerte del héroe Himmel en las montañas de Offen, en las Tierras del Norte
ーseñorita Frieren, ¿quiere tener sexo conmigo?
Frieren hace una pausa, parpadea y luego suspira; el dulce encanto que emana del simple acto de leer un grimorio se disipa por completo.
Es muy posible que si ella espera lo suficiente...
ーseñorita Frierenーrepite Fern con el mismo aire paciente, plácido e implacable que ha tranquilizado y aterrorizado a Frieren innumerables vecesー ¿quiere tener sexo conmigo?
Frieren cierra los ojos y cuenta hasta diez.ー¿Por qué debería tener sexo contigo?ー es todo lo que logra decir incluso después de diez segundos más.
ー¿Por qué no debería tener sexo conmigo?ー responde su aprendiz con una inmediatez tan exasperante como desconcertante.
Es una respuesta que podría darle a Frieren el contraataque que necesita.
ーFern ーresponde Frieren recatadamente, chasqueando la lengua en señal de reprocheー la ausencia de razones en contra no constituye una razón a favor.
ーSupongo que no tiene motivos para ello ーsonríe Fern mientras se cruza de brazos.
Frieren cierra los ojos con fuerza y se pellizca el puente de la nariz. ーDebería haberte rechazado de planoーmurmura antes de cerrar el grimorio.
ー¿Por qué no me rechazó de plano? ーpregunta la chica levantando una ceja.
Frieren inclina la cabeza hacia un lado. ーBuena pregunta ーtararea mientras pasa un dedo por el lomo del grimorioー Hubiera rechazado a cualquier otra persona.
ー¿Incluso al señor Himmel? ーpregunta Fern, y algo en la forma en que plantea la pregunta le dice a Frieren que debe responderla con cuidado.
ー¿Por qué Himmel sería una excepción?ー responde finalmente Frieren.
ーPorque, aparentemente, soy una excepción a todos los demás, incluso al señor Himmel ーresponde Fern con un dejo de satisfacción que le dice a Frieren que respondió correctamente.
ーBueno, ciertamente eres una excepción ーconcede Frieren mientras mira a su aprendiz con una pequeña sonrisa.
Después de todo, ella nunca ha tenido una compañera como Fern en todos los siglos que ha vivido. Esta chica humana que aparentemente era su aprendiz y posiblemente su sucesora era también no del todo su sobrina, no del todo su hija, no del todo su hermana y no del todo madre, todo en uno.
