Los juegos BDSM son una serie de prácticas sexuales y fantasías eróticas que implican un intercambio voluntario y consensuado de poder entre dos o más personas para crear tensión sexual, placer y, en ocasiones, dolor. Todas las prácticas tienen en común intercambio erótico y temporal de poder.
Igual que en el sexo “convencional” podemos distinguir entre diferentes prácticas en la pareja (el misionero, tríos, intercambios de pareja, entre otras) y todo está bien siempre que los dos miembros de la pareja lo admitan, en el BDSM ocurre lo mismo, cualquier práctica o fantasía tiene que estar consensuada entre ambos miembros de la pareja y cada uno marca sus límites.
En BDSM hablamos de las siglas SSC, refiriendonos a prácticas seguras, sensatas y consentidas.