Capitulo 1

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Mark

Me despierto, sedado, muy sedado. Veo hacia arriba y diviso el techo de un avión. ¿Nos rescataron? ¿Es un sueño? Veo hacia el costado y veo a Lexie intubada, con máquinas que emitían pitidos. ¿Está viva? ¿Pudo llegar a sobrevivir? Abre los ojos y me ve, de repente rezo para que esto no sea un mal sueño y que me despierte sin ella a mi lado, sino debajo de esa maldita ala de avión. Con todas mis fuerzas quiero pararme y poder tocarla, sentir que es real. Pero mis piernas no responden, capaz por la anestesia, aunque es ligera. Comienza a sonar el pitido que indica que no hay pulso y se me vuelve a romper el corazón, por segunda vez y es lo peor que puedo llegar a ver. Comienzan la reanimación, volteo, no puedo verla así, no quiero verla morir de nuevo y me dejo ir, de nuevo.

Y me despierto nuevamente, pero ahora en la camilla en un hospital. Miro alrededor y estoy en el Seattle Grace, puedo reconocerlo. Agarro y presiono para llamar al doctor  y enseguida vienen Altman y Bailey acompañadas de un enfermero y de Torres.

“Tardaron mucho.” Callie se acerca con una sonrisa enorme y me abraza fuerte. Aún con dolor, le sonrío y trato de devolvérselo, no quiero que me vean mal. “¿Me extrañaste?”

Ella me golpea suavemente en el hombro, secándose una pequeña lagrima que se le escapo. “No me vuelvas a asustar así de nuevo.” Yo me rio, aunque mucha gracia no me da.

“Mark Sloan, 44 años, sufrió múltiples laceraciones, un tamponamiento cardiaco e hipotermia. Signos vitales, responde correctamente a los estudios. Haremos una tomografía para asegurarnos de que no haya ninguna lesión.” Termina la redacción medica y yo asiento a las dos. Se retiran y nos dejan solos.

“¿Cómo te sientes?”

“Un poco harto de estar aquí. ¿Derek? ¿Cómo está él? ¿Arizona? ¿Meredith y Cristina?” Y caigo en la cuenta. Me acuerdo del breve momento en el avión y abro los ojos enormemente y Callie parece entenderlo. “¿Lexie está… cómo es que está…?” Me incorporo rápidamente y tal vez demasiado brusco, por lo que ella me tiene que detener.

“Tranquilo, cálmate. Derek lo estoy vigilando, tuvo un grave accidente en la mano, necesita mucha fisioterapia y cirugía para recuperar los nervios dañados y la fuerza. Arizona está reaccionando bien a los medicamentos, pero el problema es la pierna, me asusta. Meredith está bien, es como por decir la menos dañada físicamente.”

“¿Y Lexie?” La interrumpo antes de que pueda seguir. Suspira notablemente y cierra los ojos. Me imagino lo peor.

“Está bien, está intubada y tuvo algunos paros, pero está estable ahora, la están vigilando, yo te avisare como se encuentra.”

“¿Me puedes llevar a ver a Derek y a ella?” Me mira poco convencida, pero termina accediendo al ver mi cara de suplicas.

“Bueno está bien, vamos.” Me acerca una silla de ruedas y aunque quiera caminar solo, no puedo, asique me resigno a la idea de parecer inválido.

Llegamos a la habitación de Derek y estaba el con Meredith y Zola.

“¿Cómo te sientes?”

“Bien, un poco aturdido, pero es todo”

Agarra a Zola. “¿Vamos a comer ZoZo? ¿Si?” Salen con Callie también nos dejan solos.

“Vaya día, ¿eh?”

“Si” Suspira y se queja de su mano. “¿Crees que me recupere?” Me observa. “Mi mano… ¿crees que me recupere?”

“Si, por supuesto, tienes que hacerlo, eres Derek Sheperd, al igual que todos.” Él ríe y yo veo hacia afuera.

“Ve.” Lo veo y frunzo el ceño.

“¿Qué?”

“Que vayas a verla, se que te mueres por ir, no te tienes que quedar, ve.”

“¿Seguro que estás bien?” Él asiente sonriente. “Está bien” Con algo de esfuerzo, salgo de la habitación en esa detestable silla de ruedas y al hacerlo me encontré con Callie. “¿Me llevas a la habitación de Lexie?” Ella se da vuelta y asiente.

La veo dormida en la cama con toda la cara llena de suturas por los golpes y Torres me acerca a ella. “Cualquier cosa, llámame.” Yo asiento y ella se va cerrando la puerta.

Miro a Lexie y estaba dormida. Me viene a la mente el recuerdo de ya abajo del ala del avión y se me hace un rudo en la garganta. Recuerdo las palabras que nos dijimos cuando murió, pero no lo hizo. Llamo a Callie con la mano y ella entra.

“Allá… allá nosotros nos despedimos, la vi morir, literalmente. Meredith lloró por ella al igual que Cristina, yo pensé… yo pensé que ella estaba…”

“Cuando los rescataron, ella tenía pulso, muy débil, casi ninguno, le administraron medicamentos y le suturaron heridas. Tuvo hemorragias, pero pudieron controlarla. Casi muere, Mark, estaba al borde, ella… ella estaba al borde.” Yo asiento tratando de asimilar aquella información.

“Está bien, solo era eso.” Ella se volvió a retirar dejándonos solos. “No puedo creer que estés con vida, allá yo casi me dejo ir por ti, porque te amo Lexie Grey.” Me paro con dificultad y le doy un beso en la frente. “¿Quieres despertar para poder decírtelo de frente?.” Rio y le acaricio el pelo.

Slexie: Una vida nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora