Slexie: Una vida nueva

Capitulo 6

Lexie

Ha pasado 1 mes del accidente. Arizona perdió la pierna, eso fue...desastroso para todos y en especial para Callie y Mark, que aunque trate de disimularlo frente a mí, sé que le duele y la visita, a pesar de que ella no le dirige la palabra, como con todo el mundo. Derek está muy bien, hoy se prepara para su primera cirugía, dice que no es problema, pero lo es. Cristina actúa indiferente y reside en Minnesota. Apenas se recuperó del estrés post-traumático, agarró las valijas y se fue. Meredith y ella hablan, pero la noto triste y parece ser que Alex también parte a Hopkins, lo postergó para ver como evolucionaba Arizona, pero creo que se va hoy.

Me despierto en mi habitación, ya me han autorizado para operar hace unas semanas y estuve trabajando con Derek, aunque él no operaba. Este es mi último año de residencia, y el próximo sería titular. Me levanto y me ducho. Luego bajo a desayunar, pronto se suman Meredith y Derek con Zola. Llego al hospital y comienzo con las rondas. A la mitad del día, estaba en la cafetería sentada junto con Mer, Jackson y April.

"¿Y cómo han estado tú y Mark?"

"Bien, creo." Suspiro. "Aunque lo niegue, sé que está mal por Arizona, triste."

"¿Hablaste con él?" Yo niego.

"¿Traté muchas veces, pero me esquiva o cambia de tema."

"¿Tienen sexo?"

"No, en absoluto." Me llevo un bocado a la boca nerviosa.

"Wow, está realmente mal." Yo asiento comiendo. Ya a la noche, me encuentro con Mark llenando unas fichas clínicas.

"¿Ya estás listo?"

"Si, ya estoy." Termina y deja la ficha. "¿Vamos a mi casa?" Me mira cómplice y yo suspiro.

"Quiero hablar contigo." Salimos del hospital y nos detenemos. "Sé que estás mal por lo de Arizona." Ve hacia otro lado esquivando mi mirada, pero yo presiono. "Y sé que no lo quieres mostrar frente a mí, y-y te entiendo, pero no hace falta que uses ese escudo, desahógate, grita, pero suelta todo ese dolor y angustia que acumulas." Él por fin me mira.

"Estoy bien."

"No, no lo estás. Lo veo en tu mirada, tu actitud. Haces como que nada ocurrió, pero pasó, ¿si? Tuvimos un accidente de avión y tu amiga perdió la pierna, la mamá de Sofía perdió la pierna." Él me mira pero no habla. "Puedes desmoronarte, se te es permitido." Vuelvo a suspirar. "Dime algo, por favor Mark, admite que estás mal."

"Lo estoy." Se separa de mí y se agarra la cabeza. "¡Lo estoy! Y no hago como si nada pasara, porque sé perfectamente lo que sucedió. Todos los días lo recuerdo. Todos los días recuerdo que casi te pierdo, recuerdo estar en el bosque y decir que estabas muerta, lo recuerdo, ¡diablos!" Se larga a llorar y me mira desesperado. Viene hacia mí y me abraza con fuerza y llora más. "No puedo, Lex. No puedo ahora, no puedo."

Me entra el pánico. "¿Qué-qué no puedes?"

"Me voy a ir a mi departamento, ¿si? Luego te llamo."

"Mark espera, estamos... ¿nosotros estamos bien?"

Se acerca y me da un beso. "Si, Lex, estamos bien." Se va y me deja atónita. ¿A qué se refería? ¿A que no puede estar conmigo? Pero dijo que estamos bien. La cabeza me da vueltas y son demasiadas. Aturdida llego a casa y dejo las llaves y el abrigo. Cuando volteo veo a Mer y Derek jugando con Zola. Mañana se irían a la casa nueva, debido al accidente, todavía no habían vuelto.

"Hola."

"Hola." Sonrío a medias y me voy a la cocina. Saco un tupper con comida y me siento en la mesa.

"¿Estás bien?"

"Hablé con Mark sobre lo de Arizona y... no fue bien, no sé cómo estamos."

"¿Terminaron?"

"No bueno, no lo sé... me voy a acostar, ¿si?" Mer me deja ir sin decir nada y me voy a mi habitación. Me acuesto y me pongo a pensar en lo que había ocurrido con Mark, ¿por qué había reaccionado así? Me vuelvo a preguntar qué significa ese no puedo. No quería volver a sufrir. Alejo todos esos pensamientos trato de dormir.

Al día siguiente, voy al hospital y veo a Mark, pero antes de poder acercarme, él se va. "¿Estás bien?" Saco la cara de tonta que seguro tengo y lo veo.

"Si, todo bien." Me fijo en una ficha para no prestarle atención a Derek.

Entro a la habitación de la Sra. Montez, que tiene un tumor cerebral. "Hola Sra. Montez, ¿cómo se siente hoy?"

"Hola Lexie estoy muy bien." Yo la escucho mientras le tomo la presión y lleno los formularios.

"Dra. Grey, por favor." Yo rio.

"Por favor, tenemos confianza." Ambas sonreímos y me doy por vencida. "¿Y tú como te encuentras?"

"Bien, ¿por qué lo pregunta?"

"Te conozco y sé que no te hayas bien." La mayoría de las veces los pacientes me sorprenden y esa es una de las razones por las que amo este trabajo.

"Todo bien, no se preocupe." En ese momento entra Derek con una interna.

"Lucia Montez, 54 años, tumor recesivo."

"¿Y eso significa?" Preguntó él incitándola a seguir.

"Significa que parece que se va pero vuelve, cuando siempre se encuentra en el mismo lugar."

"¿Lista para la cirugía, Sra. Montez?" Derek ahora se refiere a la paciente.

"No lo voy a estar hasta que la Dra. Grey me cuente lo que debe." Yo me rio sola y llamo la atención de todos.

"Yo le dije que esta todo bien, pero se empecina en que le cuente algo."

"No, yo se que algo está pasando." Derek ríe y sale junto a la interna que en estos momentos no recuerdo el nombre.

"Luego vendré a revisarlas antes de la operación." Dijo en la puerta.

"Esta bien, dime lo que te pasa."

"Me pel... tuve una disc... tengo un problema con mi novio, nada más."

"Yo lo único que te voy a decir es que no te guardes nada, la vida es corta, te lo digo por experiencia. Tuve varias oportunidades de decirle al hombre que amo y no pude. No te guardes nada Lexie, di todo lo que pasa por tu mente, ¿si?" Yo asiento, todo me sonaba demasiado familiar, también tenía experiencia en eso.