Capitulo 2

1K 37 2
                                    

Lexie

El bosque, los pájaros, el ruido del metal, el sol, la sangre, gritos de Meredith, respiración entrecortada, la voz de Cristina, su dolor al recolocar su brazo, los gritos de Arizona, su voz, su cara, su tacto, sus deseos, sus te amo, Mark.

Veo una luz, ruido, pero no como los del bosque, pero si ruido, de personas hablando, pitidos. Estoy en una cama en la habitación, conectando a máquinas y con Mark a mi lado. Su aspecto es muy diferente que al del bosque, esta limpio y lo que más me angustia, no me dice que me ama.

“Hola.” Se me acerca y comienzo a reaccionar a todos los dolores del cuerpo. “¿Cómo te sientes?” Abro la boca para poder hablar, pero no puedo. “Voy a llamar a los doctores.” Yo asiento y él los llama.

Entran con Callie, Richard, Teddy y Meredith.

“Lexie Grey, 28 años, sufrió taquicardia sinusal, dos paros cardíacos, laceraciones en brazos, rostro, piernas y abdomen.” Trato de hablar nuevamente, pero me cuesta.

“¿Cómo es… que yo, sobreviví?”

“Bueno, cuando llegamos  al bosque, casi no tenías pulso, te quedaste inconsciente muchas veces, por eso parecía que habías fallecido.” Comenzó Richard, yo estaba impactada por sus palabras. “Cuando llegaste aquí hicimos todo muy rápido para salvarte.” Yo asiento en forma de agradecimiento y asimilando toda la información. Callie me mira y le presto atención a ella.

“También tenías las piernas muy dañadas, en un momento pensé en amputarlas, pero logré salvarlas.” Veo hacia mis piernas y trato de imaginarme sin ellas, pero no tengo mucho éxito.

“Gra…cias.” Los tres asienten y Meredith me da un abrazo calmadamente, me alivia que ella esté bien, ella luego se retira. “Mark…” Se dio vuelta y con la ayuda de Callie se sienta en el sillón a mi lado. “Lo que paso allá…”

“Si, fue…”

“Producto de la situación.” Él me mira asombrado por lo que dije. Veo dolor en sus ojos y en su rostro, aunque trate de disimularlo.

“¿Qué?”

“Estaba a punto de morir, dijimos cosas sin pensar y…”

“No, es mentira.” Me interrumpe él. “Todo lo que yo dije es verdad, y sé que tu también lo sientes. Te amo Lexie, quiero una vida junto a ti, una familia, todo contigo.” Me acaricia el pelo, cosa que me encanta y me largo a llorar.

“Lo que dije antes, de lo que pasara, es verdad… Te amo, pero está Julia y no podemos estar juntos.” Esto me dolía demasiado, tener que renunciar a él, por no se cuanta vez en mi vida, me estaba destruyendo por dentro.

“Si que podemos. Yo voy a dejar a Julia y…”

“Mark, por favor… cada vez que estamos juntos, algo se interpone, alguien siempre se interpone.”

“No hay nadie, ahora no hay nadie. No voy a tener hijos con nadie, ni ninguno va a aparecer. Y si llega a pasar, lo haremos juntos. Quiero hacer las cosas distintas esta vez, por favor Lexie, hagámoslo.” Yo sollozo una vez más ante su súplica. Lo deseaba a  no poder, quería intentarlo de nuevo, una última vez. “Por favor.”

Asiento y él se acerca para besarme, aliviado de mi respuesta. Extrañaba mucho besarlo, sentirlo junto a mí, sentir su aroma, tocarlo y abrazarlo. Por falta de aire, nos separamos y yo sonrío. Me hago a un lado con dolor y Mark se acuesta junto a mí.

“Estábamos en el avión… tú estabas sedada y conectada a las máquinas y estaba por darte la mano cuando… te dio un paro y empezaron la reanimación, no pude verte así, yéndote y me quise ir contigo, pero no pude, pensé que estabas…” Lo silencio y él me mira, durante su relato, estaba viendo a la nada misma.

“Fue horrible, lo sé, pero estoy aquí, ¿si? No me voy a ningún lado.” Le doy un beso y me aferro a él como no pude hacerlo en el bosque.


Pasó una semana y ya nos habían dado de alta a todos, a Arizona le amputaron la pierna izquierda, fue muy duro, Callie está destrozada y no paran de susurrar y darle el pésame, lo cual la molesta demasiado. Cristina sufre de estrés post-traumático, la visitamos, pero no habla, ni se mueve, ni nada. Temen que la manden a psiquiatría. Derek de a poco se está recuperando de su mano, hace mucha rehabilitación y fisioterapia junto con Callie que lo ayuda. Meredith está dentro de todo bien, está con Zola y yo cuando puedo, como todavía no puedo ir a trabajar, me quedo con ella. Mark… ya se recuperó. Todavía no he hablado con él por si ha terminado con Julia o qué pasó, hoy me quede en casa.

Es sábado, Mer y Derek habían salido y me dejaron a Zola a cargo. Le preparé la comida y estaba por buscarla al living cuando tocaron el timbre. Me dirigía hacia la puerta cuando veo a Mark por el vidrio. Mi corazón comienza a latir fuertemente que temo que él lo escuche cuando abra la puerta.

“Hola, ¿podemos hablar?” Estaba con Sofía en brazos.

“Si, pasen” Cierro la puerta. Sabía que Mark tenía día libre hoy, Meredith me lo había comentado antes de salir, pero me sorprendí cuando lo vi. “¿Pasó algo?”

“Callie y Arizona discutieron por… y me pidieron que la busque a Sofía y Derek me dijo que estaba con Meredith, pero que tú estabas aquí con Zola.” Sabía lo difícil que había sido lo de Arizona para Mark, se le notaba a simple vista en el hospital pero decidí darle espacio y tiempo.

“Justo le estaba por dar de comer, ¿ella ya comió? Él niega y vamos a la cocina con las pequeñas. “Creo que hice comida de más.” Me rio sutilmente, nunca se me había dado muy bien la cocina, Mark cocinaba la mayor parte del tiempo. Sirvo un poco en el plato de Sofía, que comía en las piernas de Mark y Zola en su silla.

Le dábamos de comer a las niñas y de vez en cuando nos mirábamos. Le doy un bocado y ella me sonríe y larga una carcajada, contagiándome. Siento la mirada de Mark sobre mí.

Terminamos de alimentarlas y enseguida se durmieron en un costado del sillón, yo me dirijo a la cocina a ver que podía comer. “¿Tú comiste? Yo comeré una pizza que ordené hace rato, pero no llegó.”

“Si, ya comí algo.” Yo asiento y se crea un silencio incómodo. Se lo ve inquieto, como con algo para decir pero que lo reprime o lo piensa demasiado. “Dejé a Julia” Inconscientemente abro la boca, sorprendida. No pensaba que lo hiciera tan deprisa.

FLASHBACK: Desde la perspectiva de Mark.

Al día siguiente de lo que había ocurrido con Lexie, Julia vino a visitarme. “Volé a Boise, yo estuve ahí, pero no me dejaron entrar, dijeron que no era familiar.”

“No es justo Julia, tú mereces algo… mereces algo mejor.” Se lo tenía que decir, no podía seguir con esto, ella no lo merecía para nada.

“Shh, ya basta, aquí me tienes, no iré a ningún lado Mark, yo te amo.” Ella sonríe y me hace sentir más culpable de lo que ya estaba.

“Yo amo a Lexie.” Poco a poco se le fue borrando esa sonrisa que tenía y comienza a llorar. Me dolía, pero era lo correcto. “Como lo siento.” Ella se asintió y se calmó un poco.

“Está bien, siempre de alguna manera lo supe. Adiós, Mark, que seas feliz.” Salió de la habitación y yo suspiré. Sé que encontrara a alguien que le devuelva su amor de la misma forma.

FIN DEL FLASHBACK

“¿Qué?” Fue lo único que pude articular en ese momento, parecía irreal.

“La dejé el día después que nos besamos y te lo quería decir, pero no nos volvimos a ver.” Tenía razón, desde ese día nos habíamos cruzado muy poco, yo estaba en reposo y él trabajando y pasando por sus propios problemas, pero sabía perfectamente como se encontraba, ya que Meredith, a pedido mío, lo observaba disimuladamente y me contaba como se encontraba.

“Mark, yo…” No me deja terminar y me interrumpe besándome con la pasión que tanto amo de él y me separo porque no podía respirar. “Espera, hay que hablar.” No me puedo resistir y lo beso nuevamente, a lo que él me lo responde, pero yo me vuelvo a separar. “Acostemos a las niñas en la cuna y hablamos, ¿si?” Mark asiente y yo salgo de la cocina rápidamente. Busco a Zola que seguía acostada en el sofá y rápido viene Mark detrás.

Subimos y vamos al cuarto de Mer y Derek donde estaba la cuna y las dejamos ahí. Nos sentamos en la cama y nos miramos.

Slexie: Una vida nuevaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora