LA LEY DE LOS HOMBRES.

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Ya habían pasado varias semanas desde que Kagura se unió al grupo de Sesshomaru, y eso solo podía significar una cosa, Rin se había convertido en la compañera ideal para Kagura, se podría decir que ahora eran amigas, la pequeña niña humana en serio era muy graciosa y agradable, ademas de ser útil y traviesa, juntas aparte de recoger hiervas para la comida, le jugaban bromas a Jacken para reírse un poco. En los viajes largos ambas iban sobre el lomo de Ah-Un o en una pluma de Kagura.

Sesshomaru: Descansaremos aquí, Jacken, ve a ver leña.

Jacken: Si amo bonito.

Kagura aprovecho para enviar una ráfaga que botara el extraño sombrero del demonio verde, para reírse un rato, Rin se rió discretamente sabiendo que era la youkai quien había hecho esa travesura, viendo como el pequeño demonio corria tras su sombrero.

Kagura: Sesshomaru, sabes si hay algún lago o rió cerca de aquí?

Sesshomaru: Hay uno a unos metros de aquí, hacia allá.

Señalo con el dedo al norte.

Rin: Perfecto, podremos darnos un baño, antes de la cena.

Kagura: Sera mejor que nos demos prisa, o si no Jacken volverá a teñirnos -- Comento mientras estiraba un brazo para sacar una pluma.

Sesshomaru: Yo también iré, Ah-Un, quédate cuidando el campamento.

Los tres emprendieron en viaje hacia un lago precioso, con agua cristalina, Kagura y Rin se quitaron la ropa, mientras Sesshomaru montaba guardia; Naraku no había sido una molestia en esos días, pero al cambiar la historia cambiaba con ella los acontecimientos ocurridos hasta entonces de la muerte de Kagura, curiosamente esos recuerdos iban borrándose poco a poco de su mente, como si solo hubiesen sido un sueño. El grito de la pequeña Rin lo saco de sus pensamientos. Sesshomaru se movió rápido y encontró a Kagura y Rin ya vestidas, al parecer su pequeña protegida se había cortado con una roca la mano y Kagura la ayudaba a lavarsela en el lago.

Sesshomaru: Todo esta bien?

Kagura: Si, Rin se ha cortado, aun no se con que... Tranquila un poco de presión y la sangre se detendrá.

Rin: Si.

Sesshomaru: Rin, ya te he dicho que no hagas tanto escándalo por cosas insignificantes.

Kagura regreso a ver a Sesshomaru con ojos desafiantes, pero no dijo nada.

Kagura: Mira Rin, ya dejo de sangrar - Dijo hablándole con dulzura a la pequeña. - Sesshomaru, me llevare a Rin al campamento para ponerle una venda, mientras tu te das un baño.

Sesshomaru: Si, pero si ocurre algo, vendrás con Rin lo antes posible.

Kagura: No te preocupes, las dos estaremos de maravilla.

Al llegar al campamento se acerco a la bestia demonio y saco de una de las bolsas unos unguentos y vendas para la pequeña.

Rin: El Amo Sesshomaru se ha enojado conmigo?

Kagura: No! Solo que los hombres no saben lidiar con los pequeños sobresaltos del día a día - Le dijo poniéndole la venda sobre el ungüento - Ya quedo, mañana tu mano estará como nueva.

Rin: Gracias señorita Kagura, entonces el Amo Sesshomaru no se enojo, solo no sabe lidiar con que me haya cortado la mano.

Kagura: Así es Rin, los hombres por lo general les cuesta asumir que los demás no sigan sus ordenes.

Jacken: Como se atreve? El Amo Sesshomaru es el mejor amo que existe, Rin, deberías sentirte avergonzada por dejar que esta mujer hable así del Amo bonito.

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