On My Own- Ámbar Smith

S I E T E

Ámbar estaba delineando sus ojos mientras sentía que las pastillas ya comenzaban su efecto, aunque algo estaba pasando, su mente ya no se desconectaba de su cuerpo como en otras ocasiones y ya se había tomado las que Andy le daba cada dos días, no le daba muchas, para que no tuviera problemas si se las encontraban, aunque a escondidas de él, busco a otra persona que le vendiera, fue por ellas y se tomó dos más. 15 minutos más tarde ya estaba un poco más relajada, se miraba en su espejo, le gustaba como brillaba su vestido y accesorios, miro solo su reflejo y sentía este quería decirle algo y parecía hablar.

De verdad no queres bajar y armar un escándalo, ellos siempre quieren tener toda la atención y hoy debías de tú tener esa atención, te dejaron sola en un día importante y les importa una mierda como te sentís, baja y haz lo tuyo...

Ámbar solo asintió, sentía su pulso a mil y creía que era una clara señal de todo, tenía que bajar, tomo algunas de sus cosas y las puso en una mochila que se llevaría a casa de Emilia. Tomo el último trago de una botella que tenia en su habitación y bajo, vio un montón de gente hablando y riendo, ella iba vestida para una fiesta menos formal, pero ella de alguna manera todo lo que se pusiese encima le quedaba elegante, la mayoría noto cuando ella bajo, fue como si la fiesta en realidad fuera para ella y no para Luna.

Ámbar se abrió entre las personas y se acercó a una mesa donde estaba Luna charlando con Nina de algunas cosas sin mucho sentido para Ámbar, Luna se giró y decidió decirle que la estaban buscando

-¿te quedaras a la fiesta? A mi abuelo le encantaría Ámbar – le dijo Luna al verla, aunque como la vio vestida, no se quedaría allí por mucho tiempo- y te esta buscando, quiere hablar contigo de...

- no me importa la verdad- dijo mientras trataba de contenerse, aun no quería hacer su espectáculo – espero a Emilia quien viene por mí, no me quedaría apropósito aquí... a todo esto esta linda tu patética fiesta o si es que la puedo llamar así, en vez de estar con tu amiguita deberías de hablar con todas estas personas, no te ven más como la hija de los empleados porque en verdad pareces una empleada más que la dueña- dijo comiendo un cubito de queso que había en la mesa, Luna estaba roja y quería decirle que no era así, que debía ser más respetuosa, pero sabia en cómo podía terminar todo, y además que vio como su padre se acercaba y no quería que la regañaran por una tontería.

-Ámbar ahí estas – dijo Miguel quien parecía nervioso, ya sabían que había pasado hoy porque justamente la madre de Matteo llamo para invitar a Ámbar a una cena con la familia de Matteo, él había visto llegar correspondencia para Sharon, pero a él no le concernía abrir esa carta y se la paso al señor Alfredo, pero él la dejo en la cocina porque creía que era algo solo de su hija, pero eran las invitaciones a la graduación de Ámbar, lo acaban de ver ya que ella las había roto en mil pedacitos – Don Alfredo quiere hablar contigo un momento

- yo no quiero – dijo riéndose, no sabia como sacar las emociones que tenía dentro, pero no quería ver a su abuelo, se sentía bien y no quería estropearlo – voy por algo a la cocina, algo que sepa mejor que esto, es increíble como se nota la poca clase – dijo mientras iba a la cocina, donde ella sabía que estaban las llaves de la bodega donde estaba la colección de vinos de su madrina, una muy costosa y que le había tomado años recolectar.

Cuando camino hacia la cocina varios la saludaban, ella les decía hola y seguía de largo, no tenía ganas simplemente de fingir con otras personas , su mente iba a mil por hora y lo último que quería era ser cínica con personas que solo le hablan por su status social.

-Ámbar te estaba buscando – dijo su abuelo quien se veía preocupado, pero para Ámbar el no tenia el derecho de sentirse así cuando él fue quien paso por encima de sus emociones por su verdadera nieta, la había desechado como un juguete con el que ya nadie quería jugar, al igual que Sharon.