Narra Daisy:
Abrí mis ojos algo confundida. ¿En que momento me dormí? Vi mi teléfono a un lado y lo prendí, son las 15:20 de la tarde. Me senté en la cama y vi un libro. Me quedé dormida leyendo.
Fui al baño y me lavé la cara, agarré mi teléfono y salí de mi habitación para luego empezar a bajar por las escaleras.
Una vez abajo, vi a Noah en el sofá viendo televisión.
— ¿y los seres humanos de esta casa? — pregunté algo confundida por no ver a Charli grabando TikTok, a Dix grabando para su canal y a mis padres haciendo cualquier cosa.
— Salieron a caminar, no te avisaron porque estabas dormida y no te querían despertar — explicó apagando la televisión — y yo me quedé aquí porque estaba en Videollamada con el Cast de ST.
Yo asentí y fui a la cocina en busca de algo para comer. Agarre una manzana y me senté en la isla de la cocina para empezar a comerla mientras veía mi Instagram.
Noah se acercó a mi y se sentó en la silla quedando frente a mi.
Una vez que terminé de comer mi manzana, me bajé de la isla y me dirigí a mi habitación segura de que tenía la mirada de Noah puesta en mi.
Me senté en la silla de mi tocador y a los segundos vi como Noah entraba a mi habitación.
—¿estas enojada por algo? — me preguntó cruzado de brazos.
— No, ¿por que lo preguntas?
— Casi no me hablaste y me ignoraste en la cocina.
— Te ignore porque sabía lo que querías hacer.
— Entonces no querías que lo haga.
— No es eso — el frunció el ceño sin entender, yo suspiré y me miré al espejo cruzando mis piernas una arriba de la otra — hay cámaras en todo el primer piso Noah.
— Oh — yo reí ante su reacción.
Se posicionó atrás de mi y se agachó un poco para poder verme a través del espejo. Agarró un mechón de cabello que caía por mi mejilla derecha y lo puso detrás de mi oreja.
Empezó a repartir besos por mi mejilla. Yo sonreí. Noah podía ser muy tierno a veces, pero también tenía su lado intenso. Levanté mi mano derecha para ponerla en su nuca y acariciar su cabello.
Poco a poco sus besos se acercaban a mi boca, yo sonreí en mi interior y giré un poco mi cabeza para poder atrapar sus labios con los míos. Movíamos nuestros labios de una forma lenta disfrutándonos el uno al otro.
Una vez que el aire se empezó a ausentar, nos separamos un poco y Noah dejó otros tres últimos besos en mis labios para luego separarse por completo de mí.
Tomó mi mano e hizo que me levantara. Se sentó en la silla y me ayudó a sentarme sobre sus piernas haciendo que cada una de las mías queden a sus costados.
Volvió a unir nuestros labios, puse mis manos en sus mejillas y él rodeó mi cintura con sus brazos. Poco a poco el beso se fue intensificando, así como nuestras caricias.
Mis manos fueron bajando hasta llegar al borde se su camiseta y se la saqué en un rápido movimiento para luego volver a besarnos. Él acariciaba mi cintura por debajo de mi blusa provocando cosquilleos en mi estómago.
En un movimiento rápido, Noah se levantó conmigo rodeando mis piernas en su cintura. Caminó a mi cama,sin dejar de besarnos, y me depositó suavemente en esta.
— ¿Estás segura de que quieres seguir? — preguntó separándose de mi y mirándome a los ojos. Los suyos, brillaban con una intensidad increíble. — si quieres que pare lo haré, no te voy a presionar a nada Daisy.
Levanté un poco mi cabeza para dejar un corto beso en sus labios.
— No quiero que te detengas Noah — respondí en un susurro. Él me regaló una pequeña sonrisa para luego volver a besarme con intensidad.
Fue levantado mi blusa, lentamente, mientras besaba mi cuello hasta sacármela y tirarla a algún lado de la habitación. Se separó un poco de mi y sonrió.
— Eres perfecta — susurró para luego volver a besarme.
Poco a poco la ropa fue desapareciendo y entre besos y caricias sucedió.
Así es.
Solo sucedió.
Tuve mi primera vez con Noah Schnapp.
Y no se preocupen, obviamente nos cuidamos.