Narra Daisy:
Bueno, con Noah todo es genial. No me arrepiento de nada, todo lo que pasamos nos hizo dar cuenta de que unos mejores amigos pueden llegar a ser algo más. Aprendimos que no hay que tener miedo de probar cosas nuevas ya que el que no arriesga no gana y en este caso ambos nos arriesgamos y ganamos.
Puedo decir que somos felices. Noah en New York y yo en Los Ángeles. Nos vemos cuando podemos y disfrutamos al máximo nuestra estadía juntos.
— ¿alguna vez pensaste que llegaríamos a ser novios? – le pregunté a Noah.
Ambos estábamos en la piscina de mi casa.
— Si te digo la verdad,no — admitió a lo que yo reí — pero pasó y agradezco al universo que haya pasado.
— Yo tampoco me lo imaginé y sin embargo estamos aquí, en la piscina de mi casa con mi papá espiándonos desde la ventana de su habitación — señale a la ventana y Noah levantó la vista y soltó una carcajada.
— Te amo Daisy D'Amelio — me abrazó por la cintura.
— Te amo Noah Schnapp — pasé mis brazos por su cuello.
— ¡¡Y yo los amo a los dos!! — gritó mi papá desde su ventana — ahora suelta a mi hija Schnapp porque si no lo haces no la vuelves a ver.
Noah y yo reímos para luego darnos un casto beso y separarnos como lo "pidió" mi papá.
Y recuerden
Dos mejores amigos
Pueden llegar a ser algo más
El que no arriesga no gana.
Se los digo yo... Daisy D'Amelio, me enamoré de mi mejor amigo y ahora estoy viviendo una historia de amor mejor que la de un cuento de Adas.
