💀 • CLEAN • 💀

•|Chapter 5|•

La vuelta fue desastrosa o más bien un milagro. La impotencia de no saber que estaba sucediendo y solo ver como las cosas se salían de control le alteraban al punto de perder la cabeza. Black insistió varias veces en tomar el volante, pero Dimitry hizo caso omiso a sus palabras. La aguja del marcador de velocidad no descendía de los 200 km por hora. En sus planes no estaba morir, pero quería llegar a la guarida lo más pronto posible.

ꟷDimitry hemos pasado por situaciones similares, no vas a resolver nada pisando el puto aceleradorꟷ Sin respuesta ꟷDimitry…

ꟷCállate de una puta vez, o te callo yo de un tiroꟷ Max sabía que solo estaba enfadado, pero también sabía que él estaba conduciendo y enfadado. Unas gruesas gotas de sudor corrieron por la cien del más alto, el tramo de carretera se hacía cada vez más curvo y estrecho. No ayudaba que Dimitry de vez en cuando golpeara el timón y gritara frustrado. Los minutos pasaban demasiado lento para él, era como si estuviera en una cinta de correr. Aceleraba, pero no avanzaba ꟷTodo fue arreglado…todo fue putamente calculado…llama a Hoseok…

ꟷ¿A Hoseok? ꟷ Max preguntó sin entender mucho de lo que maquinaba la mente de Dimitry Rascalov. Quizás se estuviera obsesionando demasiado con ese chico. Ante la inquisitiva el dueño del volante dio un giro de 360 grados sin importarle mucho la perfección del aparcado. Habían llegado al pequeño trastero que comunicaba con la guarida. Rascalov tomo el cuello de su amigo fuerza para acercar el oído contrario a sus labios.

ꟷNo me gusta repetir las cosas dos veces Maxꟷ El mencionado, ya acostumbrado a los ataques de rabia del ruso respiro profundo contando hasta el número que hiciera falta. Alcanzó las hebras rubias de Dimitry y lo doblegó al suelo. Su cara no podía colocarse en la bolsa de valores por ningún motivo. Se agachó colocándose a la altura visual de su incoherente rabieta y esta vez fue el más alto quien lo tomo del cuello.

ꟷ¿Qué mierda te crees que es esto Dimitry? Termina tu estúpida novela de amor imposible y centra tu puta cabeza en lo realmente importante. No soy tu maldito maniquí a prueba de balas, en eso te convirtió Jenny, no me confundas contigo…si quieres tirarte al precipicio y comenzar tu serial de acciones prepotentes hazla tu solito…ꟷ Max no era un hombre de muchas palabras. Escuetamente le había dictaminado la sentencia de su vida y en un movimiento brusco impactó su teléfono en el rostro ajeno para dedicarse a caminar solo. Dejando a Dimitry en el suelo de arcilla con un buen golpe en la frente. Mordió sus labios y suprimió la rabia, era un mecanismo de autodefensa que había creado con el paso del tiempo.

El tiempo…justo el único enemigo que tenía en estos momentos…
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En la Guarida reinaba la tensión en los rostros y acciones de los miembros. Leviatán también había desaparecido. El conjunto de humanos estaba convencido de que tenía que ver con el bando contrario de la mafia. Solo había un ente que recordaba las palabras del padre de Jenny al morir: “Desconfía de todos, hasta de tu propia sombra”. En medio de todo ese caos, Dante Pendragon disfrutaba de una exquisita y extravagante copa de vino. Nadie reparó en su presencia, todos estaban inútilmente discutiendo sus suposiciones, algunas bastante interesantes.

ꟷYo digo que nos movamos al sur, mañana tendrá lugar uno de los encuentros más importantes de Asia, todo lo mueve el dinero, tantos millones tendrá que significar algoꟷ Selene miraba el mapa de acción algo frustrada. La chica era creativa y dejaba salir todo cuanto pasaba por su mente.

ꟷEn el puerto de Busan hay algunos infiltrados de la mafia del Sur, Jenny no envió a acabar con ellos para seguirles vigilandoꟷ Explicaba Hoseok con destreza ꟷMe he estado integrando con ellos, carreras ilegales, drogas y alguna que otra venta de cuerpo. Son tipos de bajo estándar por lo que puedo mezclar las cosas y lograr saber algo sobre Jennyꟷ La situación no pintaba bien. Cada vez que alguien dejaba una propuesta Max silenciaba su existencia y todos suponían que era una idea mediocre. Dante desde su posición se alimentaba de cada minuto que pasaba. Sorpresivamente a Dimitry Rascalov le había ganado el silencio, adoptó su misma postura solo que sin la copa de vino. Dante bebió el ultimo sorbo que quedaba en la botella y comenzó a estirarse escandalosamente captando la atención de todos los presentes.