Capítulo 2

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Y sin darme cuenta del rápido paso del tiempo, ya estaba sentado en mi pupitre mientras un profesor nos daba la bienvenida al último curso de primaria.

No le presté casi atención a lo que decía, pues esa noche no había podido dormir y mis párpados se cerraban aunque les ordenara que no lo hicieran.

¿La razón de mi insomnio? Volver a verlo.

Me aterraba confrontarlo, pues sabía que no podría aguantar las ganas de llorar si él llegara a confirmarme que ya no le interesaba, que ya no quería nada de mi, que me quería fuera de su vida.

Mientras divagaba en mis pensamientos comenzó la primera clase. Intenté concentrarme y seguir el ritmo de la lección.

Y así pasaron lentamente las horas hasta el descanso del medio día.

Mientras comía desinteresadamente lo que mi madre me había preparado, noté como unos chicos me observaban fijamente y se reían.

Oh no...
Eran ellos.

Como ya era costumbre en la primera semana de clase, este grupo decidía quien iba a ser la víctima de sus bromas pesadas y malas palabras durante todo el curso.

Parecían interesados en mí, pero primero querían tantear el terreno.

¡Hey tú!— Me gritó el cabezilla del grupo. Se acercaron a mi mesa y apartaron mi comida para acomodarse a mi alrededor. —¿Qué tal el primer día?— Sonreía ampliamente, intimidandome a más no poder. —Bien...— Dije casi en un susurro. —¡Pero habla alto, que no se te entiende hombre!— Todos se rieron. —Bien— Repetí en un volumen más alto. —Así me gusta. Bueno, te preguntarás porqué nos acercamos a un rarito como tú... — Hice una mueca, el insulto sobraba.

Has sido propuesto para ser el juguetito del curso

Tras aquellas ultimas palabras del chico, toda la clase se giró para observarme detenidamente. Algunos sonreían pícaros, sabiendo que no se aburrirían; otros me miraban con pena, sabiendo que con lo frágil que era, no aguantaría lo que se me venía encima.

Sentí unas nauseas intensas, tanto, que tuve que huir a refugiarme al baño.

Mientras expulsaba lo poco que había comido lo único que pasaba por mi cabeza era:

¿Por qué yo?

Really? || KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora