𝐏𝐑𝐎𝐁𝐋𝐄𝐌𝐀𝐒
▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂▂William estaba con la cabeza metida en la chimenea, entre las llamas verdes, con el resto del cuerpo apoyado en el piso y el culo levantado. Carolina, que estaba sentada en la mesa de la sala, se hubiera reído si no estuviera tan angustiada.
Era tarde, algo así como las once o tal vez media hora más, así que muy probablemente Tomás estaba en su habitación, durmiendo. Todavía no sabía nada de lo ocurrido, solo que a William lo habían llamado con urgencia de Castelobruxo, así que todo el día estuvo en la casa de la vecina, Teresa.
Su padre estaba hablando con su abuela, Anne, y su abuelo, Hank, ambos residentes en una estancia de Bristol, Inglaterra; era algo complicado comunicarse con alguien de otro continente através de red flú, claro que no podías moverte a través de ellas, pero si hablar, obviamente pagando un costo extra.
No quería ni imaginarse como estaban sus abuelos maternos; José y Victoria eran personas estrictas, siempre apegados a los normas y, definitivamente, sus abuelos menos favoritos; con la muerte de su madre se habían vuelto doblemente duros, probablemente como una forma de no mostrar “debilidad”.
En fin, Carolina había pensado bastante en el tema de ir a Hogwarts y mudarse a Reino Unido; los tiempos de clases eran distintos, mientras que en Sudamérica estaban terminando el año escolar y muriéndose de calor, en el hemisferio norte habían avanzado solo un mes de clases mientras se congelaban el culo.
¿Entonces, qué? ¿Estaría todo un año sentada sin hacer nada? Si se mudaba a Inglaterra, tal vez sus abuelos podrían educarla en su tercer año, ya que debido a su edad no trabajaban, y así entrar al cuarto curso de Hogwarts.
¿O tendría que ingresar a su tercer año luego de Navidad? En esas dos o tres semanas estaban en vacaciones de invierno.
Estaban en octubre, pero los exámenes finales no eran hasta la última semana de noviembre así que le quedaba diciembre, ¿le alcanzaría un mes para ver ella sola los contenidos de tres meses completos? Si estudiaba los fines de semana, tal vez.
Ya se estaba estresando de tan solo pensarlo, incluso comenzó a dolerle la cabeza. Todo eso era demasiado.
¿Qué diría su madre? No se atrevía ni a pensar en lo decepcionada que estaría de ella.
Lola, su labradoodle negro, se había dado cuenta del estado de ánimo de su dueña, así que se acercó a ella, se sentó y apoyó la cabeza en su rodilla, llorisqueando un poco.
Limpió sus lágrimas y, sin mirarla, acarició vagamente la cabeza de Lola para que se calmara. Si alguien iba a estar triste, mejor que fuera ella.
Salió de su ensoñación cuando su padre sacó la cabeza de la chimenea y se paró, tronando los huesos de su espalda. Las bolsas bajo sus ojos y la cara fruncida lo hacían parecer diez años más viejo, y se sentía realmente mal por él; estaban pasando por mucho últimamente como para sumarle más problemas.
Cuando se sentó frente a ella y frotó sus ojos, no pudo evitar agachar la cabeza y comenzar a llorar, rebotando su pierna de arriba a abajo contra el suelo.
Apretó los puños y suspiró temblorosamente.
—P-Perdón por hacer que me expulsen, nunca pensé que nos atacarían en la selva y fue-fue muy tonto ir allá —sollozó y pasó una mano por su cabello, mientras William se sentaba a su lado y frotaba su espalda—. Sé que tenés mucho trabajo y n-no estamos pasando un muy buen momento, perdoname, pa.
William la abrazó contra sí sin dejar de acariciar su espalda en un gesto reconfortante. Carolina nunca fue muy sentimental con él, todo el tiempo estaban bromeando y pasando momentos divertidos, nunca nada serio, pero desde que murió su mamá... Todo era diferente, muy nuevo, no sabían como lidiar con todo.
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𝐋𝐀𝐓𝐈𝐍 𝐆𝐈𝐑𝐋
FanfictionLuego de ser expulsada de Castelobruxo, Carolina debe conseguir lugar en un nuevo colegio, y la única opción disponible parece ser Hogwarts, donde su padre estudiaba. 𝗼 Todos consideran a Carolina una problemática, pero ella solo es una chica con m...