El Torneo de Hong Long III

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RedWest Soldier: Lo llevas claro si crees que vamos a luchar entre nosotros.

Hong Long: Vuestras opciones son simples. O luchais el uno contra el otro, ergo así se salvaría uno de vosotros... o morís los dos, y si me lo preguntáis a mi, me parece un desperdicio.

RedWest Soldier 2: Cabronazo...

Los soldados se colocaron en mitad de aquél ring y se colocaron en posición de defensa mirandose fijamente el uno al otro.

Uno de los soldados asintió con la cabeza y el otro salió corriendo hacia él y comenzaron a luchar. Mientras tanto, Marcus y los demás seguían de rodillas atrapados por las cadenas.

Marcus: Miradme, el líder de esos dos hombres y no puedo hacer nada por ellos.

Omega: Ninguno de nosotros puede hacer nada.

Marcus: Yo debería... ¡Eso es, el poder de Vlad debe de estar dentro de mí! Pero no me siento... diferente.

Marcus comenzó a hacer fuerza intentando romper las cadenas pero no conseguía nada.

Los soldados luchaban pero no se ejercían un daño demasiado alto, parecía como si se tratase de un entrenamiento.

Hong Long: ¡Dejad de haceros cosquillas! ¡O luchais de verdad o acabaré con todos vosotros!

Mientras tanto en Midgard...

Base de SHADOW:

Héctor: ¿Quién demonios está asesinando a los criminales de la ciudad?

Agente de SHADOW: No lo sabemos. Estamos estudiando si deberíamos preocuparnos o no. Es bueno que nos ayuden con nuestro trabajo pero una persona capaz de acabar así con bandas extremadamente peligrosas suelta por ahí sin que sepamos quién es ni dónde está...

Héctor: Que los soldados de los puestos de control hagan barridos. No debería ser difícil dar con esa persona misteriosa.

Agente de SHADOW: Sí, señor.

El agente se marchó de la sala y Héctor se acercó frustrado al ordenador.

Héctor: Vamos, Marcus... ¿Dónde estás, hijo?

Hel:

Los RedWest Soldiers luchaban sin descanso, pero tenían el mismo entrenamiento y no parecía que hubiera un ganador pronto. Uno de ellos se tiró de rodillas y se quitó el casco de la cabeza.

RedWest Soldier 2: Adelante, hazlo.

RedWest Soldier: ¡No, me rindo!

Hong Long: ¡¿Qué?!

El soldado que estaba de pie miró a Marcus brevemente y volvió a echar su mirada hacia Hong Long.

RedWest Soldier: ¡Me rindo!

Los ojos de Hong Long brillaron y el soldado salió ardiendo.

RedWest Soldier 2: No... no...

Hong Long: Cobardes.

Hong Long volvió a apresar al soldado con las cadenas.

Hong Long: En tu siguiente combate estarás sin casco, es interesante...

Marcus: Acaba con esta gilipollez. Si quieres matarnos, mátanos ya.

Gustavo: ¿Qué cojones dices, imbécil?

Marcus SpeedDonde viven las historias. Descúbrelo ahora