Ex-misterio

175 7 0
                                    

     Desperté a las 7:12, tenía bastante sueño, pero debía ir a clases, me puse ropa, me lavé, y bla bla bla, lo mismo de siempre, esta mañana, como me sobraba tiempo, decidí hacer un cambio en mi pieza, sacaré las tablas de la ventana y pondré la cortina que siempre ha estado botada bajo la ventana, eso hice, tabla por tabla, claro, mi cuarto tenía mucha más luz, quizás no necesitaba realmente instalar luz eléctrica, puse la cortina, y la cerré mientras salía... Salí y me dirigí a la escuela, llegué y era temprano, me senté en el suelo, mientras esperaba.

     De repente, noté que la señora Anna, corría hacia mí.

     -¡Hijo! ¡Hijo! He descubierto el misterio de la chica de la que me hablaste -me dijo cuando ya estaba más cerca.

     -Gracias, señora Anna, ahora, ¿cuál es el bendito misterio? -Apreté mi puño, para que la respuesta no me afectara mucho.

     -Ella... bueno... bueno... ella trabaja para... -apuntó el suelo. Abrí mi boca, sorprendido.

     -¡Eso es horrible! Algo raro había -achiné mis ojos, mordiendo fuertemente mi labio.

     -Lo descubrí cuando hablé -tomó aire -con un ex-demonio, después de tanto sufrir, se aburrió de eso, y ahora, se dedica a advertirle a la gente, y me lo dijo, y me lo dijo -jadeaba mientras hablaba, se había cansado al correr -ya que le pregunté por Lya, ¿así me dijiste que se llamaba?... -suspiró, mientras limpiaba sus lentes. Yo asentí.

     -No me dan confianza los ex-demonios, es como que siempre pueden volver a lo que eran...

     -Bueno, cariño, cada uno piensa lo que quiere, eres libre -sonrió, marchándose. El director la llamaba desde más allá.

   Quedé pensando bastante tiempo, ¿cómo?, ¿por qué?, ¿cuándo? Me preguntaba y me contestaba solo, nunca más había vuelto a ver a la chica misteriosa, algo estaba planeando, o no sé, no me llamen paranoico, pero es preferible prevenir que lamentar.

     Sonó el timbre, me tocaba biología, entré a la sala, me senté al final, y ahí me quedé, toda la clase... Pude notar que Diana no estaba, ¿qué le habría pasado? (Sigo insistiendo, solo me preocupa por eso de su padre).

     Tomé mi cuaderno, mi lápiz, y me puse a escribir, realicé todas las tareas, los experimentos, los ejercicios, la profesora suplente me felicitó, todos me miraron, ya no con cara de "eres un bicho raro", sino con cara de sorpresa... La señora me pidió que me quedara un ratito después de que sonara el timbre.

      Eso hice, me quedé, y cuando todos habían salido de la sala, me dijo que tomara asiento...

     -Muy bien -tomó aire -quiero felicitarlo, señor Collins -miró el libro de clases -me ha sorprendido. ¿Cuál es su promedio?

     -Bueno, el último que me dieron, era un 10 -me pasé la mano en la frente, sudaba mucho.

     -¿Un diez? -se sorprendió -¿Usted es superdotado? ¿Algo así? -sus ojos grises se volvieron  rojos. "Vampira" pensé.

     -Algo así -sonreí, después de todo los vampiros no son malos, siempre nos ayudan a cuidar el mundo terrenal... A veces los matamos, pero sólo cuando ellos han matado a alguien más -larga historia.

     -Ángel ¿Ah? -dijo mirando fijamente mi brazo.

     -Vampiro ¿Ah? -dije jugando con las palabras.

     -¿Cómo sa..? -Se miró en un espejo, asumiendo la razón -ah, mis ojos siempre me traicionan -sonrió con vergüenza.

     -¿Y usted como sabe...? -no completé la oración, pensé que la entendería.

¡Ella no me gusta!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora