¡Ella no me gusta!

Demonios y más

      Tomé el brazo del tío, sabiendo que debía estar mareado, no me importó, pedí a los niños que me siguieran, y a las doctoras que identificaran el ADN de la sangre encontrada en el estómado del idiota ese. Atenea tomó mi otro brazo y con su otra mano tomó a Theo, nos llevó en unos pocos segundos a la playa, donde estaba la señora Anna, habían encontrado otro cuerpo. Apenas llegamos todos me miraron como si estuviese muerto, pues claro, traía vivo a alguien que habían encontrado en el mar, flotando, sin respirar.

     Diana estaba ahí, sentada en el suelo, afectada por quién sabe qué, me acerqué a ella, dejando a ese tal Richard con la señora Anna. Me senté a su lado, preguntando qué había pasado...

     -Encontraron muerta a mi madre -lanzó un fuerte grito mezclado con llanto -ella no le ha hecho nada a nadie, ¡hijos de puta!, ¡mataré a todos los responsables!

     -Shh... Shh... -apoyé mi mano en su hombro -dime, sinceramente ¿Tu madre tenía problemas con alguien, además de tu difunto padre?

     -No, pero había recibido unas amenazas, hace poco, de una tal "Lya" -me miró fijo, bajé la cabeza.

     -Esto es mi culpa -admití y suspiré, me miró sin entender -Lya odia todo lo que está relacionado conmigo, ¿Recuerdas esa chica en el pasaje 8? Tiene razones, no válidas, pero es estúpida y para ella, lo son.

     -No es tu culpa, imbécil -me sorprendió -es mi culpa por acercarme a ti, y por ser tan empalagosa, tú no me quieres y yo seguía ahí... Mi mamá murió por mi culpa.

     Me quedé callado, era cierto, pero no soy tan cruel como para refregárselo en la cara, simplemente miré al suelo e incliné mi boca, en señal de rendición. Escuché que suspiró, se debía sentir mal. Me levanté, la tomé del brazo y la levanté, me abrazó de la nada, y mientras me gritaba "eres una hermosa persona"... ¡Joder! Esta tía no entiende que me odio.

     Fui donde la señora Anna, que hacía lo mismo que yo hace unos minutos, entrevistar al tío ese, lo miraba enojada, supongo que ya se enteró sobre lo del ángel-demonio, y sobre lo de ese brujo estúpido. No alcancé a decir nada, cuando mi móvil comenzó a sonar, era Juan.

     -Hola ¿Juan?.. Sí... No... ¿Cómo pasó eso?.. Voy para allá -colgué, pedí permiso, y corrí hasta su casa.

     Al llegar, él estaba afuera, me tomó del brazo y corrió conmigo hasta dentro de su living, en el sofá estaba Beth, su piel completa estaba azul (tipo ávatar), respiraba de manera rápida, y con dificultad, me tomó del pantalón desesperadamente, sus uñas estaban negras y destrozadas... Un diagnóstico vino a mi mente.

     -Lazus -Juan me miró, mientras Beth convulsionaba -una enfermedad solo presente en hadas, ¿Beth tiene alitas de colores? -amo el sarcasmo.

     -No te burles, Ronald, ayuda -dijo mi amigo, enojado.

     -Necesito a un brujo, ¡maldición! -recordé que el único brujo que conozco es Kyle, y me odia... No importa, lo llamaré. Tengo que.

     Tomé mi teléfono y marqué su número, sonó 3 veces y contestó.

     -¿Hola? -su voz dulce me causa risa.

     -Soy Ronald, y necesito ayuda, ahora, Kyle, ven rápido.

     -¿Por qué iría? -río.

     -Ven, por favor -me cuesta rogar.

     -Está bien, idiota -colgó. Sabe que cuando digo "por favor" es algo muy malo.

     En 2 minutos llegó (los brujos se teletransportan a través de portales que ellos mismos crean y son capaces de leer mentes, así que supo dónde estaba yo. En realidad me parecen curiosas sus habilidades ¿Por qué no tengo las mismas?), corrió rápidamente hacia Beth, y se hincó junto a ella, sacó un frasco de su bolsillo, le susurró algo (sí, a la botella) y se lo dio de beber, instantáneamente su cuerpo dejó de agitarse y su piel volvió a quedar normal, ella seguía en shock, mirando in punto fijo en el techo. Lentamente me comenzó a soltar el pantalón.