Monster Hunter Tamer

Zinogre, tormenta inminente

Tenían ante ellos al Monarca del Rayo, Zinogre.

(Zinogre, conocido como el Usurpador o el Lobo de Aullido de Trueno, es un wyvern colmillo.

Como el resto de wyverns colmillo, posee un pelaje capaz de cargarse de un elemento, en su caso, la electricidad.

Su carga eléctrica, cuernos, una recia cola, colmillos capaces de despedazar la carne más dura y unas patas delanteras armadas con fuertes garras, hacen a este lobo de 3 m de alto y 5 de largo de los monstruos más peligrosos.

Al cargarse, cambia drasticamente. El pelo se le eriza, y las escamas de la concha de su espalda también, tomando la forma de relámpagos. Si el Zinogre es un peligro por sí sólo, cargado es una pesadilla hecha realidad.

Las Lumiarañas, insectos que anidan en el pelaje de este wyvern, son fuente se su electrizante poder. Pueden cazarse con una red si se consigue tumbar al Zinogre. Brillan con un color azul eléctrico, y cuando su huesped se enfada, se arremolinan alrededor de él formando una tormenta de luces. Un espectáculo digno de ver si estas dispuesto a jugarte el cuello.)

-El que ataca a quiénes entran al bosque -Dijo Brayan armandose con una lanza y un escudo montado sobre Arzuros- es ese wyvern que tienes ante tus narices.

Neku no podía creer lo que tenía delante de ella. Un Zinogre. El mismísimo lobo azul. ¿Cómo habían podido los aldeanos confundirse de tal manera con la causa de su desgracia? Agarró con fuerza su katana y desenvainó alerta para un ataque del monstruo.

Taiga, la felyne marrón, desenvainó también su espada de Gran Jaggi.

Y empezó la caza. Brayan montado sobre el Arzuros y Neku y Taiga a pie. El primero en atacar fue el Zinogre, que se lanzó a por Neku.

-Ven aquí -pensaba la cazadora que mantuvo la guardia esperando al momento adecuado para asestarle un tajo a la bestia.

Brayan, al ver las intenciones del wyvern, no dudó un momento en usar su ataque especial contra él.

Disparó con la lanza al Zinogre en el costado en pleno vuelo, lo que provocó que este acabara empotrado en la pared de la que nacía el arroyo. Aprovechando la oportunidad, montó  a la chica y al gato sobre el oso y salió corriendo.

-¿Qué haces? -Preguntó al ver que se alejaban de su encargo-. No me iré sin acabar con ese chucho pulgoso.

-Valor no te falta, pero te sobra confianza -Contestó Brayan rebuscando en su alforja-. Si quieres atrapar a una de estas... -Frenaron en seco en un claro-. Necesitaras esto, alguien que conozca bien el bosque y... Un buen plan -concluyó, dandole una especie de trampa.

-Las trampas choque no afectan al Zinogre, se las come -Contestó Neku bajando del Arzuros.

-Se alimentan con los bichos electricos y se cargan -añadió Brayan escarbando un hueco para la trampa-. Pero eso no es una trampa choque, sino una trampa escollo.

(Tanto las Trampas Choque como las Escollo son muy útiles a la hora de cazar monstruos grandes.

Las Choque funcionan con bichos electricos, que al excitarse producen cargas electricas capaces de paralizar a cualquier monstruo.

La Escollo funciona con una red, es mas eficaz que la Choque, pero tambien hay monstruos a los que no afecta. Al activarse, entierra a su presa en un hoyo, impidiendo que se mueva.)

-¿Y tú de donde sales? -Preguntó La chica insertando la trampa en el hueco-. Las Lanzas Pistola no las regalan precisamente ¿sabes?

-¡Miau! Quizá conozca...

-¿Al Herrero? -Interrumpió al felyne, y pisó la trampa para activarla-. ¿Nos conocemos de algo gatita?

-Dímelo tú osito.

La conversación se vio interrumpida una vez más por un rugido, esta vez mas estruendoso que antes. El Zinogre, además de enfadado, estaba cargado. Simplemente la cosa no podía ir a peor.

Los 3 corrierieron al resguardo de la trampa, pero en la apresurada evasiva al monstruo, Taiga cayó al suelo.

Descargando voltios, el wyvern atacó saltando al indefenso gato. Brayan corrió a salvar al felyne de aquel mortal ataque bloqueando al monstruo con su escudo, aunque no sería suficiente. Neku, paralizada por lo rápido que sucedió aquéllo, no pudo ver nada debido a los destellos emitidos por el Zinogre. Se oyó una descarga eléctrica. No pasaría nada bueno.

Cuando el fogonazo de aquella descarga se disipó, Brayan fue testigo de lo que pasó. Arzuros, sujeto por el cuello por la mandíbula del Zinogre, sangraba casi sin poder moverse. Arzuros había defendido al cazador y al felyne con su propia vida.

El wyvern tiró el cadáver bosque adentro, y miro desafiante al cazador. No sabía lo que había hecho.

Encolerizado, disparó con su lanza sin parar, sin dejarle al monstruo una sola oportunidad de defenderse. Atravesó varias veces sus escamas, obligándolo a avanzar hasta la trampa.

Cuando el wyvern cayó en ella, le remató con un disparo a la cabeza con el Fuego de Wyvern.

Neku quedó absorta ante la muerte de aquel wyvern colmillo. En apenas de un minuto, aquel cazador había noqueado a la bestia.