Monster Hunter Tamer

El encargo de Argosy

(｡･ω･)ﾉﾞ Hello lectores~ Poquito a poco he podido terminar esta parte, que me quedó monstruosanente larga xD Pero supongo que eso compensa lo que tardé en publicarla. Está escrita con muuucho cariño hacia el juego, que espero que noteis mientras leeis.

Viktor: Deja de dar la vara y dejalos leer ya.

Aye sir! Que disfruteis~

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La concurrida aldea que bien podría ser una ciudad dio la bienvenida a
los cazadores como suele hacerse cuando alguien lleva al monstruo que
los ha estado martirizando muerto. Los niños de la aldea miraban
impresionados los cadáveres de Zinogre y Arzuros mientras que loas
adultos aplaudían y gritaban cosas como "gracias al cielo" o "se lo
tenían bien merecido esas alimañas". Brayan ignoró aquellos gritos.
Era consciente de sobra de que el Zinogre llevaba 2 o 3 semanas sin
dejarles abastecerse y, como pensaban que era el Arzuros, al llevarle
dos depredadores estallaban más aún en vítores. A Neku no le gustaba
semejante jaleo. Estaba deseando llegar al gremio de la aldea, cobrar
la recompensa y huir de felicitaciones no merecidas, ya que ella no
había hecho casi nada en la misión. Eso le molestaba más que el hecho
de que la gente estuviera gritando por ella. El miedo a perder a una
amiga la paralizó. ¿Por qué? Taiga solo debía ser un felyne más, como
los que tiraban del carro que llevaba a los monstruos. ¿Por qué hacía
sentir a Neku así? Quizá no fuese eso lo que la atormentaba. Quizá
fuese el hecho de que Brayan la había ayudado como nadie había hecho
antes. Pero daba igual, los sentimientos no están permitidos para los
cazadores de alto rango.

Llegaron al gremio por fin, huyendo del alboroto de la gente. Brayan
mandó a los felyne a que llevaran los restos a la armería para que los
despiezaran y sacaran los mejores materiales posibles. Neku cogió la
solicitud firmada y se la enseñó a la recepcionista del gremio. La
chica al otro lado del mostrador, con una sonrisa de oreja a oreja
característica de su trabajo atendió a Neku, y llamó al jefe del
gremio para que entregara la recompensa.

-¿Qué daban de recompensa? -dijo Brayan sentándose en otro mostrador
cercano al de recepción, el de la cantina. - No debía de ser mucho por
un simple Arzuros.

La cazadora contempló unos instantes al domador que empezó a empinar
el codo con algo de vino del lugar y cogió aire para anunciar lo que
iba a causar que el relajado cazador se alterase.

-2 millones. - dijo sin dejar de mirar la jarra del cazador.

Automáticamente escupió la bebida de la impresión. Los ojos casi se le
salían de las cuencas mirando la sonrisita que se le escapó a Neku
tras ver el gesto que provocaron aquellas palabras. Se limpió el licor
de la boca y trago saliva aún en shock.

-¿Estás segura que hablamos de zennys? ¿O acaso vas a cobrar otra recompensa?

-2 millones de zennys, con todos sus ceros. Los 6. Y sí, es por la
misión que hiciste.

-Querrás decir que hicimos. Tú, yo y... ¿Dónde está la felyne?

Era cierto, Neku no se había dado cuenta de que Taiga ya no estaba con
ellos. Puede que estuviera con los otros felyne o se hubiera perdido
de camino al gremio, pero no había de qué preocuparse, acabaría
apareciendo cuando menos lo esperaran. Taiga era así, a veces iba un
poco a su bola. Por otra parte, el hecho de que el domador dijera que
ella también había ayudado era algo molesto, como los vítores del
pueblo. ¿A caso se habían propuesto sacarla de quicio? El no haber
hecho nada y quedarse paralizada le taladraba la cabeza. No era propio
de ella. Los pensamientos de la muchacha se interrumpieron con la voz
de Brayan.