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Sábado por la noche,, por aquella hora de las ocho,, salía Everett de su hogar con su siempre usual abrigo de café claro junto a su bufanda a rayas negras y grises,, el día anterior se había enojado tanto con Sandro que ese día saldría a tomar,, está dé más decir que se lo contó al contrario y este amenazo con que al llegar a casa se las cobraría con él,, por lo cual optó por no regresar a su casa hasta el Lunes por la mañana,, está vez sin decírselo.
El castaño caminaba por las calles de su ciudad,, mirando el atardecer mientras se dirigía al antro más cercano a su locación para poder tomar un rato.
Detuvo su andar cuando recordó que el antro más cercano que conocía era el mismo en donde el rubio trabajaba y dado que eran las siete estaría trabajando y recordando la amenaza de Sandro,, optó por ir al nuevo que habían abierto hace poco,, quedaba lejos,, pero ya que.
Al llegar ve que la cola está muy saturada,, demasiado como para ser un antro nuevo,, el ojiverde suspira rendido,, tal vez debería regresar a casa,, tal vez ir hasta haya fue mala idea.
—¿Evan?—
Detiene su andar al reconocer aquella voz y rápidamente voltea la mirada,, cruzando con la contraria de un color cafe oscuro,, casi tirando a negro.
—¿Andrea?—
—¡Evaaaaaaan!— grita la castaña mientras se lanza a abrazarlo entre sus contagiosas risas. — Hace tanto tiempo que no te veo,,¿que tal te va?— pregunta separándose del abrazo.
—ahí la llevo André,, ahí la llevo— sonríe.
—oh dios,, tengo tanto que contarte,, ven,, ven,, vamos adentro— dice contenta mientras jala del brazo al contrario.
—pe-pero Andrea,, la fila es muy larga. . .— responde,, recordando lo difícil que sería entrar ahí.
—no si tienes pase VIP y eres la amiga más cercana del dueño del antro~— responde mientras enseña la tarjeta con una gran sonrisa,, impresionando al otro mientras el guardia los deja pasar a ambos al lugar.
Al entrar son recibidos por el fuerte sonido de las bocinas reproduciendo la música electrónica,, las luces neón decorando e iluminando el lugar que parece a reventar gracias a las innumerables personas que se encuentran bailando,, unas en pareja,, otras con compañeros de trabajo o amigos y otras en completa soledad,, cada quien con su situación,, pero disfrutando.
Everett debe admitir que lo único que le gusta de ese tipo de lugares es la ambientación,, el sonido y sobretodo las bebidas alcohólicas,, le da risa que por parecer tierno debe ir cargando algún tipo de biblia para ser todo un santo,, por suerte Andrea sabía que era todo lo contrario . . . O al menos lo fue cuando aún seguía estudiando,, buenos tiempos aquellos.
Andrea lo lleva hasta una mesa del lugar para ambos sentarse y le pide a un camarero que pasaba por ahí que le trajera una botella de tequila.
—yyyyy ¿que me cuentas?,, Bebé Evan—
—¿cuantas veces debo decir que no soy un bebé?— responde molesto.
—tranquilo Eve,, solo bromeaba— sonríe.—oh por cierto . . . Aún eres. . . Ya sabes. . . ¿aún sigues siendo homosexual?— pregunta con una sonrisa de medio lado,, mirándolo fijamente.
—. . . ¿a qué va esa pregunta?— responde con otra pregunta haciendo que la ojicafe ría levemente sin dejar esa sonrisa,, en ocasiones cómo está realmente le gustaría no habérselo contado
—espera aquí,, ya vuelvo—
Andrea se retira sin siquiera darle tiempo a responder,, ahora solo le queda quedarse ahí sentado,, al menos el chico con el tequila había llegado momentos después,, así que se puso a tomar un poco.
Un rato más tarde llega Andrea,, pero está vez acompañada de un hombre un poco más alto que él,, cabello negro corto,, con unos ojos de color violeta,, un color que le parece tan raro ver,, puede ver qué cuida mucho de su físico,, vaya galán. . .
—Everett te presento a Camilo,, Camilo él es Everett— presenta Andrea a ambos hombres.
—un gusto— sonríe Everett mientras saluda.
—el gusto es mío— responde de la misma manera Camilo.
— si buuuueeeeeno,, yo me pasó a retirar,, los veo más tarde~— y nuevamente se retira,, no sin antes decir un sutil "tortolos" que ambos no alcanzan a escuchar.
A partir de ahí,, Everett se da cuenta por la mirada brillante y esa sonrisa de felicidad de Camilo que esa sería una larga noche,, una demasiado larga . . .
Apenas habían marcado las nueve con doce en esa mañana del domingo,, el pelinegro despierta poco a poco,, palpando el sitio al lado de él en su propia cama,, esperando poder tocar al otro pero sin éxito.
Es entonces que Camilo se levanta y nota que el contrario ya no está,, es ahí que la pequeña ilusión que tenía en este se esfuma.
Eso,, hasta que escucha trastes ser movidos,, a lo cual de forma rápida se levanta de su cama y yendo a la cocina se topa con el castaño,, que voltea a verle.
—buenos días— le sonríe.
—buenos días. . .— responde de la misma forma impresionado.
—¿puedes sacar los platos y los vasos?,, ya casi termino el desayuno—
Okey,, debía admitir que ese chiclera diferente a otros,, único se atreve a decir,, pero aquello le agradaba.
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Nota de la autora: PRIMERO QUE NADA EVERETT Y CAMILO NO TUVIERON RELACIONES SEXUALES,, SOLO DURMIERON EN LA MISMA CAMA,, PERO NO HICIERON NADA,, BAJEN LAS ANTORCHAS.
En segundo,, Andrea si existe y es una conocida mía,, es un amor,, tiene la risa más contagiosa que haya conocido en mi vida💕✨.
En tercer lugar,, 868 palabras,, ohdios—.
En cuarta parte,, aún hay una posibilidad de que Everett y Sandro queden juntos.
En quinto lugar,, Everett cocino para Camilo en agradecimiento de que le haya dejado dormir en su casa.
Cualquier otra cosa que quieran que aclararé me avisan xd,, chaU—
