"No quiero dejar ir esto, cerca de ti me siento, siento como si estuviera en casa"
Once.
Emma miraba como el avión privado aterrizaba en el pequeño aeropuerto privado. A su lado estaba Tom feliz de ver nuevamente a su padre. Le había salido otro trabajo, así que llego casi un mes y medio sin verlo. El chico parecía que incluso quería saltar a su lado de la emoción.
Cuando las personas comienzan a bajar y visualizan a Henry, Tom camina hacia su padre quien lo abraza con fuerza riendo.
- ¿Cómo estas pequeño? ¿Te has portado bien? ¿Haz hecho rabiar mucho a Emma?
- Solo me he comportado papá - sonríe el chico- el señor Roberts me enseño a cazar latas de cerveza
- ¿Latas de cerveza? - dice Henry viendo a Emma con una ceja alzada.
La chica sonríe caminando hacia el dándole un corto abrazo de forma de saludo.
- No quería que matara conejos- sonríe Emma viendo a Henry- ¿Cómo estas grandote?
- Bien, gracias por cuidar al enano y no dejar que ensuciara sus manos con sangre.
- No es nada- dice ella viéndolo- vamos tengo mi auto, los llevaré a casa. Te vez del asco, sácate esa barba... pareces un vagabundo.
- Solo le gusta la del señor Morgan- responde Tom sonriendo
- ¿Jeffrey?
- Estamos saliendo – responde Emma.
Henry ríe suavemente y asiente. Tom sigue con su padre a su lado, este parecía un poco perdido en sus pensamientos, pero lo dejo estar. Siempre era así después de volver de su trabajo. Ambos hombres suben al auto. Tom lo hace en el asiento trasero y Henry de copiloto. El prende un cigarrillo llevándolo a su boca.
- ¿Papá puedo ir con Sadie a nadar en el rio?
- Si- sonríe el hombre- ¿No entro al internado?
- Entra la próxima semana
- Igual que tu- sonríe su padre- ¿Compraste las cosas para este año?
- La señorita Emma nos llevó a hacerlo
- Eres una excelente niñera
- Claro que sí, hago lo mejor que puedo.
Emma comienza a conducir por cerca de una hora hasta que llegan al pueblo que llamaban hogar, pasan a dejar a Tom en la entrada de la propiedad de Jeffrey, el cual se despide sacudiendo su mano, Emma sigue conduciendo hasta llevar a Henry a su hogar.
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Señorita Roberts | Jeffrey Dean Morgan
General FictionElla era la única que no le temía a aquel mal humorado vaquero. Saga: Amor en Texas Libro I.