"Así que ¿Puedo quedarme contigo? "
Trece.
Cuando Jeffrey despertó estaba solo en su cama, se sienta sintiéndose algo desorientado, ve a su costado mientras frunce el ceño al no ver a la rubia. Va a su baño privado a darse una ducha y vestirse. Mientras lo hace sonríe al ver su espalda rasguñada por su novia, quien pensaría que fuera tan desenfrenada. Baja a la cocina donde ve a Emma con un vestido hablando con Sadie, mientras prepara el desayuno para todos.
- iré por mi bolso- sonríe Sadie dándole el ultimo mordisco a su waffle- gracias, Emma por el desayuno
- No es nada- ríe viéndola- ¿quieres café? - cuestiona la chica viendo al hombre, mientras ve como Sadie corre por sus cosas.
- ¿Cuándo te fuiste? - dice caminando hacia ella besando su hombro mientras bebe un poco de café que ella le tiende en una taza.
- A las seis am, fui a darme una ducha y volví
El asiente tomándola de su mentón besándola suavemente. Logrando que ella ría suavemente sobre sus labios.
- ¿Te sientes bien?
- Si- sonríe besando su mejilla abrazándolo - ¿puedo acompañarte a dejar a Sadie? Me dijo que quería presentarme a sus amigas.
- Claro que si - besa el sus labios- recuerda que debemos ver lo de la boda el fin de semana
- ¿Es enserio? - cuestiona ella viéndolo
- Claro que sí, yo nunca bromeo bonita... por cierto mi espalda aun me duele.
Emma ríe negando, mientras Jeffrey sube hasta el segundo nivel para bajar la maleta de Sadie y su mochila con libros. Emma los espera en el auto del hombre para partir ya que se le estaba haciendo algo tarde.
El viaje demora cerca de una hora. Donde os tres tienen una cómoda conversación. Hablando de varias cosas en general.
- Sadie el viernes vendré por ti- dice Jeffrey viéndola por el espejo retrovisor.
- ¿Por qué? - cuestiona viéndolo- pensé que mandarías a alguien por mí los sábados en la mañana. Sabes que los viernes hacemos tarde de chicas.
- Nos casaremos con Emma
- ¿Qué? – dice ella sin quitar una sonrisa – eso es fantástico, pero tan pronto
- Si- responde el viéndola por el espejo
- Seguro no quieres que se arrepienta- se burla la pelirroja logrando que su padre le de una mala mirada- te entiendo eres viejo
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Señorita Roberts | Jeffrey Dean Morgan
General FictionElla era la única que no le temía a aquel mal humorado vaquero. Saga: Amor en Texas Libro I.