A Short Penis [MewGulf]

Capítulo veinte

Gulf estaba muy cansado como para cocinar para la "cita doble" de esa noche, en su empresa se la habían pasado peleándose sobre cómo querían que fuera el nuevo anuncio publicitario de un nuevo producto y lo habían ignorado cuando él habló sobre como creía que debería ser pero al final terminó quedando su idea. Él no entendía porque mierda habían contratado a un publicista (osea él) si iban a ignorarlo primero y luego, de la nada, prestarle atención para terminar diciendo que era una muy buena idea la suya, Gulf creía qué todo era una perdida de tiempo pero era la primer empresa en la que consiguió entrar (aunque fuera gracias a los contactos de su padre) luego de finalizar su carrera universitaria y no se podía quejar porque todos le caían bien y eso no le iba a pasar en todos lados (o por lo menos eso pensaba él, ya que nunca había estado en otro empleo antes porque no le había hecho falta).

Como no quería cocinar por el estrés y el cansancio que le había dejado su trabajo, pensó en llamar a Kaownah para que traiga algo de su restaurante, él se lo pagaría, claro: o sino podría pedir comida a cualquier restaurante con delivery, el de Kaownah no tenía uno, solo se podía comer en el lugar, pero cuando Gulf le pedía que le trajera algo al rubio nunca le molestaba hacerlo y bueno, tampoco era un gran trabajo, solo era llevarle algo de comida hasta su casa, menos trabajo iría a tener hoy porque iba a venir a cenar a su departamento de todos modos.

Gulf había pensando en esa cita doble como una manera en la que podría poner incómodo a Mew, él quería vengarse porque Mew había creído que él y su amigo rubio eran unos idiotas, porque estaba intentando meterse en los pantalones de ambos al mismo tiempo, él lograría su venganza (o por lo menos eso creía), porque en la cena estarían Kaownah (el supuesto algo de Mew), él (quien era el supuesto algo solo sexual de Mew) y Mild (su novio y supuesto enemigo de Mew) y era todo perfecto para ponerlo incómodo y que sea un mal momento para él. Aunque claro que Gulf intentaría ponérsela más difícil de otras formas.

Decidió que llamaría a su amigo para que él trajera algo de su restaurante y luego de hacerlo en una breve llamada (su amigo, al parecer, estaba muy ocupado preparando algo y no podía hablar con él mucho tiempo) se fue a tomar una ducha al baño, la cual también debía ser breve porque él todavía no había acomodado nada en su departamento y si que éste era un desastre, así que cuando acabó con su rápida ducha se fue hasta su habitación caminando completamente desnudo y en ésta se puso un pantalón de jogging (sin ropa interior debajo porque ésta siempre le molesto) y unas zapatillas deportivas para ponerse en marcha con arreglar un poco su living y comedor, por lo menos. Gulf estaba por comenzar con el living cuando escuchó el sonido del timbre y caminó medio molesto hacía la puerta (pesando que sería un de sus vecinos pidiéndole algo, porque para que sea otra persona le tendría que haber sonado el timbre de la puerta de abajo para que él fuera a abrir), la abrió de golpe y claro que nunca se habría esperado encontrarse con Mew al otro lado de la puerta pero ahí estaba él.

—Hola, Gulf. —El pelinegro le dedicó una sonrisa seductora antes de entrar, sin pedir permiso alguno y empujándolo dentro de su departamento. —Deberías ir a mi consultorio vestido de esta forma, esta ropa si que te queda bien.

Y luego de hablar, Mew se acercó a Gulf (demasiado para el gusto del menor)y posiciono una de sus manos en su cintura desnuda, y rápidamente, antes de que Gulf siquiera tuviera oportunidad de alejarse, unió sus labios con los del pelinegro en un beso hambriento y demandante. El cual Gulf no correspondió al instante y es más, hasta trató de alejarlo (de verdad que lo hizo) pero al final terminó rindiéndose ante los labios que se presionaban con fuerza contra los suyos y correspondió el beso demostrándole la necesidad que tenía de tener la boca del castaño sobre la suya o sobre cualquier parte de su cuerpo.