A Short Penis [MewGulf]

Capitulo veintisiete.

Gulf cerró la puerta de su edificio y luego caminó hasta el auto de su novio, cuando estuvo lo suficiente cerca abrió la puerta y se subió a éste. Mild estaba dentro vestido totalmente de negro, unos jeans apretados de ese color y una camisa también negra, pero con un estampado blanco de una calavera. El chico sonrió cuando Gulf entró al auto y se inclinó en su dirección, esperando recibir un beso, Gulf también se inclinó y unió sus labios con los ajenos en un beso corto y tierno, cuando ya estuvo acomodado en el asiento de copiloto. Mild se alejó cuando el beso terminó, con una sonrisa más amplia de la que le había mostrado anteriormente y puso su atención en la carretera, encendiendo de nuevo el motor del auto y comenzando a conducir éste.

—Te extrañé, amor. —Le confesó Mild con una media sonrisa, posicionando su mano en la rodilla de su acompañante y acariciando un poco ésta con su pulgar, pero no por mucho tiempo ya que luego la tuvo que volver a colocar en la palanca de cambios, a la vez que desviaba su mirada de su rostro a la carretera nuevamente.

—Yo a ti, bebé. —Le contestó Gulf sonriendo ampliamente, y se estiró en su asiento hasta alcanzar a su novio para darle un sonoro beso en la mejilla, con sus labios un poco entreabiertos.

Mild hizo una mueca divertida y soltó un leve gruñido ante el beso de Gulf, quejándose en silencio por el rastro de saliva que había dejado en su mejilla, Gulf puso los ojos en blanco, aun sonriendo divertido, mientras le quitaba su saliva que le había dejado en el rostro con la palma de su mano. No hubo mucha más interacción entre ellos en el transcurso del viaje, no porque no tuvieran temas sobre los cuales hablar, ellos no se habían visto desde hace una semana, y aunque habían estado hablando por mensajes había cosas que ellos no se habían contado y que sería bueno hacerlo en ese momento, pero Gulf estaba muy concentrado en la foto del pene de Mew, la cual no dejaba de ver en su celular y porque Mild estaba muy concentrado en conducir.

Aparcaron en el estacionamiento del edificio de Mew minutos después, Gulf no se había dado cuenta que habían llegado, ya que estaba demasiado concentrado en la fotografía o en los mensajes de Mew también, quizás, así que fue esa la razón por la que se sobresaltó y casi gritó cuando Mild tocó su hombro y le habló.

—¿Qué es lo que tanto vez? —Le preguntó Mild y Gulf quitó todo lo que podía haber abierto, dejando dolo su fondo de pantalla con los iconos de las aplicaciones a la vista. Mild le dedicó una sonrisa cómplice y traviesa a la vez, como pensando que el estaba viendo algo que no debería, porno quizá, Gulf tragó saliva, ignorando el gesto, y tomó la mano de su novio para luego ir hasta el ascensor junto a el.

...

Mild tocó el timbre del departamento de Mew, cuando se encontraron frente a este, y esperó a que sean atendidos, sus dedos apretaban suavemente la mano del rizado, como una leve caricia, mientras le miraba a los ojos. Gulf se sintió culpable, él podía ver ese brillo especial en los ojos de Mild pero sabia que no estaban en los suyos. Bajó la cabeza avergonzado, pero la levantó rápidamente al escuchar el sonido de la puerta abrirse.

Estaba Mew detrás de esta con una sonrisa evidentemente fingida. —Hey. —Los saludó, su voz no escuchándose del todo por la estrepitosa risa de Kaownah que estaba en el fondo, Gulf le respondió con un casi inaudible Hola y Mild con uno más alto. Mew se hizo a un lado, abriendo más la puerta y dejándolos pasar, ambos lo hicieron, Gulf con un leve movimiento en su brazo haciendo resaltar la unión de su mano con la de Mild y queriendo dar a entender a Mew que no debía molestarlo esa noche porque ahí estaba su novio con el, pero eso solo provocó que Mew apretara sus puños a los costados de su cuerpo y quisiera humillar de alguna forma al novio del rizado en el transcurso de la noche.

Gulf se dispone a provocar a Mew cuando éste no le presta suficiente atención.