Fake Boyfriend [Jaeson/Jackbeom] (EN PAUSA)

8

—Jackson, las cosas están por allá —Señaló aunque daba pasos hacia atrás por la cercanía ajena

—Ya lo sé —Sonrió de lado sin dejar de aproximarse

Jae Beom terminó tropezando con la orilla de su cama y quedó sentado, Jackson aprovechó para colocar una de sus rodillas entre las piernas contrarias e inclinarse sobre este, hasta permanecer arriba con los brazos a sus costados. El coreano tragó en seco, su corazón latía demasiado rápido, sentía que en algún momento podría salir de su pecho, el rostro lo tenía totalmente caliente y algo más abajo comenzaba a estar igual. ¿Cómo carajos había terminado así?

—J-jackson... espera —Apretó sus labios al sentir un cosquilleo por su cuello, pues el nombrado le estaba dejando pequeños besos en el área

—Vamos, no me digas que no te gusta —Llevó una de sus manos bajo la camiseta ajena, atreviéndose a acariciar su abdomen

—No es eso... ah~ —De forma inconsciente soltó un ligero gemido por la mordida en el lóbulo de su oreja

—¿Entonces qué es, Beomie? —murmuró, causándole un escalofrío por toda su espina dorsal

—N-no debemos hacer esto —Odiaba tartamudear, pero en ese momento no podía evitarlo, se sentía como una presa de algún fuerte depredador

—¿Por qué? —Le miró al fin—. ¿De verdad no te gusto?

—Yo... ah... —Quería decirlo. Algo en su interior le gritaba que lo dijera pero no salían las palabras de su boca

—Sólo admítelo, tu cuerpo reacciona tan bien ante mí —Le sonrió mientras acariciaba su mejilla—. Sabes que quieres esto tanto como yo

—Jackson... —Estuvo a punto de decir alguna respuesta positiva, pero el sonido de su alarma le descolocó

Abrió un poco los ojos debido al molesto ruido, la fría y oscura soledad de su habitación le dio los buenos días. Giró sobre su cama hasta la orilla para tomar su celular que descansaba en la mesita de noche y apagó la alarma con desgano. Un suave maullido lo hizo voltear hacia atrás, encontrándose con su querida gata Nora, quien le miraba curiosa desde la comodidad de una gran almohada junto a la cabecera.

—¿Tienes hambre? —preguntó, algo ronco por acabar de despertar, con una suave sonrisa en sus labios

Intentó moverse para sentarse en el borde del colchón pero algo le hizo detenerse en seco; había un extraño bulto bajo las sábanas, exactamente donde estaba su regazo. No sentía ningún peso, indicando que no era algo externo como alguno de sus gatos que se hubiese colado cuando hubiese tenido frío. Lo miró con detenimiento. ¿Acaso era lo que pensaba? Ni quiera cuando comenzó la pubertad le había pasado algo así. ¿Por qué ahora sí?

Se recostó mirando el techo para intentar recordar qué rayos había soñado pero frunció el ceño al fallar. Tenía en cuenta que era algo interesante, pues le molestó el hecho de despertar, lamentablemente ninguna imagen llegaba a su cabeza sobre lo ocurrido. Se sentó de nuevo, levantando la cobija para confirmar sus sospechas; tenía una erección, una bastante grande. Suspiró avergonzado y se volvió a cubrir, pero otro maullido más fuerte lo saco de sus pensamientos, esta vez era Odd.

Susurró un "lo siento" por la mirada acusadora y aunque se sentía incómodo con su problema, se levantó para darle de comer a sus gatos. Ellos no tenían la culpa de que sus hormonas se hayan alterado un poco mientras dormía. Luego de eso se dirigió al baño y se dio una ducha fría, había escuchado que eso ayudaba con asuntos como con el que despertó. Al salir se colocó ropa cómoda para la universidad y fue por su celular, sabía que habría algún mensaje del rubio esperándolo.