11

287 32 21
                                    

Si no mal recordaba, luego de permitir que Jackson lo besara una vez más, para lo que se tomó realmente su tiempo, habían terminado de comer. El rubio lo invitó a su habitación pero para prevenir algo más prefirió quedarse en la sala. ¿Entonces por qué ahora yacía recostado en el sofá con Jackson sobre él, quien dejaba pequeños e incitantes besos por su cuello y quijada? Ah, claro. Había accedido a jugar dominó bajo una extraña apuesta, la cual, para su suerte, había perdido.

—Jackson… —Apenas musitó, tratando de no soltar cualquier sonido que lo avergonzara—. E-es suficiente…

—Aún no se acaba el tiempo —murmuró en su oído, haciéndolo estremecer

—Te dije que sólo sería… —Pensó y maldijo en su mente, no recordaba cuánto tiempo acordaron y tampoco había estado contando desde que empezó

Todo fue muy rápido, cuando vio su derrota inminente trató de cambiar el castigo o negociar otro menos… así. Pero fue en vano, Jackson ganó y soltó un grito triunfal, aún si con anticipación sabía que así sería. Le sonrió, juguetón y malicioso, Jae Beom tragó en seco e intentó nuevamente decir algo para evitar lo inevitable pero Jackson no prestó mucha atención a sus palabras, solamente lanzó el juego al suelo y se aproximó con cierta lentitud hasta hacerlo recostar.

A pesar de todo, no puso resistencia, ¿por qué lo haría? Aún si le avergonzaba un poco, se sentía demasiado bien. La actitud atrevida y sensual que tenía el contrario lo hacía actuar extraño, tan sumiso y hasta manipulable, pero por alguna razón no le molestaba. Incluso cuando Jackson tomó sus muñecas para apresarlas contra el sofá, dejándolo más vulnerable bajo él, no se opuso o rechistó siquiera. Eso le estaba gustando, no importaba cuánto se reprendiera en su cabeza por ello.

Sin embargo, no podía permitir que Jackson notara que también lo estaba disfrutando, por ello se removía un poco, como si quisiera liberarse mientras soltaba algunas quejas en reemplazo de los sonidos que querían salir en verdad, inclusive fruncía el ceño y apretaba sus labios en fingida señal de que todo aquello le estaba molestando o incomodando. Pero sabía que seguramente el sonrojo en su rostro lo delataba por completo al igual que los suspiros que se le escapaban de pronto.

—¿Es necesario que estemos así?

—No puedo tocarte —Bajó el tacto de sus labios hacia el pecho—. Al menos de esta forma mantengo mis manos ocupadas

—Pero… es extraño —Se estremeció al sentir humedad por sus clavículas—. ¿Qué pasa si la joven de limpieza nos ve?

—Nada. No hablará, ¿recuerdas lo que le dije?

—Esto es demasiado. Ah~ —Sin querer soltó un suave y tímido gemido al sentir una mordida entre su cuello y hombro—. J-jackson… eso…

—¿Te gustó? —Se atrevió a preguntar. El coreano no sabía qué responder. Claro que le había gustado, pero ese era un problema

—No lo hagas de nuevo —musitó, resistiéndose a decir lo contrario

—¿Por qué? No recuerdo que esté prohibido —dijo juguetón

—Te estás aprovechando, no debe- mgh!~ ah… —Se retorció, alzando un poco su pierna libre, restregándola sin querer con la del menor, casi como si quisiera abrazarle de la cadera con ambas. El hongkonés dejó otra mordida seguida de una lamida bastante sugerente por su cuello, sus hormonas se habían alborotado rápido con eso—. Maldición, Jackson~ suéltame

—Te excita esto ¿verdad? —murmuró en su cuello, ascendiendo poco a poco hasta su oído—. Te gusta que atrape tu piel sensible entre mis dientes —Jugueteó con el lóbulo de su oreja y finalmente también lo mordió, ganándose un nuevo gemido. Im ya estaba más que sonrojado

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Fake Boyfriend [Jaeson/Jackbeom] (EN PAUSA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora