Cuarenta y cuatro

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N/A: cuarta parte del especial, ya saben que si no desean leer este tipo de capítulos, siempre pueden esperar a que acabe el especial o simplemente abandonar la fic. La lectura es completamente voluntaria, besis

El día sábado resulta ser una bendición para Harry, o cualquier persona en general que estuviera igual de agotada por culpa del trabajo.

El millonario se alegra tanto esa mañana, por el simple hecho de que se ha despertado unos quince minutos antes de que su alarma pensara en siquiera sonar. Resulta ser un gran alivio para él, el simple hecho de que su horario de descanso se hubiese regularizado y que por ahora no volverá a tener más problemas con respecto a eso.

Se sienta en la cama sin hacer mucho ruido o alboroto, se ha quitado las sábanas asegurándose de que Louis sigue cubierto con ellas, y se pone de pie. Estira el cuerpo como en cualquier otra mañana y agita un poco la cabeza tan solo para comprobar que no le duele ni le molesta bajo ninguna circunstancia.

Y en efecto, se siente fresco y aliviado, descansado más que nada.

Se calza los pies para poder ir al baño y realiza sus actividades matutinas como en cualquier otro día. Hace sus necesidades, se lava la cara y cepilla los dientes durante dos minutos, se salta el enjuague bucal por esta vez tan solo porque le apetece comer huevos hoy, y sale del cuarto de baño después de haberse secado las manos.

Ve como Louis se remueve en la cama, llegando al que solía ser su espacio, hunde la nariz en la almohada y quizás se da cuenta de que ya no es la suya porque se le arrugan un poco las cejas y hace el intento de abrir los ojos.

Lo consigue, o algo así. Harry sabe que quizás no está del todo despierto, así que se acerca para arrullarlo y que vuelva a dormir porque para él todavía es muy temprano.

El despertador suena de repente y el millonario agarra su móvil para deslizar el dedo y apagarlo, y se da cuenta de que tiene un mensaje de texto de parte de Mark Carney. Lo abre sin mucha demora y lee como le comenta que unos papeles que estuvo esperando desde hace unos días están listos.

Le da la opción de pasarlos a buscar hoy mismo debido a que se encuentra en la oficina, o que bien puede llevarlos a la próxima reunión que tendrán en esa semana. Harry considera sus opciones y piensa que es mejor tener los papeles para revisarlos el lunes por la mañana, o incluso el mismo domingo.

Harry le contesta el mensaje informándole que los irá a pasar a buscar hoy mismo.

Presiona la tecla de enviar y bloquea la pantalla, deja el móvil en la mesita de noche y alza los ojos hacia Louis, quien lo va mirando desde allá abajo, con los ojos entrecerrados y el sueño clavado en los preciosos orbes azules.

—Hola, papi— Murmura Louis, con la voz rasposa y somnolienta.

Harry se sienta en una esquina, en el único espacio que Louis no va ocupando.

—Buenos días, Louis.

—¿Qué hora es?

—Seis de la mañana.

El adolescente cierra los ojos y con la garganta hace un pequeño ruido de pereza mientras se estira y adopta una nueva posición, ahora está acostado sobre su pecho, tiene una pierna doblada y la otra extendida, y ambas manos escondidas debajo de la almohada de Harry. Louis suelta una risita y el millonario lo observa con tranquilidad, sin saber qué es tan divertido.

—Qué gracioso, papi. Por un momento creí que dijiste que eran las seis de la mañana.

—Tus creencias son correctas, fue exactamente lo que dije.

Baby Blue ✦ daddykink! [ls] | ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora