Capítulo 1: Tormenta.

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Un día caminando sin rumbo por las olorosas y sucias calles de el barrio donde vivo, y si, nunca diré en que lugar de Latinoamérica vivo, por que empezaran con lo de “¡no, no, aguante Argentina!”, “¡no, vamos México cabrones!”,  y así con todos los países, Venezuela, Chile, Ecuador, Colombia, etc. Y menos Estados Unidos. De ese lugar vienen esas películas de vampiros (si, sigo con Crepúsculo) y desde entonces no quiero pisar esas tierras. Así que inventare un lugar. (Muy pronto). Bueno, me fui de tema.

Caminando por las calles del barrio, observando que el cielo estaba completamente horrible y oscuro.

Se acercaba una tormenta.

 Con un saco negro que combinaba perfectamente con mi negruzco cabello al igual que mis botas. Unos jeans blancos. Casi corriendo, trataba de llegar apresuradamente a mi departamento.

Cuando pare un poco para respirar de tanto cansancio mis ojos visualizaron a una muchacha. Estancada en la parada del autobús, con un saco bastante similar al que traía puesto, solo que desabrochado, se le notaba en su remera blanca un estampado que decía... “COLDPLAY”, creo que es una banda. Con unos pantalones negros y zapatillas “Converse All Star”. Su cabello largo cabello azabache y su pálido rostro que apenas se veía a causa de su largo flequillo de costado parecía tan melancólica. Que…

Quise abrazarla.

Sin saberlo, mi conciencia hizo que me acerque a ella. ¿Qué me pasa?

-Disculpa…- ¿Q-que carajos estoy haciendo?

-¿Si? ¿Qué sucede señor?- me respondió fríamente, ¿Señor?

-¿M-me puede decir a donde la lleva el autobús?

-¿Para que? ¿O me esta preguntando a donde lleva?- hice nerviosamente un gesto positivo con la cabeza.

Parezco idiota.

Me indico bien donde llevaba ese autobús, aunque la verdad no escuchaba nada, solo eco, estaba hechizado por sus negruzcos ojos. Cuando termino, justamente el autobús llego a la parada. Otra vez sin estar consiente le pregunte.

-¿Vienes aquí seguido?- No me contesto, apenas subió los escalones, me lanzo una mirada como hielo y…

-¿Qué te importa?- me respondió. Se fue el autobús y quede allí, como el idiota en que me convertí.

Mis brillantes e inexpresivos ojos rojizos, miraban el horizonte. Cayeron varias gotas antes de que recobre el sentido. Y cuando me di cuenta yo estaba…

Mojado, por la tormenta. 

Vampiro. [CON TREMENDO HIATUS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora