Tan solo tú.

11. Viaje a Boston

Capítulo contado por Santiago

Mi vuelo aterrizó en Boston a las 2 am, fui directo al hotel, no quise avisarle a Gabriela que llegaba a esta hora, preferí hablar con ella por la tarde para que no fuera a buscarme al aeropuerto y que pensara que esta era una visita como en el pasado cuando nos veíamos.

Llegue al hotel y sabía que era una hora menos en México, así que decidí enviarle un mensaje a Daniela en vez de marcarle, no quería despertarla si ya estaba durmiendo.

—Amor ya estoy en Boston, solo quería avisarte antes de dormir, te extraño y solo ha pasado 1 día, te mando un beso—

No esperaba recibir su respuesta pero mi celular se iluminó Justo cuando me pusé la playera de la pijama.

—Me encanta que me digas amor, que bueno que llegaste bien, también te extraño, descansa mi amor—

Me dormí pensando en ella y de alguna manera estaba tan seguro de lo que iba a ser, no sentía nervios solo una enorme culpa por haber empezado algo con Daniela sin haber terminado con Gabriela, pero de nada servía lamentarme tenía que actuar y acabar con esta situación, me quede dormido hasta que mi alarma sonó a las 8 am.

Le escribí a Gabriela para decirle que la veía saliendo de sus clases de la maestría en un pequeño restaurante que estaba cerca de su escuela, antes tenía que asistir con un cliente para revisar el tema del evento para Grandeur, y ver cómo había quedado la tienda prototipo que lanzaríamos para E.U y Canadá.

El día avanzaba muy rápido y llegó el momento de ver y hablar con Gabriela, llegué en punto de las 5 de la tarde al restaurante y pedí un café , llegó 15 minutos después, bajo de un auto con un tipo que seguramente era su amigo en la escuela, su cara me era conocida de algunas fotografías que vi de los dos en Instagram, la verdad es que en el fondo me sentía un poco aliviado por que el estuviera con ella, no sabía cómo se iba a tomar todo esto Gabriela así que era bueno saber que alguien estaba cerca de ella.

Y ahí estaba ella, reconozco que siempre ha sido una mujer guapa y con mucho estilo pero nada que a mi me interesará ya, para mi Daniela era lo mejor que había conocido en mucho tiempo, guapa, inteligente, divertida, natural y así podría decir mil adjetivos más que la dejaban en un escalón muy alto comparada con las demás.

Gabriela entró m, y lo primero que hizo fue abrazarme para después decir

—¿Como está el hombre más guapo qué hay sobre la faz de la tierra?— me saludo con un beso efusivo en la boca

—¿Estoy bien y tu ?—

—Feliz de verte, no sabes lo mucho que te extraño, ya quiero que acabe esto, solo faltan 6 meses más y terminaré para regresar a México y continuar nuestros planes—

—¿Quieres pedir algo?— cambie el tema

— Un café Capuchino está bien—

Llame a la mesera para que trajera el café, y decidí comenzar a hablar

— Gabriela, mi visita a Boston no es como las pasadas, tengo que ser sincero contigo, yo ya no me siento a gusto teniendo esta relación, y se que sonará muy trillado lo que voy a decirte pero, no es ni siquiera por la distancia, es un tema de amor, yo siento un enorme cariño por ti, pero no te amo y no es bueno continuar así—

Su cara palideció, por un momento no sabía si quería reír o llorar, el cambio de humor iba y venía hasta que logró decir algo.

—¿Conociste a alguien más? Seguramente sólo estabas aburrido y no es nada importante, lo puedo entender Santiago, yo me he sentido así y si me dices que es por que me engañaste pues quiero decirte que yo también conocí a alguien cuando inicie la maestría pero no significó nada en mi vida, podemos olvidar este tropiezo y continuar con nuestra relación y nuestros planes—