Tan solo tú.

12. El Viernes por la noche

Capítulo contado por Daniela

Era viernes por la tarde cuando Amaya me escribió por whatsapp.

—Amiga, te parece que hoy tengamos una tarde de chicas, mañana es el cumple de Karina y aunque saldremos a un bar, me gustaría que hoy fuéramos a cenar, ¿Qué te parece?—

—No sé, no estoy tan segura, he tenido mucho trabajo y no quiero desvelarme por qué seguramente mañana lo haremos, sabes que no me encanta salir dos veces y desvelarme, te conozco y se que tus planes "tranquilos" terminan tarde—

—Esta vez no, te tengo una sorpresa, ¿adivina quien regreso de su maestría en Londres?... Exactamente Mauricio Ulloa, tu eterno enamorado—

—Amaya, no es mi eterno enamorado Mauricio y yo nunca tuvimos nada que ver, solo éramos amigos el era el Popular con las chicas y yo era su amiga hasta que tuvo que irse y perdimos contacto—

—El dice que se alejó por que comenzaba a sentir algo por ti—

—Te juro que ahora no me importa, estoy con Santiago, enserio lo que sintió por mi que para mi fue una simple amistad, ahora no me interesa—

—Ok Ok, solo te quisé decir que el estaba por aquí, bueno entonces te veo en la pizzería de Coyoacan, algo tranquilo, lo prometo—

—Está bien, ahí nos vemos—

Guarde mis cosas en punto de las 6 de la tarde, y maneje a la pizzería para encontrarme con Amaya, cuando llegue me di cuenta que no estaba sola, Mauricio estaba ahí con un chico, ¡no puede ser! Esto es tan típico de Amaya, pensé en irme pero sería muy notorio pues Mauricio se dio cuenta de mi existencia, no tuve de otra más que decir

—Hola que gusto verte de nuevo—

—Pero mira nadamás que hermosas estás Dany, que gusto volver a verte—

—Lo mismo digo Mauricio, no sabía que nos acompañabas, Amaya no me dijo nada— la volteé a ver con cara de "me las vas a pagar".

—Quisimos darte una sorpresa, siéntate perdimos pizza de pepperoni y vino tinto, ¿quieres algo más?—

—No, esta bien con lo que pidieron—

—Te presentó a mi primo Raúl— se notaba que el tal Raúl iba con todo sobre mi amiga Amaya

—Mucho gusto Raúl, soy Daniela, y cuéntenme ¿por que no invitamos a Roberto?— pregunté

—Si lo invitamos pero tenía una cita con una chica y ya sabes cómo se pone, no pela a nadie cuando está con sus conquistas— dijo Amaya

La cena transcurrió tranquilamente, Tomamos unas copas de vino después de la pizza y Mauricio nos contó de su experiencia en Londres con lo bueno y lo malo que vivió, su primo también nos platicó del negocio que tenía aquí en México, cuando me levanté al baño, mi celular comenzó a vibrar, ¡Hay no! Era Santiago, sabía que sus celos eran parecidos a los míos, así que preferí omitir que en esta cena estaba Mauricio.

—¡Hola mi amor!—

—Hola nena, ¿Como estás?—

—Bien extrañándote y ¿tu?—

—Igual tengo muchas ganas de besarte y de hacerte el amor —

—Yo igual créeme—

—¿Y esa música? ¿Donde estás? —

—Ah! vine a cenar con Amaya a una pizzería en Coyoacán— ya no quería decir más por que entre más detalles diera notaría que algo escondía y aunque no estaba haciendo nada malo, el nombre de Mauricio sería motivo de hostilidad