Operación: Núcleo Dorado de Wei Ying vuelve a casa

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Les juro que esta vez no lo olvidé... sólo que no había terminado el capítulo extra y no tenía permitido subir antes de hacerlo (porque me tomó más tiempo del que debía, ¿perdón?)

Espero lo disfruten tanto como yo

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Capítulo 4

Al volver a Muelle de Loto Jiang Yanli los esperaba frente a las puertas de la residencia Jiang, al verla Wei Wuxian se separa de Lan Wangji para abrazarla con fuerza, su hermana se aferra a él llorando desconsoladamente murmurando palabras que no logra entender del todo, pero que van desde el dolor de haber perdido a Jiang Wanyin al alivio de saber que él se encuentre sano y salvo. Cuando logra calmarse les hace pasar para tomar el té y explicarle a su hermano lo que pasó. Jiang Wanyin había salido a una Cacería Nocturna en un poblado cercano a Muelle de Loto, dentro de los terrenos de Yunmeng sin compañia, a pesar de las protestas de Jiang Yanli argumentando que no tardaría en regresar y que no iba a dejarla desprotegida.

Lo encontraron muerto, su voz tiembla cuando lo dice y Wei Wuxian se traga su horror para sostener su mano y consolarla, había restos de cadáveres feroces destrozados por Zidian no muy lejos de su cuerpo, pero una herida en su costado provocado por algo que tal vez no pudo manejar fue la causa de su muerte. Le entregaron su cuerpo envuelto tan respetuosamente como les fue posible por quienes lo encontraron, Sandu, Zidian y su campana fueron entregados en sus manos y le tomó cada gramo de autocontrol que pudo reunir para no derrumbarse junto al cadáver de su hermano, no tuvo ni siquiera fuerzas para ver su rostro una última vez negándose a perturbar su descanso.

Wei Wuxian piensa por un segundo contarle que tardó en volver porque estuvo enfermo, asegurarle que estaba bien pues Lan Wangji lo cuidó todo el tiempo, pero no le parece adecuado así que se enfoca en consolar a su hermana, asegurarle que todo estaría bien y agradeciendo mentalmente la silenciosa presencia de Lan Wangji a su lado, dándole apoyo con el simple hecho de estar ahí.

Sus recuerdos luego de eso son borrosos pues se volcó en piloto automático a todos los preparativos que fueran necesarios; si alguien alguna vez tuviera tan poca delicadeza de preguntarle cómo fueron esos días para su persona, respondería que sólo puede recordar el olor del incienso inundar cada rincón de la residencia Jiang, a su hermana vestida por completo de blanco, a él mismo portando las túnicas de luto arrodillados frente a la tablilla con el nombre de Jiang Wanyin en el salón ancestral colocada solemnemente junto a la de sus padres; vagamente recuerda como todo Muelle de Loto se sumió nuevamente en un inusual silencio por la pérdida de su joven líder. Sin embargo, algo que sí recuerda casi con claridad es a su hermana y él llorando juntos luego de que los discípulos se marcharan a descansar y Lan Wangji a pocos pasos de ellos dando su silencioso apoyo.

A pesar del dolor que le causa saber que su hermano ya no está, se siente ligero al saber que cuenta con el apoyo de un amigo, que no está cargando con el peso de todo por sí mismo y que tiene a quién recurrir cuando se vuelva demasiado. No que lo haya hecho aún, enfocado en mostrarse fuerte para su hermana, pero saberlo levanta una carga de su pecho permitiéndole respirar mejor.

Ese pensamiento no lo abandona desde que volvieron a Muelle de Loto, ni siquiera unos días después cuando le pide a Lan Wangji que supervise a los discípulos menores; sabe que no es un trabajo que alguien ajeno a la Secta debería hacer, incluso es su obligación como el Discípulo Principal, pero Jiang Yanli le había pedido hablar con él de algo en privado y no hay nadie en ese momento en quién confíe más que en Hanguang-jun para cuidar de los jóvenes. El hombre, por supuesto, había aceptado por lo que se marcha con tranquilidad al pabellón favorito de su hermana para tomar el té, preguntándose qué es eso tan importante que le quiere hablar .