Este fue el capítulo en el que más tardé, y la neta me encantó, valió la pena
Espero lo disfruten tanto como yo
PSD: No odiamos a Jiang Cheng, de hecho él y Lan Zhan son hijos de mi beta, pero hay cosas que por el bien de la justicia se deben hacer.
---------------------------
Extra
Jiang Wanyin empieza a despertar sintiéndose mareado y totalmente desorientado, frunce el ceño tratando de recordar en qué momento se quedó dormido, sin embargo, lo único que viene a su mente es que salió a una cacería nocturna cerca de Muelle de Loto; al no encontrar nada en el área estuvo a punto de regresar y luego... nada, todo se encuentra completamente oscurecido en su memoria. El no poder recordar nada le hace agitarse por lo que inmediatamente empieza a removerse, notando en ese instante que sus manos y pies están firmemente amarrados, y gritar improperios mientras mira a su alrededor buscando al culpable.
Se queda sin aire al reconocer a Wen Qing, que se encuentra parada a su lado, justo en el momento en que siente el suave dolor de una aguja en su cuello que paraliza su cuerpo de inmediato a excepción de su cabeza. Incapaz de luchar físicamente para liberarse deja fluir su furia con sus palabras.
—¡Tú! —gruñe vertiendo todo el odio que le es posible en su voz—. Wen Qing, ¡libérame en este instante! ¿qué diablos significa todo esto? ¡¿cómo te atreves?!
La mujer lo mira duramente sin dignarse a responderle, pero eso no lo intimida en lo absoluto.
—¡Voy a matarte! ¡debí matarlos a ti y a tu hermano cuando tuve la oportunidad! —el sonido de túnicas en movimiento a su otro lado llama su atención por lo que gira la cabeza buscando el origen del sonido, se sobresalta al ver a Wei Wuxian tendido a su lado y el verlo allí aviva su furia. —¡Wei Wuxian, tú...!
Sus palabras se cortan cuando unas conocidas túnicas blancas entran en su rango de visión, la imagen de la que es testigo lo hace atragantarse incapaz de entender qué diablos estaba pasando: El Segundo Jade de Lan, Lan Wangji, el gran y honorable Hanguang-Jun arrodillado junto al cuerpo de su hermano, que ahora nota está inconsciente, y acariciando su cabello con una suavidad que jamás creyó posible en el hombre.
—¡Lan Wangji! ¡¿Qué diablos significa esto?! ¡¿Dónde estamos?! ¡¿Qué pasa con Wei Wuxian?! —su respiración se acelera por la furia mal contenida que vuelve a correr por todo su cuerpo cuando el hombre no se digna a mirarlo. —¡Responde! ¡¿Por qué están estos perros Wen aquí?!
—Devolverás lo que no es tuyo —la voz de Lan Wangji le hace callar de inmediato, aunque sus palabras no hacen más que confundirlo.
¿Devolver lo que no es suyo? ¿a qué se refiere con eso? ¿de qué estaba hablando? ¿acaso pasar tanto tiempo con Wei Wuxian le había pegado su estupidez?
—No sé de qué diablos estás hablando —dice cuando logra recuperar sus palabras, sintiéndose inmensamente frustrado por tener que verlo desde una posición tan vulnerable mientras Lan Wangji continúa mirando a su hermano, sin alzar la vista ni siquiera para responderle.
—El núcleo dorado que tienes —finalmente Lan Wangji alza la vista e inmediatamente Jiang Wanyin desea que no lo haya hecho al notar el brillo siniestro y despectivo tras los ojos normalmente calmados e indiferentes, un brillo que quiere atribuir a la luz que proporcionan los talismanes a su alrededor.
—Mi núcleo dorado es mío, no sé de que estás hablando así que déjenme ir inmediatamente —dice tratando de ocultar la incomodidad que la mirada del otro le provoca, cosa difícil teniendo en cuenta que solo puede mover su cabeza.
ESTÁS LEYENDO
Operación: Núcleo Dorado de Wei Ying vuelve a casa
Fiksi PenggemarUna vez que algo se ha perdido, o regalado, jamas regresará. O al menos eso es lo que dicen.